WONDER

XXX

-No puedes hacerlo, Stephen - contestó Wong estrictamente
- Es demasiado peligroso

-Debo hacerlo, amigo mío - Si había un defecto que calificara a la perfección a Strange, era su testarudez
- Nos salvó la vida, Wong. Se lo debemos

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Mientras tanto, en la base:

Natasha rellenaba unos ficheros que SHIELD les había mandado por simples reformas de la organización.
Una tarea bastante pesada para cualquiera.

Habían pasado dos semanas desde la última misión, y sinceramente, todos estaban demasiado aburridos.
Los únicos que recibían algo de acción, eran Sam y Bucky, quienes en ese momento se encontraban en Siberia.

Unos recuerdos no muy buenos para el ex-soldado de invierno.

Wanda leía en silencio mientras Bruce reparaba algunas de las piezas del Hulkbuster, quién sabe si en un futuro lo necesitarían.
Así que sí, era una tarde bastante tranquila en la base.

De pronto ocurrió lo insospechable: Tony salió de su habitación.

Natasha fue la primera en percatarse de la presencia del moreno, a quien miró alegremente sorprendida.

-¿Cómo te encuentras? - preguntó la espía, dedicándole una de sus más sinceras y amplias sonrisas

-La verdad....es que bien

No había comentarios secundarios, ni burlas, ni expresiones extrañas.
Parecía estar siendo verdaderamente honesto.

-Genial, porque necesito que me ayudes con el papeleo - puso en las manos de Tony una pila enorme de formularios - Fury está siendo realmente meticuloso con su trabajo últimamente

-Prefería cuando no lo era - contestó el moreno mientras miraba todos los papeles en los que estaría enfrascado las próximas horas

Visión y Wanda fueron a dar un paseo por la ciudad, estaban intentando llevar una vida más o menos normal, dentro de que eran una mutante y un robot.

Clint había llamado hacía un par de horas informando que al día siguiente se pasaría a visitarles, lo cual alegró de sobremanera a la pelirroja.

Pero allí seguían, rellenando los formularios y ficheros de SHIELD mientras compartían una lata de Coca-Cola.

-Entonces....¿Estás realmente bien? - volvió a preguntar ella

Stark dio un largo y profundo suspiro - Estoy mejor que antes, si eso es lo que quieres saber -parecía evitar el tema, como si quisiera ignorar la realidad en la que vivía - Yo ya he terminado mis ficheros

-Me alegro de que estés mejor - contestó Natasha terminando también su papeleo - Eso significa....¿Que volverás a tu vida normal?

-Eso intentaré, sí - dijo riendo suavemente - Hoy tengo una cita

-¿Una cita?¿Es un hombre?

-¿Qué?No! - contestó molesto - Es una mujer, es azafata en uno de mis aviones....además, tiene unas piernas realmente bonitas

-No necesito que me describas a la mujer - dijo Natasha con cara de disgusto - Solo quiero saber si realmente estás preparado para estar con alguien más

-Tampoco es como si Rogers y yo hubiéramos sido pareja alguna vez
- Ahí estaba ese tono tan característico del Tony Stark herido

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-Por última vez, Stephen, no podemos hacerlo - insistió Wong - Hicimos un juramento

- Que lamentablemente tendré que romper - contestó Strange caminando hacia la biblioteca, seguido de su amigo

-Esto alterará el curso del tiempo......es muy peligroso - Wong se negaba rotundamente a la idea del hechizero, realmente, era una locura

-Tenemos que hacerlo.....cueste lo que cueste

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Tony se encontraba cenando con la hermosa mujer de la que tanto había hablado.
Era verdaderamente muy atractiva, además de joven e inteligente.

-¿Y....qué se siente al ser un héroe de talla mundial? - preguntó ella con curiosidad

-Es algo normal en mi vida, querida - Si era completamente sincero, aoenas recordaba el nombre de la chica. Jenny...o Jessica....o algo parecido

Ambos pensaban que la cena estaba yendo realmente bien.
Conversaban con picardía sobre diversos temas, como política, el trabajo, la familia.

-¿Algún día te gustaría tener hijos? - esa pregunta le pilló bastante desprevenido

-Ya tengo algo parecido

Si, sabía perfectamente que Peter no era hijo suyo.
Pero cuidaba muchos días de él, le pagaba los estudios y para qué mentir, le quería como si fuera suyo de verdad.
Era prácticamente su padre.

-Supongo que no has encontrado a la persona aún - dijo la mujer tomando su mano - Cuando miras a alguien a los ojos y ves tu mundo entero reflejado en ellos y no te imaginarías la vida sin esa persona.....es que has encontrado a tu alma gemela

-Alma gemela.... - susurró para sí mismo

-Todavía hay tiempo para encontrar a esa persona - dijo ella apretando aún mas su mano

-Quizás ya la he encontrado - contestó Tony apartando su mano de la suya

Ella sonrió, entendiendo que se refería a ella.
Pobre inocente.

-He disfrutado mucho de la cena - dijo el moreno levantándose de la mesa

-¿Te marchas?Tan pronto? - parecía molesta, seguramente lo estaba

-Ya está todo pagado - contestó él - Puedes pedir el postre más caro de la carta

Y después de eso, se marchó apresurado del restaurante.

Por el camino pensó en muchas cosas, pero sobretodo, pensó en Steve.
¿Por qué había accedido a cenar con esa mujer? Nadie podría suplantar al rubio.

Ojalá ocurriera de otra forma. Ojalá pudiera simplemente pasar página y encontrar de nuevo la felicidad en otra persona.
Pero la vida era así de cruel, que justo cuando encontramos aquello que nos hace realmente felices, nos lo arrebata sin pedir permiso.

-Nat, tenías razón - dijo entrando al gimnasio, donde se encontraba la pelirroja entrenando

-¿A qué te refieres? - preguntó Interesada

-No creo que pueda estar con nadie más que no sea él