Capítulo 5: Camino al narcotráfico, Parte 1/2

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Voz de mujer - Oye ¡Leo!, levántate que ya es tarde, ya es hora de tu desfile

Leo - ¡Tranquila abuela!, ya me estoy vistiendo para irme

Abuela de Leo - Pero recuerda que tu padre no te puede llevar, el camión está en el taller

Leo - Mierda..

Mi padre era un ex-militar, muy reconocido y querido dentro de la milicia y por la gente. Aunque yo no estaba muy convencido, mi familia me presionaba para que siga su camino tan ejemplar, que realmente nunca me interesó, sólo cumplía sus órdenes.

*Mientras en el desfile*

Teniente - ¡Soldados!

Los soldados al unísono - ¡Sí mi señor!

El teniente comienza a caminar entre las columnas de soldados confirmando su asistencia hombre por hombre..

Teniente - ..Shred listo, Jhones listo, Froster listo, Young listo, ¿Karl?..

Un soldado cercano contesta - ¡No lo hemos visto señor!

*En la calle*

Leo se encontraba corriendo y ya se encontraba muy cerca del lugar del desfile.

- ¡No llegaré! - dice algo asustado - ¡Mis padres me matarán!

Al llegar al lugar, me encontré a todo el equipo ya desfilando sin mí, algo preocupado, intenté entrar aunque sea tarde.

- ¡Alto ahí! - exclamó un soldado desde el costado de la entrada

- Ya es tarde, no puedes entrar..

Leo - Pero..¿como?, apenas fueron 5 minutos

- Lo siento, el teniente me ha dicho que te retirará el puesto, ya puedes venir mañana a retirarte

En ese momento me sentí triste, defraudado, rabioso y con miedo de lo que pudiera pasar conmigo al contarle a mi familia.

Leo - Ok, ok.. - dije en un tono triste

*Llegando a casa*

- ¡Abuela! - dije desesperado

Mi abuela no estaba, sino que se encontraban mis padres.

- Hijo.. ¡¿qué haces aquí?! - dijo mi padre

Madre - Se supone que estarías en el gran desfile..

Al principio dudé en contarles a los dos, así que inventé una excusa para justificarme; sobre todo, porque sabía que mi padre iba a regañarme y seguramente me echaría de la casa, así que decidí esperar a la noche para que mientras el estuviese dormido, contarle a mi abuela y a mi madre.

*A la noche*

Me levanté de mi cama, salí de mi cuarto, y procedí a dirigirme donde habitualmente mi abuela y mi madre se encontraban charlando.

Madre - Leo, ¿qué haces despierto?, deberías estar reposando si quieres recuperarte para la próxima semana

Leo - Madre, no estoy enfermo, y no estuve en el desfile..

Madre - ¿Cómo?, ¿por qué?, ¡¿qué ha pasado Leo?!, ¡cuentame!

Leo - Me levanté algo tarde, no llegé a tiempo al desfile, y..

Madre - ¡¿Y qué Leo?!

Leo (algo asustado) - Decidieron echarme de la milicia

Madre (con cara de enojo y agarrando firmemente a Leo de los hombros) - ¡¿Cómo puede ser?!, ¡Leo!, eres una deshonra para esta familia, ¡ya verás cuando se entere tu padre!, ¡vete a dormir!

Abuela (defendiendo a Leo)- ¡Pero hija!, no lo trates así pobre muchacho.. (en tono triste) yo en parte también soy culpable de no haberlo despertado a tiempo, perdoname a mi también..

Madre (llorando) - Mira, no intentes tapar la gran cagada de este muchacho, tú sabes muy bien lo que significa esto para Franz - (un poco más calmada y nostálgica) - ..todo lo que se ha esforzado, todo lo que ha luchado..

Aunque me haya dolido un poco ver a mamá así, me sentía aliviado y libre, por ver a la abuela de mi lado, y por saber que no tendría que soportar aquel infierno de la milicia.

Abuela - Hija, tú sabes que todo se puede resolver..(en tono más alegre) ¡mira el lado bueno!, el muchacho podrá elegir que carrera tomar, y así trabajar de lo que él quiera - y susurrando dice - no le puedes obligar a seguir un camino que el no eligió..

Madre (en voz baja también) - Puede que tengas razón.. hablaré con Franz mañana..

*La madre se marcha de la sala secándose las lágrimas*

Abuela (dirigiéndose a Leo) - Bueno muchacho, vete tranquilo a dormir, veremos que pasará mañana.. ah, y acuérdate que siempre contaras con tu abuela para cualquier cosa

Leo (más tranquilo) - Gracias abuela, hasta mañana (se saludan y cada uno se retira a su habitación).

*Por la mañana*

Me desperté bastante tarde, como de costumbre, y cuando me acerco a la sala de estar, me encuentro a mi padre solo sentado a la cabecera de la mesa, con los codos apoyados en ella, y la mirada hacia abajo.

Lo miré fijamente, y me animé a hablarle.

Leo - Oiga padre, sé que se siente defraudado.. pero tiene que entenderme, esta carrera no era para mi

Franz - No digas ni una palabra más Leo, me traicionaste, ensuciaste nuestro apellido..

Leo - Pero papá..

Franz - Vete de aquí Leo, no sirves para nada, toma tus cosas y lárgate.. ya no me importas

En ese momento sentí rabia, hacia los militares, hacia mi padre, hacia la justicia. Me fui enojado hacia mi cuarto para empacar mis cosas y partir hacia algún remoto sitio.

*Entra la abuela en su habitación*

- Leo, muchacho, ¿qué pasa?, ¿a dónde te vas?

- Abuela, mi padre me echó de la casa por lo de ayer, está bien, lo entiendo (dije enojado).

- No Leo, está mal, nadie te puede obligar a hacer algo que no quieres, y mucho menos en cuanto a tu carrera

- Lo sé abuela, pero lamentablemente es así, ayúdame a empacar esto..

Mi abuela me ayudó a terminar de empacar mis cosas, me prestó algo de dinero, y partí buscando un lugar donde dormir.

*Antes de que Leo se fuera*

Madre - ¡Leo!..¡No! - y agrega dirigiéndose a Franz - ¡¿Cómo puedes permitir esto?!

Leo - ¡Cállate!, tú fuiste quien provocaste todo esto, ya no formo parte de esta familia.. Y no vuelvan a buscarme nunca más, idiotas.

Tanto el padre como la madre de Leo, quedaron totalmente conmovidos por la situación; pero el orgullo de Franz y su egoísmo, lo había causado. Sin embargo, Leo aún mantenía el contacto con su abuela, claramente fue la única persona que entendió a Leo desde un principio, y lo apoyó.

Mientras tanto los padres de Leo decidieron pasar la página, y únicamente recordar a Leo con vergüenza,  mientras que él recordaba a sus padres con mucho resentimiento.. cómo con ganas de vengarse de ellos por haberle arruinado la adolescencia..






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