Parte sin título 3

176 21 9
                                    

Que es todo este desastre, vi a mi padre agacharse a recoger partes de la taza rota, ahora si con el ceño fruncido, luciendo realmente preocupado.

Intente arrebatarle de las manos los pedazos de cristal, sorprendiéndolo y sin querer termine cortando un poco uno de mis dedos,

-Kalie por favor se cuidadosa,- dijo mire asombrada la sangre que se deslizaba por mis manos en dirección a la alfombra, mientras pensaba en lo raro que era sentir dolor en un sueño como este, escuche los pasos de mi padre en dirección al baño mientras me preguntaba en donde tenía un botiquín de primeros auxilios, después de indicarle sin darme cuenta que mi voz salía ni de lo que decía, me concentre en mi misma, hacia presión en la herida intentando detener el fluir de la sangre, busque con la mirada una silla, y me senté intentando encontrar una explicación a lo que me estaba sucediendo, era o no era un sueño? Que me estaba aconteciendo en este momento?.

-estas bien? La voz en mi cabeza tenía una nota de histeria, y mi corazón acelerado de nuevo intentaba en vano cubrir la demanda de sangre a todo mi cuerpo, cuando el color abandono por completo mi piel.

-mami, podrías calmarte,?- sentí oleadas de paz que causaron una tranquilidad instantánea a todo mi sistema alterado, y a pesar de que mi mente era un caos, intentando darse cuenta de la realidad , mi pulso se sentía ralentizado, como drogado por el más poderoso psicoactivo, así que podía analizar la situación como si no estuviese en ella.

Me pregunte si estaba desarrollando algún tipo de esquizofrenia, y por eso estaba empezando a escuchar voces, papa llego con lo necesario para limpiar la herida, no me quería ni imaginar el espectáculo que yo representaba a sus ojos, me guio al fregadero y después de lavarla bajo el grifo muy bien y hacer que me sentara de nuevo se agacho frente a mí, y con total delicadeza empezó a curar mi herida, mis emociones estaban a flor de piel, y a pesar de lo inverosímil de la situación mi rostro reflejaba una sonrisa al tenerle tan cerca, sentía mucha necesidad de su presencia a su lado siempre me sentía como una niña pequeña, quien fuese padre y madre para mi me trataba como una joya de invaluable valor. Le deje hacer, disfrutando de la paz que me embargaba su protección y cuidado, cuanto le he echado de menos durante todos estos años.

Al terminar alzo sus ojos y me atrapo mirándolo totalmente arrobada, pensé... por que no pude encontrar un hombre que se pareciera a mi padre? Un hombre que me amara con tan grande devoción y con el que pudiese sentir este nivel de protección y paz, mientras este pensamiento asaltaba mi cabeza, de nuevo la sensación de que olvidaba algo importante se instaló en mi corazón, algo amenazaba con salir a la superficie de mis recuerdos, algo que inevitablemente recordaría en cualquier momento, es como esa palabra que tienes en la punta de la lengua lista para salir, solo necesita un poco más de incentivo para hacer acto de presencia y recordar, papa me saco de mi ensoñación, acercando una silla para sentarse a mi lado.

-Eso debería ser suficiente para tratar la herida-señalo, mi torpe y amada hija, aun sigues sacando a tu padre canas verdes, ahora sí cuéntame que es lo que está pasando? Este desastre es producto de una pelea con tu marido? Pregunto con un tono duro, señalando en dirección a la mancha de café y la silla volcada que aún no había tenido tiempo de acomodar, impropio de mi dulce padre ese tono que indicaba rabia y ganas de pelear por proteger a su cachorra, me daba la impresión que sospechaba debido a la conversación con mi vecina y que había sacado conclusiones.

-mierda, mierda!- grite poniéndome de pie, y caminando de lado a lado, caí en cuenta de lo que significaba el estar completamente despierta en este momento, como pude decirle todo eso a Nancy, la historia de mi locura sazonara las tardes de cartas de todas las chismosas del barrio, puto karma.

AMANDO A UN ALIENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora