❥Promise | ➳[GyuWoo/WooGyu]

❀ Light & Darkness|.3 ❀

           

WooHyun abrió los ojos con dificultad. Le dolía mucho un lado de la cabeza y recordó que se había desmayado. Se preguntó por qué hasta que la imagen de SungJong, diciéndole que habían cometido un homicidio en su casa, le vino a la cabeza. 

―¡No puede ser! ―se incorporó muy rápido de la cama en donde se encontraba, que resultó ser la suya, provocando que se le nublara un poco la vista. 

―Cuidado, WooHyun. No te levantes así, que te diste un buen golpe en la cabeza ―le dijo SungGyu que se encontraba sentado en la silla de su escritorio. Se acercó a WooHyun una vez que este lo miró―. ¿Estás bien? 

―Voy a hacer la cuenta de cuantas veces escucho esa pregunta al día ―sonrió amargamente. 

―Bueno, ¿qué le vamos hacer? Te pasa de todo. 

SungGyu se sentó a su lado en la cama y así se quedaron los dos, mirándose a los ojos. Después de un momento, WooHyun no sabía si fueron segundos o minutos, SungGyu levantó una mano y la posó en su mejilla, acariciándola con el pulgar. WooHyun se estremeció por el contacto, pero no se movió, le gustaba. Incluso inclinó un poco la cabeza para apoyarse en la mano grande. El alto se acercó un poco más hasta que WooHyun se dio cuenta de que sus cuerpos estaban muy juntos, pero no le importó. 

SungGyu llevó su otra mano a su pelo y comenzó a acariciarlo ahí también, con cuidado pues era el lugar donde WooHyun se había golpeado la cabeza. Este cerró los ojos, dejándose llevar por la agradable sensación que le transmitía SungGyu a través de sus caricias. Estuvieron así un rato, SungGyu acariciando a WooHyun y él disfrutando de ello. 

Después de lo que pareció una eternidad, WooHyun abrió los ojos encontrándose con la mirada más dulce que había visto en su vida, y no podía creer que iba dirigida a él. El bajito observó como SungGyu empezó a acercar su rostro hacia él y por un momento no supo que hacer. "¿Me va a besar?", pensó. "¡Dios mío, me va a besar!". WooHyun mientras veía el rostro de SungGyu acercarse se imaginó versiones miniaturas de él mismo en su cabeza corriendo como locos, montando un caos en su mente, el mismo caos que él notaba en su interior. 

En ese momento se abrió la puerta y WooHyun salió de su estado de shock, apartándose de SungGyu, pero no de manera brusca. "Salvado", se dijo. 

―Oh. Lamento interrumpir ―dijo SungJong desde la entrada de la habitación. 

―No pasa nada ―SungGyu se acomodó encima de la cama mientras WooHyun giraba el rostro contra la pared pues sentía de nuevo su cara como un tomate, además de que su corazón latía a mil por hora. 

―Yo solo venía a avisar de que ya nos vamos ―anunció mientras hacía un gesto con la mano en señal de despedida―. HoWon y yo intentaremos buscar más en casa. 

―Está bien. Nos vemos ―lo despidió SungGyu. 

―Chao ―le dijo SungJong―. Adiós, WooHyun. 

WooHyun se volvió a mirarlo y levantó una mano. 

―Ah, sí... Adiós. 

SungJong salió del cuarto cerrando la puerta y con una sonrisa en la cara. "Con que SungGyu y WooHyun, ¿eh?" pensó. Mientras tanto en el interior de la habitación, WooHyun se revolvía un tanto incómodo. No quería mirarle a la cara a SungGyu, sentía que si lo hacía se iba a morir de la vergüenza. ¡Estuvieron a punto de besarse! Y WooHyun no quería eso. ¿O sí? No lo sabía. Estaba muy confuso. 

―He estado hablando con HoWon y con SungJong mientras tú estabas durmiendo ―empezó SungGyu a hablar, y para alivio del mayor, de otro tema. SungGyu estaba dándole la espalda así que no podía ver que él tenía el rostro tan rojo como el suyo y estaba haciendo un esfuerzo muy grande por pasar aquello por alto―. Han pasado veintitrés años desde que se cometió el asesinato en esta casa, eso quiere decir que de algún modo, la maldición (por llamarlo de alguna manera) paró.