- Parece que estamos destinados a encontrarnos de esta manera - dijo con una rara sonrisa.
- ¡Pero que estupidez! - dije con ira mientras intentaba irme.
- Soy TaeHyung, y pienso que eres demasiado bonita para ser tan amargada y grosera - dijo riendo y sosteniendo mi muñeca.
- ¡Déjame! - hice que me soltara - yo no te he visto nunca en mi vida, así que no te tomes ninguna confianza - y me fui a mi salón dejándolo con la palabra en la boca.
No entendía quien rayos se creía para que me hablara y tocara de esa manera, felizmente que no tendré la desgracia de volverme a encontrar con el. Llegué a mi salón y me dirigí a mi asiento, me acomode, espere a que la profesora llegará y empezará el aburrimiento. Todo estaba bien la profesora llego y como cada mañana nos saludo, pero todo se arruino cuando entro el, ese chico que ya empezaba a molestarme con solo verlo y eso que recién acababa de conocerlo.
- Joven Kim - dijo exaltada la profesora cuando vio entrar de golpe al raro ese - ¿Cómo es posible que llegue tarde a su primer día?, incluso después de faltar la primera semana - bromeo la profesora.
- ¡Lo siento! - hizo una reverencia avergonzado - es que tuve que pasar antes a la oficina del director - siguió explicando - y sobre la semana pasada, usted ya sabe el motivo - sonrió y de la nada dirigió su mirada hacia mi ampliando a un mas su rara sonrisa.
- Ya lo sabia joven - rio la profesora - solo era una broma, en fin, ahora veamos en donde lo sentare - dio una mirada por todo el salón - ¡Ah si! - sonrió la profesora y me señalo - joven Kim pase a tomar asiento a lado de la señorita Hasel.
- ¡Esta bien profesora! - su sonrisa creció mucho más y eso comenzó a irritarme.
¡Rayos! ¿por que de tantos, a mi? - pensé, cuando reaccione el ya esta sentado a mi lado sacando las cosas de su mochila.
- ¡Hola, nos volvemos a encontrar! - parecía entusiasmado.
- Lamentablemente - dije con tono cortante.
- ¡Oh! eres tan amable - respondió con ironía.
Preferí ignorar lo ultimo que dijo y hacer como si no existiera, aunque fue casi imposible ya que a veces hacia ruidos extraños, solo tuve un momento de paz cuando se durmió por que se aburrió durante la clase de historia, me dio risa verlo babear su cuaderno. Ahora acababa de empezar el segundo recreo, así que como de costumbre saque mi celular y auriculares.
- ¡Vamos a jugar! - cogió mi mano e impidió que me ponga los auriculares - estoy aburrido - dijo haciendo un puchero
Abrí mis ojos tanto como lo permitía su capacidad, ¿Cómo se atrevía a volverme a tocar? ¿Cómo puede verse tan adorable? ¿por que rayos no lo golpeo ahora?. Y hubiese seguido cuestionándome de no se por que sentí como tiraban de mi mano.
- Sigues ahí - habló tirando ligeramente de mi mano - si no me respondes ahora juro que voy a besarte - y puso su rostro frente al mío.
- ¡Aléjate! - lo empuje - no me vuelvas a tocar nunca mas en tu vida o yo juro que te corto la mano - y me solté de su agarre.
- ¡Que intensa! - sonrió - sabes no deberías estar sola, es aburrido.
- Eso es algo que a ti no te incumbe - me puse los auriculares.
- ¿Qué escuchas? - me quito uno de los auriculares.
- Déjalos - golpee su mano haciendo que los soltara y me fui de ahí.
Me aleje de ahí dejándolo con cara de niño regañado, cuando acabo el recreo regrese, y vi a "ese" durmiendo, me acerque para sentarme y al hacerlo hice un poco de ruido haciendo que el se exalte y caiga, fue una escena sumamente graciosa, pero luego ingreso la profesora de matemática y la clase empezó.
- Hasel, lo siento - dijo apenado.
Yo solo lo ignore, y seguí escuchando la clase. Cuando por acabaron las clases, me aliste rápido y salí del salón, vi a "ese" intentar venir tras de mi pero felizmente sus amigos lo atajaron, continuaba mi camino sin ningún problema hasta que alguien me hizo caer
- ¿Tu eres la que se sienta con mi Tae? - dijo mirándome mientras estaba en el piso.
- ¿Qué rayos te pasa estúpida ? - me levante y me pare frente a ella.
- ¿A caso acabas de llamarme estúpida? ¿No sabes quien soy yo? Imbécil - me empujo.
- ¡No tengo ni idea de quien rayos seas! - reí - ¡Debes ser muy insignificante! - la empuje.
En ese momento ella trono los dedos y aparecieron dos chicas, cada una a mi costado y me cogieron de los brazos.
- Pues en vista de lo desinformada que estas te lo diré, yo soy...