Homofóbico

Prólogo

Harry tenía once años cuando se dio cuenta que su orientación sexual no era la misma que la de los demás, no le atraían las chicas.

Todo ocurrió en un campamento de verano, cuando aquella niña de ojos saltones y pelo lacio se abalanzó sobre él y le robo su primer beso a la fuerza. La respuesta de Harry fue empujarla bruscamente, haciendo que esta cayera mal y acabara con dos puntos en la cabeza e ingresada en el hospital.

Ese día juró que no volvería a besar a otra chica.

A las quince años, tuvo su primer novio, Xander, un apuesto chico de ojos grises y pelo rizo corto.

Se habían conocido en el instituto, y se podría decir que estaban enamorados, ya que al rizado siempre lo podías ver sonriendo, quien lo viera pensaría que estaba ebrio, ebrio de amor diría el oji-verde.

Anne, su madre, estaba feliz de que su hijo estuviera siempre tan sonriente, mientras que Des, su padre, sospechaba de su noviazgo, por eso, un día agarro a Harry desprevenido y le dijo:

"Harry, quiero que dejes de hablar con Xander."

"¿Qué? ¿Por qué?" Harry sintió como sus orbes empezaban a humedecerse.

"No quiero que andes con maricones como él." Los claros ojos de Des se volvieron oscuros de la furia.

"¿Sí? ¿Pues sabes qué?" El rizado comenzaba a alterarse, perder a Xander no estaba entre sus opciones. "Ese al que llamas maricón es mi nov..."

No pudo acabar la frase cuando su padre estampó su mano sobre su mejilla.

"No quiero que andes más con ese chico, no pienso tener un hijo dejenerado, antes de que eso suceda prefiero echarte de casa."

En el momento en el que Des se daba la vuelta y desaparecía por el pasillo, Harry rompió a llorar.

Anne llegó al pasillo y al ver a su hijo de cuclillas en el suelo viéndose tan débil e indefenso lo abrazó, sin saber lo que de verdad le atormentaba.

Harry a partir de ese día cambió.

Pero, ¿quién no lo haría en su situación?