Parte 3

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El domingo llegó rápidamente; un día cálido, perfecto para salir y visitar algún lugar interesante.
O al menos ese fue el pretexto que Jungkook utilizó para convencer a sus padres de dejarlo ir donde Taehyung, aunque el condón en su chaqueta indicaba lo contrario.

Tenía la intención de visitar a Taehyung y cobrar su pago por hacerlo ir a la escuela en sábado.

Envió un mensaje de texto a Taehyung avisándole que se dirigía a su casa.
Estaba a punto de salir de su casa cuando la notificación de un nuevo mensaje llamó su atención.

"Hoy no, Kookie. Estoy ocupado empacando :("

¿Empacando? Se iba a ir de vacaciones. Rápidamente tecleó una respuesta.

"Ohh... ¿Vas a salir?"

Sus pies se arrastraron pesadamente de regreso a su habitación. Sus planes se habían arruinado.

"Sí, el entrenador quiere que vayamos a practicar a la alberca profesional de la semana pasada."
"Quiere que los nuevos del equipo se acostumbren a nadar grandes distancias."

Jungkook hizo un puchero mientras se volvía a recostar en su cama, eso significaba que ¿no iba a verlo hasta el martes? Rápidamente tecleó una respuesta.

"O sea, ¿qué no te veré hasta el martes? :("

Otro mensaje de Taehyung entró:

"Eso me gustaría, pero entrenaremos toda la semana. Así que todos en el equipo faltarán toda la semana."

Un grito inundó su habitación, ¿qué clase mala jugarreta le estaba haciendo el destino?
¡Él solo quería ver a Taehyung y cobrar su parte del trato! Y ahora tendría que esperar hasta el siguiente sábado.

"Ohhh :( te extrañaré mucho, da lo mejor de ti en el entrenamiento"

Taehyung envió un mensaje de respuesta con muchos corazones en él.
Mientras que su novio enterraba la cara en su almohada y ahogaba decenas de gritos en ella. Aparte de arruinar sus planes para hoy, tenía que ver cómo iba a ingeniárselas para sobrevivir la siguiente semana.
¡Era una misión imposible!


지국민


Las primeras clases del lunes transcurrieron con tranquilidad, Jungkook ponía atención a la clase de literatura mientras que intentaba copiar los apuntes de Namjoon, no era su culpa que su amigo recabara información mejor que él.
Cuando el timbre marcó el receso, ambos amigos se apresuraron a recoger sus cosas y salir del salón. Ante esta acción Namjoon lo miró con una ceja alzada, cuestionando porque le estaba siguiendo.

— ¿Por qué no te vas donde Taehyung?— Su voz suave intentaba compensar el golpe de sus palabras y no sonar grosero.

— Tiene entrenamientos en la otra provincia. Prepárate para soportarme toda la semana.— Le sonrió mostrando sus incisivos superiores y por último le sacó la lengua.
Namjoon río un poco y ambos entraron a la cafetería escolar.
Se dirigieron a la mesa al fondo, donde un grupo de grandes chicos los esperaban.

Jungkook sonrió con un desdén de tristeza, preparándose mentalmente para soportar a esos chicos de tercer año hablar de fútbol toda la semana. A ninguno le agradaba el volleyball, así que cuando intentaba hablar de sus espectaculares remates, rápidamente lo callaban y cambiaban de tema.

Sacó de su mochila su cajita donde guardaba su almuerzo y empezó a degustar sus alimentos mientras veía convivir a Namjoon con los grandulones de último año. Definitivamente él no encajaba con ellos.

Extrañaba su mesa con Taehyung y sus amigos; le dio un vistazo cuidando de no ser descubierto por Namjoon y que volviera a mal interpretar la situación.
El día de hoy Jimin se veía más deprimido y callado que la semana anterior. Sus amigos, Hansol y Jinyoung intentaban animarlo con sus bromas, pero él no tenía intenciones de sonreír.
Su pecho se encogió un poco; él junto con Taehyung lo habían visto llorar hasta secarse el sábado y a pesar de eso, sus ojos aún se veían rojos e hinchados; lo más seguro es que estuvo llorando el resto del fin de semana. También imaginó que le faltaba la compañía de su mejor amigo y el apoyo incondicional que siempre le brindaba.

BFF - Jikook/KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora