𝕔𝕠𝕟𝕗𝕚𝕒𝕟𝕫𝕒

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Finalmente,me había dejado caer.
En todos los sentidos.
No más resistencia física ni emocional.
Si tenía que confesarme lo haría.
No todos los días estas abrazado sobre la persona de la que estas enamorado.

Podía sentir el latido de su corazón.
También podía sentir el mío,pues por poco no se me salía del pecho,y estaba acelerado.
El suyo en cambio,se oía calmado.

Comenzó a acariciar mi cabello.

Y yo comencé a pensar que Dan se había drogado,pues ese comportamiento se me hacía extraño.

No puedo decir que me molestara,de hecho se sentía como un milagro,como si un ángel me estuviese tocando con su gracia.

Y eso era lo que más quería.

Que ese maldito ángel me tocara.

No decía nada,y nuestras respiraciones comenzaron a acompasarse.
Se acostumbraron la una a la otra,y se fundian,sonando a la vez.

Mientras tanto,yo soñaba con fundirme en sus labios.

Pero no podía.

Incluso estando en esa situación,sentía que algo estaba mal.

Quizás todo parecía muy fácil.
De la noche a la mañana tenía mi final feliz?

Yo quería toda la historia de superación en la que hay un amor no correspondido que luego se corresponde pero luego te habías ido con el otro pero en verdad todo era un parche para tapar tu dolor y cosas así.

Pero estaba muy confundido.

Esa no era mi historia de amor.

-Siempre había querido acariciarte.-Dijo de la nada,acercándose peligrosamente a mi cuello,haciéndome sentir su húmeda respiración.

No pude evitar soltar un leve gemido,pues era muy sensible en esa zona de mi cuerpo.

Me disculpe rápidamente,pero el hizo casi omiso de mis palabras y,acercándose más,lamió lentamente mi cuello.

Pegué un pequeño saltito,quedando sentado sobre el,mirándole atónito.

No se como lo hizo,pero enseguida estaba él sobre mi,mientras yo estaba tumbado en el sofá,acorralado por sus brazos.

Mi respiración comenzó a acelerarse de nuevo,y no podía articular palabra.

Mi corazón,o se había parado,o iba demasiado rápido como para sentirlo latir.

Me miró a los ojos,y luego su vista se quedó fija en mis labios.

Sentía como se acercaba cada vez más a mi rostro,así que simplemente cerré los ojos.

Cuando al fin podía sentir su respiración chocar contra la mía..

-Buenos día-Ah...Otra vez,Dan?-Una voz algo estridente pronunció estas palabras.

La hermana de Dan,que nos había pillado en medio de lo que fuera eso.
En una pose comprometida.
Y a punto de besarnos.
[A punto.]

"E-Espera,como que otra vez?"-Pensé.

Dan rio mirando a su hermana,y se quitó de encima mío.

Enserio se lo tomaba tan bien?

Era al único al que todo eso le parecía una locura y que estaba nervioso de cojones?

No sé de que manera pude murmurar unas palabras.

-T-Tengo que irme.

Dan me sonrió y asintió.

-Claro,te acompañare.-Dijo tomándome de la muñeca y arrastrandome hacia su habitación.

Una vez allí cerró la puerta,me miró y comenzó a reirse.

-Lo siento mucho-dijo entre risas.

-No es nada-dije en voz baja mirando hacia el suelo.

-Eh..Mira,el baño está justo aquí enfrente-Dijo pasando su mano por su nuca-Y..Ahora te dejaré una camiseta,la tuya está manchada de alcohol-Río y comenzó a rebuscar en su armario.

-N-No es necesario-Dije meneando la cabeza.

El siguió buscando,así que,actuando con cuidado,como si todo se fuese a romper si era muy brusco,abrí la puerta y entré al baño.

Me lavé la cara con agua fría,y me peiné el pelo con los dedos,quitándome el flequillo de la cara,recogiendolo hacia atrás.

Me fijé en mi camiseta.
Si que es verdad,tenía una mancha de alcohol que la verdad no podía reconocer a simple vista,y además,olía a sustancias ilegales.

"Que vergüenza tío,dejar que te vea así..."

No podía parar de pensar eso.

Salí del baño y entré de nuevo en la habitación de Dan.

Este se había cambiado de ropa,y se había tumbado en la cama,mientras miraba el móvil.

-Te he dejado una camiseta en la cama.-Dijo.

La cogí con ambas manos y la mire.
Era bastante bonita,pero no recordaba habersela visto nunca puesta.
Era una camiseta psicodélica,estilo hippie.
Y me encantaba ese estilo,la verdad.

Aún así me sabía mal ponerme ropa suya,pero me sentaba peor hablarle.
Era impotente ante él.
Cualquier palabra que pronunciaba parecía perderse en el gris de sus ojos.

Fui a salir de su habitación para cambiarme en el baño,pero Dan me lo impidió.

-Que haces? No hace falta que vayas al baño a cambiarte,puedes cambiarte aquí-Soltó una pequeña risita.

Me paré enfrente de la puerta.
Dios.Por qué este chico lo hacía todo tan difícil.

Me quite lentamente la camiseta que ya llevaba,de espaldas a Dan, y me puse la que él me había dado.

Me quedaba algo larga y ancha,tal como me gustaba la ropa.

Se levantó de la cama y me miró de arriba abajo.

-Que guapo~-Dijo alargando la "o",y en un tono bromista.

Yo reí en voz baja.

Salimos de su casa,y decidió acompañarme hasta la mía.

Desde cuándo teníamos tanta confianza entre nosotros?

Las hermanas pequeñas siempre fastidian las situaciones interesantes.
Pero se las quiere~.

xAx

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