WONDER

XII

Tony estaba trabajando en su taller para modificar su última idea : una dispositivo que iría alrededor de la mano, para que cuando estuviéran en otro tiempo, pudiéran encontrar el camino a casa , es decir, al portal, con solo apretar un botón.
Rhodey le había dicho que era una idea brillante, algo que al Tony del pasado le habría llenado de orgullo, pero no al Tony de ahora, no al del presente.

Pero cuando creía que estaba siendo una tarde de trabajo satisfactoria y sosegada,  entró Rogers.

-¿Quieres algo? - preguntó sin tan siquiera mirarle

Estos últimos días tenía que admitir que el soldado había estado muy atento a sus necesidades mientras trabajaba en el proyecto, pero aún así intentaba no relacionarse en exceso con él,  porque sabía que las cosas nunca serían como antes.

-¿Que tal estás Tony? - preguntó algo preocupado, Nat le había dicho que no dormía en varios días - No tienes muy buen aspecto

-¿Realmente te importa? - dijo con seriedad

Steve resopló con pesadez, mirando a Tony como si éste le hubiera ofendido.
El genio volvió a su trabajo mientras que el otro se sentaba encima de una de las mesas para mirarle fijamente, y lo que Steve dijo después, le cogió totalmente desprevenido.

-¿Crees que alguna vez me podrás perdonar?- preguntó con calma

Tony se quedó mirándole con sorpresa, pero casi de inmediato dirigió de nuevo su mirada en torno a lo que estaba fabricando.

-No se de que hablas. Yo no tengo nada que perdonarte

- Tony, hablo enserio - dijo haciendo que el otro le volviera a mirar a los ojos - Me he disculpado una y mil veces por lo que pasó, pero tu sigues apartándome de tu lado

-Eso no es cierto

-Claro que lo es! - exclamó - El otro día  cuando Nat preguntó cómo formaríamos los grupos para la misión, yo era la única persona que quedaba para ser tu compañero, y aún sabiendo todos los riegos que correríamos, preferiste hacer equipo en solitario -continuó bajando la mirada - Pensé que el otro día en tu casa lo habíamos solucionado todo.....se ve que estaba equivocado

- ¿Pretendes que te de una explicación? ¿Hasta ese punto hemos llegado, Rogers? - dijo Tony elevando la voz

- Solo quiero que me digas que puedo hacer para que puedas perdonarme

Tony le miró con incredulidad, como si el hombre frente a él le estuviera contando la historia mas estúpida del mundo.

- Pues lo siento - dijo bajando la cabeza, a lo que Steve le miró Extrañado - Siento que no pueda perdonar que estuvieras dispuesto a dejar todo de lado, a... dejarme de lado, por proteger al asesino de mis padres..... - Steve le miró con dolor

-Pero eso no es lo que realmente me dolió - continuó Tony-  Lo que más me dolió, fue que me lo ocultaras todo ese tiempo - dijo con los ojos húmedos y el pulso algo inestable

- Ya te lo dije una vez, Bucky era mi amigo

- Yo también lo era - contestó Tony mirándole con seriedad

-Tony.... - dijo Steve poniéndole una mano sobre el hombro

-No me toques - dijo Tony - Ahora estoy ocupado, así que si no te importa, sal de mi taller ahora mismo

-Pero Tony......

-AHORA MISMO! - dijo mirándole lleno de ira

Ésta vez el capitán no se resistió más, y comprendió que en ese sitio sobraba.

Steve rodeó el pomo de la puerta con su mano, y antes de cerrar la puerta al salir, se detuvo a pensar.

Algunas personas le habían dicho que tirara la toalla, que jamás iba a lograr ser perdonado.

Entonces unos recuerdos inundaron su mente.

Cuando Tony atravesó el portal junto a la nave chitauri, y pensó que no le volvería a ver jamás.

Cuando le vio abrir los ojos por primera vez y acostumbrandose a la luz,  sonriendo por seguir vivo.

Cuando intentaban levantar el martillo de Thor por turnos, y Tony era tan terco que incluso lo intentó con la mecánica de Iron man, obviamente sin ningún resultado.

Cuando durante semanas Tony le decía "Lenguaje" para reírse de él.

Cuando lograron derrotar a Ultron y se despidió de él para subirse en uno de sus lujosos coches y marcharse.

Cuando Steve le dijo que le iba a echar de menos, y el millonario sonrió ante aquel comentario.

Recordó esa sonrisa que le hace tan característico.
Esa sonrisa que te contagia incluso en los mas duros momentos.
Esa sonrisa que le demostraba que bajo esa armadura de orgullo e inseguridades, se encontraba el mayor corazón que jamás había visto.

Esa sonrisa que jamás volvería a ver.

No, eso no pasaría.
Hasta ahora nunca se había rendido, y no iba a hacerlo ahora.
Porque no sabia cuándo, ni cómo, pero iba a conseguir que Tony le perdonara.

Iba a conseguir verle sonreír, y que esa sonrisa estuviera dedicada para él.

Terminó de cerrar la puerta del laboratorio para dejarle trabajar tranquilamente y se dirigió al salón, donde se encontraban el resto de vengadores.

Clint hablando con Scott mientras se reían de nadie sabe qué.
Bruce y Thor riendo de viejas experiencias en "Sakaar".
Y el resto estaban distraídos con asuntos diferentes.

Steve se sentó al lado de cierta pelirroja que no le había dejado de mirar desde que entró al salón.

-¿Qué tal se encuentra? - le preguntó a Steve

- Mal - respondió el rubio evitando mirarla a los ojos, solo quería dejar el tema a un lado

-¿ Tan poco ha dormido? Quizás esté cansado porque tampoco ha comido mucho....puede que si le...

- No me refería a eso - dijo Steve agachando la mirada
- Se que has oído la conversación

Natasha esbozó una pequeña sonrisa ante la perspicacia de su amigo.

- Steve, no te sigas castigando así - dijo mientras pasaba un mechón de pelo de él por detrás de su oreja - Se que algún día te perdonará, pero ya conoces a Tony, necesita tiempo

- Sabes que en esta misión nos vamos a encontrar muchas amenazas, verdad? - Dijo apoyando la cabeza en el respaldo del Sofá

Natasha esperó algún gesto por parte de Steve, pero este se limitó a hacer una larga pausa para luego mirarla con profundo dolor.

- Quizás yo no tenga el tiempo que él necesita - respondió al fin