Toda mi vida junto a ti [EN PROCESO]

7. Perdón

El primer día de la universidad se pasó muy rápido ya que no hicimos absolutamente nada. Estuvimos conociendo las materias, los profesores, los compañeros y las clases.

En clase de lengua hemos conocido a una chica llamada Ana Jara, tenía 18 años y es pelirroja, alta, delgada y sobre todo guapa. Nos hicimos muy amigos todos.

Por fin terminó el día y estabamos de regreso a casa cuando vi a Rugge pasar por la otra calle. Se le veía muy enfadado y eso me puso triste porque sabía que era por mi culpa.

Decidí ir a casa para esperarle y hablar con él sobre el asunto.

Al llegar a casa, me puse ropa cómoda y me llegué a la cocina para tomar algo de comer. En la cocina no había nada, bueno solo tenía pan.
Me tendré que aguantar y esperar a que lleguen mis padres para hacer la compra.

Subí a mi habitación y empecé a escuchar música a todo volumen,lo que hago todos los días cuando no están mis padres.

Durante la tarde no hice nada interesante, solo ensayar lo que le voy a decir a Rugge para que me perdone.Me sentía inútil hablándole al espejo.

Ya eran las 7 de la tarde y Rugge no había venido a casa. Así que intenté llamarle pero no me respondió.
Me estoy preocupando muchísimo y no sé que hacer. Llamé a su mejor amigo, Jhon, porque no me quedó otra opción, sonó dos veces y contestó :
-Hola, ¿quién es?

-Hola Jhon, soy Karol, la chica que cuida Rugge.

-A si, con la que se peleo esta mañana ¿no?

-Sí, esa misma. Te he llamado porque llevo toda la tarde intentando comunicar con Rugge pero no me responde. ¿Tú sabes dónde está él?

-Esta tarde lo vi por última vez en el parque del centro. Estaba allí solo, me acerqué pero me pidió dejarlo solo. Creo que seguirá allí.

-Muchas gracias Jhon, te debo una.

-No hay de que. Solo soluciona el problema con Rugge porque no me gusta verlo mal.

Después de colgar, abrí el armario para ver que ponerme aunque era lo menos importante en este momento.
Me puse una camiseta negra, unos shorts y una cazadora rosa, me solté el cabello y salí de casa cogiendo el móvil y las llaves.Lo más importante en mi vida a parte de la comida.

Caminé lo más rápido posible para poder llegar a tiempo y encontrar a Rugge en el parque que me dijo Jhon.

Llegué sobre las ocho menos diez, me adentré en el parque en busca de Rugge.

Busqué en todos los bancos que había en el lugar pero no lo veía por ningún lugar . Hasta que de repente lo vi, estaba sentado en el banco más lejano del parque. Empecé a caminar hacia él sin que se de cuenta. Me acerqué y le dije en voz baja:

-Lo siento Rugge, me siento fatal por lo que te he dicho esta mañana. Lo siento mucho de verdad, en serio, no quiero que estés mal por mi culpa. Perdón Rugge -dije bajando la voz cada vez más. Rugge no decía nada, ni siquiera me mira a la cara. ¿Qué voy a hacer ahora?

Me giré para irme a casa cuando el brazo de Rugge tiró de mí para abrazarme. Fue un abrazo duradero y con mucha intensidad. M e sentía muy bien entre sus brazos y podría estar allí toda mi vida junto a él. Al separarnos Rugge tenía los ojos llorosos y fue cuando le pregunté:

-Rugge, ¿estás bien? ¿qué te pasa?- ya me parecía exagerado que esté así por lo que le había dicho esta mañana. Le pasa algo más seguro. Estoy intentando sacr conclusiones pero de repente me dijo sollozando:

-No estoy bien Karol, mis padres se van a separar pronto y no sé que hacer estoy muy confundido. Primero mi padre me quiere separar de mi madre y me quiere alejar del país. Y como... tengo tanta suerte tu te peleas conmigo cuando más te necesito. Karol sé que suena ridículo y exagerado pero ahora mismo necesito a alguien que me apoye y que me entienda-me miró y me cogió la mano-por favor Karol no me dejes ahora,no tengo a nadie, solo a ti.