Final del juego (Último capítulo)

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Napoleón tenía el poder. No solo era inmortal, sino que podía controlar el ejército del rey Midas. Y Gustave y Arnaud estaban maniatados sin poder hacer nada.

A:- Gustave, lo siento. No tenía que haberte metido en esto.

G:- En verdad me metí yo solo al mirar tus papeles.

A:- Ahora Napoleón es poderoso. Posee todo un ejército.

E:- No por mucho tiempo.

Edward llegó y mató a los soldados de Napoleón por la espalda.

G:- Edward.

E:- Hola Gustave.

G:- Como nos has localizado, creí que habías muerto

E:- Eso intentaron, pero como puedes ver aquí estoy. Y localizaros fue fácil, teniendo en cuenta el camino de plantas aplastadas en el suelo.

Edward desató a Gustave y a Arnaud

E:- En relación a esto, tenéis algún plan?

G:- Yo si. Vosotros entretendréis al ejército de oro y yo voy a por la piedra.

A:- Gustave, estás loco, puedes morir

G:- Todo o nada Arnaud

Gustave coge una espada de uno de los soldados

G:- Sino sobrevivo, iros de aquí

Empezó a andar, mientras que Edward y Arnaud cogieron otra espada y un mosquete

A:- Vamos allá

Gustave llegaba donde se encontraba Napoleón

G:- ¡Napoleón!

N:- Es que vosotros nunca os rendís

G:- Aún estás a tiempo de parar esto

N:- ¿Pararlo? Esto no ha hecho mas que empezar

G:- Como quieras, sino paras tu, lo pararé yo

N:- Inténtalo

Gustave fue a atacarle con la espada, cuando Napoleón paró la espada y le pegó una patada en el pecho a Gustave, tirándolo a unos metros de él. Napoleón tiró la espada de Gustave al suelo

N:- ¿Algo más Gustave?

Al levantarse, Gustave fue corriendo hacia Napoleón. Al llegar, Napoleón le agarró del cuello

N:- Mortales, muy predecibles

G:- No del todo

Gustave le pegó un codazo en la cabeza a Napoleón, haciendo que le soltara. Tras ello, empezó a pegarle puñetazos en la cara, hasta que Napoleón le apartó el golpe, lanzándolo lejos.

En el lanzamiento, Gustave agarró el cuchillo de Napoleón y se lo llevó consigo.

G:- Lo tengo. ¡Edward!

E:- ¡Dime Gustave!

G:- ¡Tienes que disparar a Napoleón!

E:- ¡De qué servirá, no le afectan las balas!

G:- ¡Tú hazlo!

Gustave se puso a correr de nuevo y Edward, tras apartar a un soldado de oro, disparó a Napoleón, dándolo en el pecho.

Al llegar, Napoleón fue a golpear a Gustave, pero este lo esquivó y se puso tras Napoleón, al cual le clavó el cuchillo en el cuello, haciendo que por acto reflejo soltara la piedra, y que Gustave la cogiera antes de que cayera al suelo

G:- ¡Soldados, detenéos!

Alzando la piedra, el ejército se detuvo

G:- Se acabó Napoleón

N:- No, no se ha acabado. Sigo siendo inmortal

G:- Por poco tiempo

Poco a poco Napoleón se sentía cansado y su piel empezaba a envejecer

N:- Que es esto, debería ser joven

G:- Lo eras, cuando tenías la piedra. Sin ella vuelves a como deberías estar ahora, a ser viejo y débil. Y el efecto de la fuente pierde su poder

N:- Entonces vuelvo a ser mortal

G:- En teoría nunca fuiste inmortal. El poder destruye incluso a los dioses

Gustave se acercó y cogió su espada del suelo

G:- Final del juego Napoleón

Le atravesó con la espada y la sacó

Se echó hacia atrás y Napoleón cayó muerto. Al morir, un sonido retumbaba por la sala y las vasijas empezaban a recomponerse solas. El ejército se desvanecía como la arena al igual que Napoleón y todos ellos quedaron encerrados en una de las vasijas

Edward, Arnaud y Gustave se juntaron mientras miraban lo ocurrido

E:- ¿Y así termina todo?

A:- Por desgracia si Edward. Una simple mitología que nadie más podrá observar

G:- Ni conocer, esto ha sido algo de locos. Y si alguien pregunta, Napoleón lleva muerto desde hace mucho tiempo. No quiero que me acusen de asesinato, y más por alguien que no estaba vivo

E:- Yo creo que deberíamos irnos, y cuanto antes

G:- Sí, será mejor

Los 3 se dirigieron a las escaleras y subieron a la superficie.

Una vez arriba cerraron la tumba y fueron al límite del amazonas, a la zona donde se estrellaron

E:- Cómo salimos de aquí ahora

A:- ¿No quedan barcos de Napoleón?

E:- La mayoría están destrozados

Gustave, que iba andando, pudo ver algo que les podría servir

G:- ¡Chicos, creo que esto podría servirnos!

Al llegar, vieron que lo que descubrió Gustave era:

E:- El barco de Napoleón

A:- Tiene un agujero el el lateral. Lo debió hacer la bestia

G:- Eso tiene fácil arreglo. Por lo demás ya tenemos transporte. Volvemos a Francia


1 MES DESPUÉS

Arnaud y Gustave estaban en el puerto de la ciudad

G:- ¿Estás seguro de que quieres hacerlo?

A:- Sí. Siempre quise visitar la India, y... bueno, tiene bastantes mitologías

G:- ¿Después de lo de la Caja de Pandora tienes ganas de buscar objetos mitológicos?

A:- Hay que vivir Gustave

De fondo se oye el barco

A:- Ese es mi barco. Dile a Jeremy que le echaré de menos. No está muy convencido de venir conmigo después de todo esto

G:- Yo se lo diré Arnaud. Ahora corre o pierdes el barco

Arnaud coge su maleta

A:- Adiós Gustave, cuídate

G:- Y tu también. Y cuidado con los dioses

A:- No prometo nada

Se subió al barco y empezó a marcharse. Gustave veía como se alejaba el barco

G:- Miedo me da dejarle solo. Este acaba con medio mundo


Hasta aquí "Eiffel: La conspiración de la torre". Gracias a todos por leer esta historia y apoyarla dándome ideas y ánimos para seguir con ella. Pronto volveré con un nuevo libro y, quien sabe, Gustave puede que vuelva cuando menos lo esperéis


Eiffel. La conspiracion de la torreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora