Harry siempre fue un niño inocente.
¿Podría la homofobia cambiarlo?
Y lo más importante.
¿Podría cambiarlo un pequeño chico que no le pondrá las cosas tan fáciles?
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Donde el padre de Harry es homofóbico.
O donde Louis y Harry follan mientras...
Eran ya más de las tres y media y Louis todavía no sabía que ponerse.
"Pero que mierda... ¡Mamá! ¡¿Dónde dejaste mi sudadera azul?!"
En ese momento su madre apareció por la puerta de su habitación.
"Louis, no hace falta que grites, estaba en el pasillo."
"Si, si, lo que tu digas, ¿dónde dejaste la sudadera?"
"¿La azul marino con capucha ?" Su madre se acercó al armario para asegurarse que no la tuviera allí. "La tienes aquí."
"Ya lo sé, es la otra la que estoy buscando, la azul claro sin capucha."
"Pero si esa sudadera no te la pones desde hace más de un año, de hecho, la última vez que te la pusiste fue cuando saliste con esa chica tan extraña, ¿cómo se llamaba?, ¿Daniela?"
"Danielle mamá, se llamaba Danielle."
"Eso, Danielle. ¿Acaso tienes una cita hoy o qué?" Las mejillas del castaño se tornaron rojizas, cosa que su madre no notó.
"No mamá, solo me da la gana de ponerme esa sudadera hoy, tú... Tú solo tráeme la sudadera, ¿vale?"
"Claro, creo que la tengo con la ropa de invierno en una caja, ahora te la traigo."
Por otra parte, el rizado no se preocupó mucho por su vestimenta, el siempre vestía simple, por lo que decidió ponerse unos jeans negros rotos por las rodillas, una sudadera gris remangada sus chealseas marrones favoritas y una bandana para recoger su flequillo.
Últimamente había decidido que quería dejar crecer su pelo, por lo que siempre utilizaba gorros o bandanas para que no le molestara o se le metiera en la cara.
Salió de casa a las cuatro y media, ya que tenía que coger el metro para poder llegar a Picadilly, vivir en una de las ciudades mas grandes de Reino Unido no era la cosa más cómoda del mundo. Él vivió toda su vida en una ciudad pequeña, si es que se le podía llamar ciudad, por lo que tardo un par de meses en acostumbrarse a Manchester.
Al llegar a la zona del parque donde habían decidido encontrarse, pudo ver al pequeño sentado en un banco unos metros más allá. Estuvo a punto de acercarse, cuando su móvil empezó a vibrar en su bolsillo trasero, al ver la pantalla pudo leer el nombre de Zayn.
Puso los ojos en blanco y contestó sin muchas ganas.
"¿Si?"
"Hola Harry, ¿qué tal estás?"
"¿Qué quieres ahora?" Enserio el moreno siempre tenía que molestar cuando nadie se lo pedía.
"Bueno, ya sabes, estos días no has podido venir a recogerme a clase, ni he podido ir a tu casa, por eso quería preguntarte si quieres venir a mi casa a dormir hoy, mi madre tiene turno de noche en el hospital, y mi hermana va a dormir a casa de mi tía. Podríamos... Ya sabes."
"Zayn, no puedo, otro día ¿Si?"
"Joder Harry, no me puedes dejar tanto tiempo sin follar, ya me siento como un virgen, de hecho, diría que me volvió la virginidad. ¿Oyes eso de ahí, sí, es mi culo, si mira, me está diciendo que como no vengas a follarme se va a cerrar, dice que no quiere volver a ser virgen, no le hagas esto al pobre."
"Vale, vale, me quedo a dormir, pero deja de llamarme cada dos por tres yo también tengo vida propia, por si no te habías dando cuenta."
"Lo que tu digas, hasta por la noche, por cierto, mi madre se va a las ocho, así que no llegues antes de esa hora."
"Tampoco lo pretendía." Diciendo esto, el rizado no esperó una respuesta del moreno, y cortó para poder dirigirse hacia Louis de una vez por todas.
Estaba a punto de llegar hasta el castaño, cuando un pequeño perro fue corriendo hacia su pantalón y empezó a tirar de este, por lo que él reaccionó tirando del animalito y gritando que lo soltara.
Louis escucho gritos a unos dos metros de distancia y giró la cabeza para ver de que se trataba, y como no, ahí estaba el rizado peleando con un chihuahua.
"¿Harry? JAJAJAJA, ¿Qué haces con el pobre perrito? Solo quiere jugar." El castaño se agacho y empezó a acariciar al perro. "¿No ves? Pero mira que cosita, ¿Cómo te llamas pequeño?"
"No sabía que fueras adiestrador de perros." El pequeño animal se separó de Harry al sentir las caricias de Louis en su lomo.
"No lo soy, lo que pasa es que tú le caes mal a los animales, no como yo que soy un amor de persona y le caigo bien a todas las criaturitas."
"Tú si que eres una criaturita, una dulce y bella criatura."
"¿Estás intentando ligar conmigo Styles?" El pequeño miró hacia arriba y se encontró con los grandes ojos de Harry.
"¿Así que ahora sabes como me apellido? Me parece que el que está intentando ligar aquí eres tú pequeña criaturita."
"Lo que tu digas" Louis vio llegar a una chica joven, de unos dieciseis años, que se acercaba hacia ellos.
"Lo siento muchísimo, ¿Charlie os estaba molestando?" Era una chica rubia, con unos bonitos ojos marrones, al oji-azul le pareció bastante atractiva.
"Sí, la verdad es que sí, así que tu y tu mini rata ya os podéis ir yendo, gracias." Harry vio la manera en que el castaño miraba a la chica, y no le gustaba para nada, además de que su chucho le había atacado sin ningún motivo.
"¡Harry! ¡No seas maleducado!" Le gritó al oji-verde y se giro hacia la rubia. "Lo siento mucho, no se le puede sacar de casa."
La chica soltó una risita tímida y tomó la mano de Louis en un saludo.
"Soy Hannah" Otra risita más, que realmente irritó al rizado.
"Louis, y este es Harry, mi amig..."
"Hola, soy Harry, su novio." Harry estrecho la mano de la chica y la miro con cara de superioridad.
El oji-azul se quedó con la boca abierta.
"Cariño, cierra la boca que te entran moscas." El rizado cogió la mano del más pequeño y le dio un pequeño apretón indicándole que le siguiera el rollo.
La rubia se revolvió incómoda, cargo a su perro en brazos y soltó un leve adiós antes de girarse y volver por donde llego.
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¿Qué pensáis de la heterosexualidad de Louis?
A mi me da mucha gracia, tanto en la fic como en la vida real.
