Amazing | Teen Wolf Fanfic.

ll. Here's to new beginnings.‏

-Y por eso no debes dejar a nadie atrás, siempre tienes que pensar en los demás.- Concluyó Stiles, después de explicarle a Malia lo que no debía volver a hacer. La chica aún trataba de integrarse al mundo humano, después de haber pasado toda su niñez y parte de su adolescencia como un coyote.

-¿Pero y si son más lentos? ¿Tendría que morir por ellos?.- El chico bajó del auto, rodeando su viejo Jeep para abrirle la puerta a la castaña.

-Si es necesario, si.- Suspiró pesadamente y se acomodó la mochila sobre sus hombros, tomando la mano de Malia para entrar al edificio de su escuela. A veces se desesperaba de explicarle las cosas a su pareja pero él la quería y en verdad se preocupaba por ella. Stiles besó su mejilla, tratando de calmarla después de ver su cara de pánico.

-Tranquila, es solo Historia.-

Kira y Scott entraron corriendo a la clase de Historia, el profesor Yukimura los siguió con la mirada, aguardando a que ambos tomaran su lugar.

-Gracias por acompañarnos, Kira y Scott.- Se acomodó en la orilla de su escritorio y tosió para aclarase la garganta. -Bueno, retomando la clase anterior... Japón atacó la base militar de Pearl Harbor en el año de..-

Un par de toques en la puerta lo interrumpieron, el director entró a paso lento y se detuvo junto al escritorio.

-Lamento interrumpirlo, profesor.- Apretó un poco los labios, fingiendo estar apenado por su acción y giro su cuerpo hacia la clase. -Estudiantes, hoy se integrará a nuestra comunidad una nueva alumna.- Dicho esto, extendió su brazo hacia la puerta para indicarle a la nueva estudiante que entrara.

Tímidamente entró la chica, llevaba un par de shorts algo rasgados de las orillas, una blusa negra sin mangas con el logo de Imagine Dragons y una camisa de cuadros rojos y negros atada en su cintura. Su castaña melena caía sobre sus hombros y lucía un par de gafas de sol que cubrían sus grisáceos ojos. Torció un poco la boca, caminando hacia el centro del escritorio y comenzó a columpiarse sobre sus talones.

-De acuerdo, señorita... ¿Podría presentarse ante la clase?.- Tragó saliva pesadamente y observó al director salir del aula. La chica torció nuevamente la boca y giró sobre sus talones mientras jugaba con la correa de su mochila -Y.. No puede usar las gafas aquí dentro.-

-Bueno, veamos... Mi nombre es Cameron Lawton y supongo que soy nueva.- La chica se encogió de hombros y una media sonrisa apareció en su rostro, su acento británico no era tan pesado pero si bastante notorio. -Soy de Chelsmford, Essex.. En Inglaterra pero tuve que mudarme por cuestiones familiares.- Bajó la cabeza un poco, se retiró los lentes de la cara y alzó la mirada, encontrándose con los ojos del nuevo dueño de los anteojos de su madre. Cameron guardó silencio por unos segundos concentrandose en la mirada de Scott. El chico confirmó sus pensamientos con respecto a ella, podría haber sido su olor el que confirmara que Cameron era la chica con la que había hablado el día anterior.

-Por el momento vivo en una casa de niños huérfanos, ya que la policía no me deja volver a mi casa.-

El profesor Yukimura se puso rápidamente de pie, caminando hasta la chica para poner un brazo sobre su hombro.

-Bienvenida, Cameron.- Le dirigió una sonrisa amigable, regresando la mirada a los estudiantes que susurraban sobre los acontecimientos pasados con respecto al asesinato. -¿Alguien que se ofrezca a ser su guía? Daré créditos extras.- Varios compartieron miradas cómplices, otros consideraban la opción hasta que una voz interrumpió los murmullos de todos.

-Yo lo haré.- Scott murmuró seguro, en verdad estaba intrigado en saber sobre esta chica. Sus intensiones no eran amorosas pero sentía que Cameron no era una adolescente común y corriente. Había algo en ella y él estaba dispuesto a averiguarlo.

-Gracias, Scott.- El profesor sonrió nuevamente y señaló un pupitre vacío -Cameron, toma asiento detrás de Malia... Junto a Isaac.- 

La chica caminó hacia el lugar que le señalaban sin saber de quienes hablaba, dejó su mochila a su lado y tomó asiento. Volteó su cabeza al sentir una mirada sobre ella y sonrió un poco.

-Isaac.. Isaac Lahey.- El chico mantuvo una media sonrisa en su rostro, presentándose ante la alumna nueva sin pensar en lo que podría llegar a suceder en los siguientes meses.