❥Promise | ➳[GyuWoo/WooGyu]

❀ Past|.2 ❀

Así pasó el verano, entre constantes quedadas y noches a dormir en casa del otro. Pasaron prácticamente todo el verano juntos. También quedaron con Amber y el resto, pero muy poco. Durante aquellas vacaciones se volvieron mejores amigos, o al menos así lo sentía SungYeol. Además, también se volvió más cercano a BooHyun y MyungSoo, tanto que ya los consideraba sus amigos y habían adquirido cierta confianza, la suficiente como para pasar tiempo juntos sin la necesidad de la presencia de WooHyun en medio.

Desgraciadamente, cuando mejor te lo pasas, más rápido pasa el tiempo, y en un abrir y cerrar de ojos SungYeol se encontró nuevamente sentado en su pupitre con WooHyun al lado.

El curso pasó a alta velocidad también y, para su satisfacción, con todo aprobado y con algún sobresaliente incluso. Algo que irritaba mucho a WooHyun, pues estudiaba siempre en el último minuto y conseguía aprobar, a veces con buena nota; mientras que WooHyun tuvo algunas dificultades con asignaturas como matemáticas, que llegó a suspender algún examen. Sin embargo, a la hora final, su amigo el pelinegro acabó con mejor notas que las suya, pero no era algo que realmente le importara.

Al inicio del siguiente curso, conocieron al que sería el nuevo integrante del grupo. Era cuatro años menor que ellos y no saben cómo se hicieron muy amigos. Aunque WooHyun le comentó en más de una ocasión que se sentía un poco raro el tener diecisiete años y salir por ahí con uno de trece. Pero sinceramente, DongWoo no aparentaba su edad, parecía mayor. SungYeol pensaba que era por la cara seria que tenía siempre, aunque eso era solo una fachada, el pequeño era casi o peor que ellos.

La verdad es que no recordaba muy bien cómo se conocieron, algo así como que el rubio aparecía una y otra vez en el lugar donde WooHyun y él solían almorzar juntos, un lugar bastante apartado. La cosa es que debido a su personalidad abierta, sobre todo, acabaron siendo un trío inseparable.

A mitad de ese curso incluso ayudaron a WooHyun con un chico de último año llamado ChangMin que le gustaba mucho. Sin embargo, la cosa no acabó muy bien y al final tuvieron que servir de pañuelo a un lloroso WooHyun que maldecía al tipo en todos los idiomas que conocía. No es que hubiera sido un desastre completo. En realidad, a SungYeol le hacía un poco de gracia, porque después de quedar unas cuantas veces juntos el chico simplemente le dijo a WooHyun que no quería nada con él. Pero siendo como era de sensible su amigo pelinegro aquello fue una catástrofe y ChangMin era un capullo.

Durante aquel año, DongWoo también conoció a la familia Nam y como pasó con SungYeol, pronto se volvió cercano a sus hermanos. De esa forma a veces el trío de amigos se convertía en un divertido quinteto en los que MyungSoo y BooHyun eran las mamás.

De todas formas, el que DongWoo fueran tan pequeño le impedía que saliera con él y WooHyun por las noches, porque puede que ellos dos fueran muy alocados, pero sabían que no podían dejar a un niño de trece años beber y por eso DongWoo no salía de noche con ellos (a pesar de que ellos tampoco tenían la edad suficiente para hacerlo, pero ese era otro tema). Esa era la versión oficial, la verdadera era que ni ellos mismos se podían controlar a sí mismos como para estar vigilando al menor. Y aunque le pidieran a MyungSoo y BooHyun que los acompañaran para que hicieran de niñeras por ellos y así DongWoo pudiera salir también, ellos siempre se negaban.

Sin embargo, nada le impedía al pequeño rubio ir a la magnífica fiesta de cumpleaños de Nam WooHyun. SungYeol amó esa fiesta de cumpleaños los años duró, que para su desgracia solo fueron tres. En ese día, más bien noche, la pobre casa de los Nam se convertía en un hervidero de gente y ahí ni hasta los hermanos de WooHyun se controlaban. Decir que era un desmadre total, era quedarse corto, y SungYeol seguía sin entender como una casa tan normal como la de su amigo podía dar cabida a tanta gente. Tampoco entendía que demonios decía WooHyun y sus hermanos cuando la gente entraba para que la casa al día siguiente siguiera intacta, con suciedad, pero intacta. Era uno de los muchos misterios que rodeaban a los hermanos Nam.