WONDER

IV

(STEVE)

.Asesino.

Ya estaba harto de que llamaran así a su mejor amigo, sobretodo cuando dio la vida por luchar a su lado.
Pero oírlo de la boca de Tony Stark fue la gota que colmó el vaso.

Porque Tony probablemente no sabía que Bucky había muerto.
Porque no sabía que lo único que Steve quería era volver a ser su amigo y no su enemigo.
Porque no sabía que Steve se había pasado días frente al teléfono esperando una llamada, Su llamada.

El capitán se llevo ambas manos hacia el rostro, mirando fijamente su reflejo en el espejo del baño.

-Idiota - pensó

No lo iba a reconocer jamás , pero sabía que muy dentro de él, lo que había no era odio.
Desde mucho antes de la guerra, siempre sintió una gran admiración por el genio.
Admiraba su valentía, su inteligencia, su sarcasmo, su.....¿Sonrisa? No, porfavor , todo menos eso.
Pero los tiempos habían cambiado, y desgraciadamente, también su forma de pensar.

-Steve - habló una voz al otro lado de la puerta - Reunión dentro de 20 minutos

-No creo que esté de ánimos para una reunión, Nat - dijo mirándose una ultima vez al espejo para secarse las lágrimas que no había parado de derramar

-Es importante - contesta la pelirroja - Es sobre la nueva misión

Había pasado mucho tiempo, ni siquiera sabía cuánto exactamente, desde la última vez que fue a una misión.

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(TONY)

Cada uno estaba en un lado de la mesa en la cual un holograma de la tierra se mostraba enseñando el estado actual de Nueva York.

-Eso...¿Eso es Nueva York? - preguntó Thor apoyando su peso en ambos brazos

-Si, este es el aspecto que tiene ahora - comentó Shuri ampliando la imagen - Y aquí está vuestra antigua base

La Torre Stark.
Para los vengadores, un lugar de trabajo.
Para Tony, un hogar destruido.

Apenas unos días antes estaba viviendo con su prometida y finalizando todos los detalles de la ceremonia.
Su prometida.

Pepper Potts.

Podía recordar a la perfección el día que se enamoró de ella, era un Dos de Marzo cuando de pronto una mujer entró en su despacho demandando un puesto de trabajo de Secretaria.
Fue su actitud, o mas bien su físico lo que hizo que se empezara a fijar en ella.
Aquella fue la única vez que estuvo realmente enamorado, y ahora ni siquiera sabía si Peper seguía con vida.

-Tony - Dijo una voz muy cercana, entonces sintió que alguien le estaba tocando el hombro - Tony

-¿Q-Qué? - dijo de repente

-Llevanos llamándote 5 minutos - era Natasha - ¿Te encuentras bien?

Siempre que Tony se adentraba en sus pensamientos era muy difícil sacarle de ellos.

- S-Si...solo estaba...pensando

-Vale, entonces ¿a que hora emprendemos el viaje? - Dijo Steve con seriedad

- Cuanto antes, Lo mejor sería salir por la mañana para llegar antes - Se notaba en su voz que Natasha que estaba muy cansada, había sido su jornada laboral mas "Intensa"

-Decidido, saldremos a las 6:00 AM - Dijo Steve apoyando sus grandes manos sobre la mesa

-¿Qué haremos cúando lleguemos? - Comentó Bruce apartando la mirada de la pelirroja para dirigirla ahora al capitán

-Lo único que podemos hacer , ayudar a las personas

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El ascensor dejó a Steve y a Tony en la ultima planta de la torre.

Cuando la puerta se abrió, el genio quedó boquiabierto con el espantoso paisaje que se mostraba ante sus ojos.
Habían saqueado su casa.

Las vitrinas de delgado cristal donde se guardaban sus muchas botellas de vino, ahora esparcidas en mil pedazos por el suelo de la Habitación.
Los sillones, volcados unos contra los otros, dejando ver la alfombra que se compró el mismo día que compró la torre.

Pero lo peor de todo, su Taller.

Miles de piezas y herramientas perdidas por el suelo, Puertas descolgadas y ventanas rotas.

Sus planos, hechos pedazos, sus armaduras , completamente destruidas.

Lo único que quedaba intacto era un marco con una fotografía en su interior.

Eran Pepper y él, en su primera cena como pareja estable.
Ella llevaba un sutil aunque sugerente vestido Rojo, mientras que Tony llevaba uno de sus habituales trajes grises de dos piezas.

Recogió la fotografía del suelo y la admiró con tristeza, entonces una luz en su interior se prendió de golpe.

-Tengo que llamarla, tengo que saber si esta viva - dijo Tony con nerviosismo mientras encendía su móvil

-¿A quién? - preguntó Steve con mas interés del que pretendía mostrar

-..........- El teléfono daba tono de llamada, pero no escuchaba a nadie al otro lado

-¿Si? - Dijo una voz femenina

-Pepper - Tony cerró los ojos con fuerza mientras una tonta sonrisa aparecía en su rostro

(STEVE)

Ahí fue cuando, sin saber el motivo, Steve sintió una dolorosa punzada en su pecho.
No fue el hecho de que Pepper siguiera con vida, si no la sonrisa de Tony al saberlo. Obviamente se alegraba de no haber perdido a otra persona más en la batalla, pero no pudo evitar desviar la mirada hacia otro lado.

-Pepper, soy yo, Tony - dijo Stark sentándose en la silla detrás de él

La conversación duró apenas un par de minutos, cuando él colgó el teléfono.
Tony estaba muy feliz, eso era mas que obvio.

-¿Q-Qué te ha dicho? - preguntó Steve

-Hemos quedado para hablar - dijo guardando el teléfono en su bolsillo - Dice que hay muchas cosas que tenemos que aclarar

Quizás fue obra de su imaginación, pero notó un ligero cambio de actitud por parte del filántropo cuando dijo eso último.

-Eso....Eso es genial - mintió

(PEPPER)

Había pasado ya casi media hora y Tony no llegaba a la "cita".
No sabía por dónde empezar, qué decir o qué hacer.
No sabia si debía besarle, abrazarle o golpearle.

La había mentido, otra vez.
La prometió que dejaría todo esto, Iron man, Los vengadores, Todo.
Y ella, tan estúpida como siempre le había creído completamente.
Cuando la mitad del planeta había quedado arrasado y muchos de sus conocidos habían muerto, sólo quedaba una pregunta en su cabeza.
¿Seguiría Tony con vida?.

De pronto salió de entre sus pensamientos cuando observó una figura caminando apresuradamente hacia ella, casi levantándola en el aire en un pobre intento de abrazo.

-Tony - sonrió con ternura - sientate, por favor

-Pepper - Dijo Tony cogiendo su mano dulcemente por encima de la mesa - Siento haber llegado tarde, tuve que llevar a Steve a su apartamento a que recogiera algunas cosas

Ella le dedicó su mejor sonrisa, pero como si se tratara de un acto reflejo, apartó rápidamente su mano.

Fue entonces cuando Tony supo que las cosas no iban bien.