Ella tiene que mudarse porque su padre consigue un nuevo empleo en Miami, ella al principio está aterrada pero luego conoce nuevos amigos, en su nueva escuela conoce a un chico que al principio le cae mal, hasta que un día eso va a cambiar.
El sien...
Al día siguiente por la mañana, me levanté a las 6:30 y tome una ducha. Y me puse esto:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando termine baje a desayunar y me fui a la universidad, mis padres no estaban de nuevo, cuando iba a clase de literatura me tope con Richard y sus amigos, la verdad todos eran muy lindos pero son unos imbeciles, yo trate de ignorarlos pero Richard puso su pie causando la risa de sus amigos y haciendo que me tropezara con otro chico, era un chico muy lindo y tierno, quien me ayudó a recoger las cosas que se habían caído al suelo, gracias a Richard y sus amigos.
El chico tenía un hermoso cabello con rulos, era alto y ojos muy lindos... Alto qué? Por Qué estoy pensando en eso?
-Gracias y lo siento- dije sonriendo para aquel chico.
-No te preocupes, sé que no fue tu culpa-dijo mirando a la dirección en la que estaba Richard y lo fulmino con la mirada.
-Bueno, me llamo Natalia. ¿Y tú?-dije teniendo de nuevo su atención.
-Me llamo Zabdiel linda. Un placer-dijo con esa hermosa sonrisa en su rostro.
-Igual. Bueno tengo que irme a clase, nos vemos luego.- dije sacudiendo mi mano en forma de despedida.
-Claro.- y comenzó a caminar.
Durante las clases siguientes, no deje de pensar en aquel chico...
-Hola, tierra llamando a Natalia- dijo Vane, la única amiga que había conseguido hasta ahora
-Lo siento, estaba pensando en un chico con el que me tope en la mañana- sin querer se me escapo una pequeña sonrisa y Vanessa soltó una carcajada- De que te ríes?
-Acabas de llegar y ya te enamoraste?
-No estoy enamorada, es solo que es muy lindo. Además yo no puedo ni debo enamorarme.- ella me miro confundida.
-¿Porqué?
-suspire.- Es difícil sabes, mi padre me obliga a estar con alguien que no amo.- dije triste.
-¿Tienes novio?
-Si, es lindo pero es muy mujeriego. Lo peor es que no puedo terminar con el.- ella me abrazo y seguimos hablando.
Durante el almuerzo tenía la sensación de que alguien me miraba, hasta que alguien se sentó a mi lado.
-Hola otra vez linda- reconocería esa voz donde fuera.
-Hola Zabdiel.- dije sonriendo
-Dime Zabdi, hermosa.- también sonrió.
Estuvimos un largo tiempo platicando y riendo con Zabdi y Vane, hasta que llegó la hora de entrar a clases. Nos despedimos y fuimos a clase de matemáticas, y para mi mala suerte, también compartía esa clase con el fastidioso de Richard justo a mi lado.
-Hola Natalia- dijo sonriendo
-Cállate idiota- dije en tono serio, note como bajaba su mirada de forma ¿triste? pero... ¿por qué? Me trataba mal y luego lo hería mi indiferencia, este chico de verdad debe visitar un médico.
-Lamento lo de la mañana- dijo mirándome
-Está bien, gracias a eso conocí a Zabdiel. Es un chico muy tierno, deberías ser más como él.- sin querer sonreí al pensar en aquel chico.
-Jajaja no gracias, yo prefiero ser rebelde y extrovertido, no alguien como él tan cursi y nerd. Agh que asco.- dijo haciendo una mueca.
-Sabes qué? Olvídalo, hablar contigo es imposible.- dije fastidiada.
Cuando por fin era la hora de ir a mi casa, Zabdi me invitó a tomar un helado al parque y yo no dudé en aceptar su invitación.
Luego de comprar el helado (de chocolate ambos) nos sentamos en una banca cercana y conversamos un rato.
-Y por qué te mudaste?, Digo si se puede saber
-Si claro, mi papá es un empresario y acaba de abrir una empresa aquí en Miami y pues debíamos cambiarnos para acá.
-¿Sabes? Me alegro, de que tu papá decidiera mudarse- yo lo mire confundida ante aquellas palabras- Sí me alegro, ya que gracias a eso te conocí a ti- se estaba acercando a mí, cuando de pronto sus labios ya estaban sobre los míos en un beso.
Me separe de él y ambos bajamos la mirada
-Lo siento- dijimos al unisonó y sonreímos
-Escucha, desde que te vi no paro de pensar en ti, en tu sonrisa, en tus ojos, TODO de ti me gusta y quisiera que me dieras la oportunidad de conocerte mejor y poder ser más que amigos- dijo con una linda sonrisa, por una parte me encantaba la idea, pero por otro recordé a Dylan.
-Zabdi yo... yo...- baje la mirada.- Tengo novio.
-¿Qué?.- dijo mirándome confundido.
-Yo quisiera conocerte mejor pero no puedo dejar a Dylan.
-¿Por qué?.- dijo mirando un punto fijo.
-Es complicado sabes, es algo así como un trato entre nuestros padres.
-Oh princesa lo.. lo lamento.- dijo rascándose la nuca.
-No, yo lo lamento debí decirtelo.
-Esta bien, ¿seguimos siendo amigos?.- asentí gustosa.
Seguimos hablando de tonterías, durante toda la tarde que estuvimos juntos. Estando con Zabdi sentí una mirada sobre mi y no era de él exactamente. Estaba platicando animadamente con Zabdi cuando de repente:
-¿Qué haces con este idiota?- dijo una voz detrás de nosotros
-Giré encontrándome con el idiota #1- ¿A ti que te importa Richard?.- dije rodando los ojos.
-Ella es mía!- le dijo a Zabdi en un tono de ¿celos?
-Eso no es cierto- dije rápido- Por favor Richard vete y déjanos tranquilos
-Esta bien, pero tú vas a ser mía- se fue furioso
-Porque dice que eres suya?-preguntó Zabdi después de un rato algo confundido al igual que yo lo estaba.
-Ni yo sé Zabdi.
-Bueno- se levanto y me ayudo a levantarme- Damos un paseo?.- Este chico en realidad es muy lindo.
-Claro.- sonreí
Fuimos a dar un paseo por el parque hasta que fue la hora de irnos, Zabdi me acompaño a mi casa, nos despedimos y se fue a la suya. Entre y encontré a mis padres conversando y cuando me vieron entrar me llamaron.
