l. Who is she?

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La comisaría de Beacon Hills era ruidosa y todos caminaban a paso apresurado, como siempre. El estrés inundaba las pobres almas de los policías, en especial cuando ocurrían dos asesinatos y los cadáveres tenían las mismas marcas ¿Otra serie de asesinatos? No era la primera vez que sucedía. El Sheriff Stilinski se acercó a la pantalla del computador de una de las chicas que tomaban los datos de las víctimas. Leyó la información de la muchacha que acababa de quedar huérfana y fijó su mirada en ella justo en el momento en que su celular sonaba.

-Stilinski.- Murmuró con firmeza, mostrando la seguridad que siempre conservaba.

-¿Papá? ¿Qué está sucediendo? Por favor dime que no hubo otra muerte con cortadas por todos lados.- La voz acelerada de Stiles no era sorpresa para el Sheriff, en realidad estaba sorprendido de lo mucho que había tardado en llamar -Dime que Scott y los demás podemos hacer algo para..-

-¡No!.- Lo interrumpió rápidamente -Ya es hora de que tengan unas vidas normales.. Alejense de todo esto, no están... - Tragó saliva pesadamente, tratando de encontrar la palabra adecuada para la situación de los chicos. -Estables.-

-Lo de Allison ya tiene un par de semanas.- La voz de Stiles sonó algo temblorosa, acto seguido tosió y recuperó su tono agitado -En fin, es demasiado tarde.- Terminó la llamada justo cuando él y Scott entraban por la puerta principal de la comisaría. Sheriff se acercó rápidamente a ellos y tomó a su hijo del brazo.

-Váyanse, todos tenemos trabajo y ustedes deberían estar en clase.- Scott dio un paso hacia adelante, mirando a su alrededor.

-En realidad ya salimos, la ultima hora era periodo libre.- Stiles logró zafarse de su padre y se paró detrás de Scott. -¿Qué sucede, Sheriff?.- Dijo Scott, escuchando los corazones agitados de todos los policías.

El jefe de policía suspiró de manera pesada, sabía que no habría manera alguna de sacar a este par de la comisaría.

-Hubo otro asesinato, una mujer fue encontrada con cortadas exactamente iguales a las de la familia.- Dicho esto, Sheriff miró sobre su hombro para fijar la vista nuevamente en la chica sentada sobre el suelo, con los pies cruzados.

-¿Quién es ella?.- Scott imitó la acción del jefe de policía.

-Es quien avisó sobre la mujer.- Stilinski suspiró pesadamente y llevó una mano hacia su boca, limpiando un poco del sudor que no paraba de salir. -Era su madre.-

Scott se alejó de Stiles, escuchando como Sheriff lo regañaba nuevamente por desobedecer. Caminó lentamente hacia la chica y se sentó frente a ella, quien tenía la vista fija en un par de anteojos.

-Hey.- Tragó saliva y la saludó, tratando de no asustarla o incomodarla. -Es lo único que me dejaron tener de ella.- La voz de la castaña sonaba algo rasposa por tanto llorar. Extendió la mano, empujando los anteojos hacia Scott. -No me dejan irme, creen que yo la mate.- Soltó una risa algo burlona y alzó la mirada hacia Scott. -¿Tengo cara de asesina?.-

El chico fijó su mirada en los ojos grisáceos, algo azulados, de la chica, no había ni una sola gota de maldad en ellos. Solo pureza.

-No, para nada.- Dijo después de unos segundos. Scott sentía curiosidad por la chica, parecía ser emocionalmente fuerte o en verdad sabía fingir no tener dolor alguno.

-Lo pensaste.- Susurró bajando nuevamente la mirada hacia sus manos, tratando de no pensar en las imágenes sangrientas de hace unas horas.

-¿Por qué no te sientas en la banca? El suelo está frío.- Preguntó algo curioso, tratando de entablar una conversación con ella, el hombre lobo en verdad estaba intrigado en la chica. No muchos pueden hablar después de perder a su madre.

-También lo está ese tubo frente a la banca ¿Es de donde esposan a los arrestados, cierto?.- Hizo una pequeña mueca sin apartar la vista de sus manos. -Además, aquí es más cómodo y no tengo que ver las caras de todos tratando de mostrarme lástima.-

-No te están...-

-Señorita Lawton.- El jefe de policía interrumpió a Scott, quien optó por quedarse sentado frente a la chica. -Mi segundo al mando la llevará a... Una casa donde cuidan a gente en sus mismas condiciones.-

Dicho esto, Deputy Parrish se acercó a la chica extendiendo su brazo para ayudarla a ponerse de pie. La chica no medía mas de 1.67 y su cabellera castaña parecía larga a pesar de llevarla atada en una cola de caballo.

-Quiere decir.. Una casa donde hay personas que sus madres acaban de ser brutalmente asesinadas.- Una media sonrisa apareció en el rostro de la chica y comenzó a caminar detrás del segundo al mando, sabiendo que no tenía de otra. Scott se puso rápidamente de pie, con los anteojos de la difunta señora.

-¡Hey! Los anteojos..-

-Quédatelos, no son gran cosa.- La chica apretó los labios y salió con paso rápido del lugar para después subirse a la patrulla, se cruzó de brazos y se resignó a mirar por la ventana, aguardando para llegar al lugar dónde tendría que pasar su primera noche sola.

Amazing  | Teen Wolf Fanfic.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora