❥Promise | ➳[GyuWoo/WooGyu]

❀ Discovering|.2 ❀

SungGyu había reservado un billete hacia Chuncheon para las ocho de la mañana. Llegó a la estación con tiempo y no pudo evitar acordarse de la última vez que estuvo allí. Había sido con WooHyun y hace un día. ¿Cómo es que sentía que había pasado una semana? Sin duda todos los acontecimientos de ayer lo tenían alterado.

No pudo decirle a WooHyun nada relacionado sobre el tema de la posesión de la noche anterior y creía que era mejor así. No necesitaba que WooHyun se alterara más.

Soltó un suspiro. Aquella conversación con el fantasma había sido la cosa más extraña que le había pasado en su vida y la verdad era que con WooHyun estaba teniendo muchas primeras veces, el problema era que la mayoría de ellas no eran agradables, aunque eso no era culpa del pelinegro.

El espíritu le había dejado claro su intención de dañar a WooHyun y a pesar de que se lo dijo, no tenía muy claro por qué. Al parecer todo residía en ese pasado misterioso que el bajito ocultaba. Esperaba que JunSu pudiera sacarle algo, pero tal como estaban las cosas entre ellos al desayuno, más bien, como estaban para WooHyun, no tenía mucha esperanza.

El viaje duró aproximadamente dos horas. Dos horas de aburrido viaje que pasó comiéndose la cabeza y repasando su plan. Primero iría hasta la dirección que tenía de la casa y preguntaría a quién sea que estuviera viviendo allí en esos momentos. Si no encontraba a nadie, o no había nadie dispuesto a hablar, iría a una biblioteca cercana a consultar la hemeroteca. Con suerte aún se conservarían periódicos de aquel año y encontraría algo de información.

Para su suerte en Chuncheon hacía buen tiempo, algunas nubes grises salpicando el cielo, pero nada que presagiara lluvias. Eso sí, el frío calaba hasta los huesos, pero no era muy diferente al de Seúl. Llamó a un taxi y le dio la dirección. En unos minutos estuvieron allí. SungGyu se bajó y miró la casa, porque sí había una casa, pero soltó una maldición porque está claramente se notaba que estaba abandonada.

Aquello estropeaba todo su plan. Cruzó los dedos para que en la hemeroteca hubiera periódicos de hace 33 años. También pensó en si podría solicitar los registros de ese solar, con suerte encontraba algún dato de interés, pero primero a lo fácil.

Buscó en internet la biblioteca más cercana y cogió un autobús hasta el lugar. El edificio en cuestión no era muy grande y SungGyu supuso que no debía de ser la principal de la ciudad. Tenía un toque moderno, similar a la de Seúl. Paneles grises y filas de ventanas decorando la fachada. El interior era como el de cualquier biblioteca. Filas y filas de estanterías repletas de libros. A la derecha de la entrada estaba la recepción, con una mujer de mediana edad trabajando sobre un ordenador, a la izquierda había unas escaleras que subían acompañadas de un cartel que señalaba que arriba se encontraba la sala de ordenadores. Al lado había otras escaleras, pero estas bajaban y su cartel correspondiente rezaba Hemeroteca.

SungGyu sonrió para sí mismo y procedió a bajar las escaleras. La sala estaba vacía y era lógico pues eran solamente las diez y cuarto de la mañana, normal que no hubiera mucha gente.

Se dirigió a la sección de periódicos. Estos se encontraban en enromes archivos clasificados por años, cosa que SungGyu agradeció. Abrió el que estaba marcado con el año 1984 primero, pues era del asesinato del que más información tenía.

Se agobió un poco al ver tanta cantidad de periódicos, pero él sabía la fecha de lo ocurrido por lo que no le llevó más que unos minutos encontrar los que databan esa fecha. Había un total de tres. SungGyu los revisó uno a uno, y todos contenían información muy similar.

La familia asesinada se llamaba Kim, como ya sabía, y el niño desaparecido Kim KangDae. Los artículos daban datos sobre la autopsia de los cuerpos, aunque no eran muy concretos pues estos habían acabado destrozados. En muy buenas condiciones no podían quedar si un cortacésped les había pasado por encima.