❥Promise | ➳[GyuWoo/WooGyu]

❀ Tick Tock| ❀

SungGyu no se pudo concentrar muy bien durante la clase y a causa de ello tuvo varios despistes a la hora de explicar el tema y por consecuencia algunos alumnos se rieron de él. Pero no podía sacarse de la cabeza aquel mensaje en el escritorio de WooHyun.

SungGyu ya sabía desde hacía tiempo que no se estaban enfrentando a algo inofensivo o a un poltergeist, era algo mucho más serio y aunque SungGyu hubiera estudiado parapsicología porque le fascinaba lo sobrenatural y los fantasmas, no estaba ni por asomo preparado para enfrentarse a uno de ellos, menos si este era maligno. La poca experiencia que tenía el alto sobre su trabajo eran demandas estúpidas de gente extremadamente supersticiosa y miedica, pero qué se le iba a hacer.

Su sunbae le recomendó enterarse del pasado de WooHyun, pues este a lo mejor les proporcionaba información de por qué el espíritu estaba atormentando al pobre de WooHyun. Pero cada vez que sacaba el tema (aunque no lo hiciera muchas veces) este se encerraba en su caparazón cual tortuga y eso frustraba mucho a SungGyu, porque no solo no podía avanzar, sino que también le dolía que el bajo no confiara lo suficiente en él, pero SungGyu no sabía que ni siquiera sus mejores amigos estaban enterados del asunto.

SungGyu apuntó unas cuantas cosas en la pizarra antes de dar por finalizada la clase y dirigirse a la mesa del profesor a guardar sus cosas, mientras los alumnos recogían rápidamente para salir del aula como flechas. SungGyu se tomó su tiempo y luego se encaminó hacia su departamento donde WooHyun lo esperaba con JunSu.

Realmente esperaba que su sunbae pudiera sacarle algo de información al cabezón del pelinegro, pero no pudo ser más su decepción cuando entró y le golpeó en el cuerpo la tensa atmósfera que había en la habitación.

WooHyun se encontraba donde lo había dejado, con la cabeza gacha y jugando con los dedos de sus manos. JunSu estaba al otro lado de la mesa, con una expresión relajada como si aquella tensión no le afectase en absoluto. El bajito al escuchar la puerta abrirse, levantó la cabeza con velocidad, dejando escarpar un suspiro de alivio al ver que se trataba de su gigante.

―¿Nos vamos, SungGyu? ―preguntó ansioso mientras se levantaba de golpe de la silla.

SungGyu parpadeó un poco sorprendido por las ganas de salir de allí que reflejaban los ojos de WooHyun. El alto miró de reojo a JunSu que seguía igual de tranquilo.

―Claro, un momento ―le respondió―. Puedes esperar fuera mientras coloco unas cosas y luego te alcanzo.

WooHyun lo miró serio durante un segundo, viendo a través de las palabras de SungGyu, sabiendo que quería que se fuera de allí para hablar en privado con su sunbae. Bufó molesto por aquello, pero se dio la vuelta y salió de la habitación sin decir nada.

Una vez que la puerta se hubo cerrado, JunSu se levantó de su lugar y se acercó a SungGyu. Hubo un intercambio de miradas y antes de que el mayor pronunciara palabra alguna, SungGyu ya sabía lo que iba a decirle.

―Ese chico es un cabezota ―se quejó―, y eso solo me deja pensar que algo bastante traumatizante le ha ocurrido. Solo hace falta ver como se tensa de repente y su rostro se contrae en una mueca de dolor.

―¿Y qué puedo hacer? ―le preguntó SungGyu después de asentir. ―Si él no quiere decir nada, y viendo como es de precaria la situación, habría que hablar con alguien que pudiera saber lo que le pasó.

―Está bien, hablaré con sus amigos...

―No ―lo interrumpió JunSu levantando una mano―. Él me dijo que ellos no lo saben.

SungGyu abrió los ojos, no pudiéndose creer aquello. Creía que entre esos tres había una confianza absoluta, pero entendió que siempre había excepciones para todo. Pensó en quién más podría saber sobre ello y no tardó mucho en dar con sus hermanos. Ellos tendrían que saberlo, otra cosas era que se lo fueran a contar. Cerró los ojos y pidió al cielo que por favor sus hermanos no fueran tan recelosos como WooHyun a contarle la verdad.