Harry siempre fue un niño inocente.
¿Podría la homofobia cambiarlo?
Y lo más importante.
¿Podría cambiarlo un pequeño chico que no le pondrá las cosas tan fáciles?
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Donde el padre de Harry es homofóbico.
O donde Louis y Harry follan mientras...
Os mentiría si os dijera que el pequeño oji-azul no estaba esperando una llamada, un mensaje, o cualquier cosa del rizado.
Pero, no creáis que es porque le guste ni nada, pff, claro que no, solo es que le parecía buen chico, claro que si.
Louis siempre se decantó por las mujeres, en ningún momento de su vida se puso etiquetas de ningún tipo.
Por eso ahora se encuentra tan confuso, Harry le parece atractivo, si, ¿pero eso significa que le gusten los hombres?
Cualquier chico o chica con dos ojos de frente se percataría de los bonitos rasgos del rizado, de su pelo color chocolate por encima de los hombros, de sus grandes ojos verdes, de esos labios rojizos...
Vale, quizás si le gustaba un poco, pero es que la manera en que se habían presentado ambos había sido muy cómica.
¿Enserio le había llamado Lewis Tomson?
Solo de recordarlo le entraba la risa, ese chico era un personaje.
Es verdad que al principio le había parecido irritante y hasta un poco ególatra, pero el día en que los encontró a él y a Eleanor y le persiguió hasta su casa, vio que se podía mantener una conversación "medianamente normal" con el chico.
Por otro lado, Harry había olvidado por completo llamar a Louis, bueno, no le echemos la culpa, no a cualquiera se le aparecen su amiga de la infancia y su primo menor, que no veía desde hace años, de la nada, el mismo día.
El rizado y su primo se encontraban viendo una película absurda, trataba de un bebé que tenía una misión secreta o algo parecido, lo único que al rizado le interesaba era el hermano del bebé, le recordaba tanto a alguien... Pero ahora mismo no recordaba.
"Louis" Harry separó la espalda del sofá y pronunció su nombre.
"¿Louis? Harry que coño dices, el niño se llama Tim." El oji-miel se le quedó mirando, llevaban casi una hora de película y todavía no se sabía el nombre de los personajes, que mítico en su primo.
"No. Digo... Mierda, me olvidé de llamar a Louis." Se disponía a levantarse cuando su primo le cogió del brazo y le miro con su clásica mirada de:
"¿Así que Louis ehh? Estas hecho todo un pilluelo."
"¿Pilluelo? ¿Cuántos años tienes Liam?"
"¿Me vas a contar quien es Louis?" Liam se volvió a sentar en el sofá y dió unos pequeños golpecitos al asiento de al lado indicándole a Harry que se volviera a sentar.
"A veces te pones tan pesado." Liam lo miró con cara de desagrado. "Vale, vale, no me pongas esa cara, ya te lo cuento."
El oji-verde estuvo alrededor de tres cuartos de hora para contarle como conoció a Louis, como le hablo por primera vez, como consiguió su número, repitiendo, demasiadas veces para el gusto del castaño, el perfecto trasero y los precioso ojos azules que este poseía.
"¿Y por qué todavía no lo has llamado?" Preguntó Liam cuando Harry acabó de contarle toda la historia.
"Lo iba a hacer cuando tú, pedazo de imbécil, me interrumpiste y me obligaste a quedarme aquí por mas de media hora."
"Ya, puede que tengas razón, pero ahora quiero que cojas el móvil y lo llames, venga rapidito."
"Que sí, que sí, no me metas prisa." Harry se dispuso a levantarse para ir a su habitación cuando Liam lo interrumpió.
"¿A dónde te crees que vas?"
"A mi habitación, ¿no es obvio?"
"Lo que te estoy diciendo es que quiero que hables con el delante mía." El castaño sentía curiosidad por saber de que hablarían en la llamada.
"Ni de coña, no es una conversación apta para menores."
"¡Pero si tengo diecisiete! Además te puedo aconsejar."
"Adiós Liam." El rizado no dejó que su primo siguiera insistiendo, por lo que subió corriendo a su habitación y cerró con pestillo, ignorando las quejas del castaño.
Cojió el teléfono que se encontraba en su bolsillo trasero con las manos temblorosas, puede que pareciera un chico seguro de si mismo por fuera, pero nunca, nunca, ningún chico le había rechazado, cosa que le asustaba un poco sabiendo como era el carácter del pequeño.
Marcó el teléfono que anteriormente había guardado como Lewis Tomson <3 y le dio al botón de llamada.
Uno, dos, tres tonos después pudo escuchar una voz adormilada al otro lado de la línea:
"¿Sí?" Se dio cuenta de que seguramente lo había despertado.
"Hola trasero bon... Digo, Louis." Se aclaró la garganta por un momento antes de volver a hablar. "¿Que tal estás?"
"¿Harry? ¿Qué haces llamándome a estas horas?"
"Espera, ¿qué hora es?" ¿Realmente llevaba tanto tiempo viendo películas con su primo?
"Es casi la una de la mañana."
"Joder, es verdad, lo siento, ¿prefieres que te llame mañana?"
"¡No! Digo, no, no pasa nada, total, mañana es sábado y no tengo clases."
"Solo quería llamarte para que tuvieras mi número, y bueno ya sabes... Mañana es sábado, no tienes clases, yo tampoco..." ¿Desde cuando se sentía tan vulnerable hablando con otra persona?
"¿Y...?"
"Que si quieres que te invite a un helado, o un café, espera, ¿te gusta el café? Porque si no podemos tomar otra cosa, o si no quieres tomar nada podem..."
"Está bien Harold, tranquilo, me gusta el helado, y el café... Bueno... Que sí quiero ir a tomar algo contigo."
"Entonces... ¿Mañana a las cinco? ¿En Picadilly Gardens?"
"Claro, me parece genial. Hasta mañana, supongo."
"Hasta mañana." Harry escucho el pitido de llamada finalizada y se sentó en su cama mirando hacia el techo.
"¡Harry! ¡¿Sigues ahí?!" ¿Enserio su primo llevaba detrás de su puerta todo el rato?
Se levantó a quitar el pestillo de la puerta para dejarlo pasar.
"JAJAJAJAJA, primito, estás todo rojo, ¿de qué estuvisteis hablando?"
"Dios Liam, déjame en paz, vete a dormir a el sofá o algo." El rizado empujó a su primo hacia la salida para decirle un leve buenas noches y cerrarle la puerta en la cara.
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