Las desconocidas...¿Te atreves a buscarlas?

La nueva

Si, ahí estaba, sentado en el césped, parecía que me esperaba, me senté frente a él y comenzó a darme más detalles del porqué se fue... 

-Princesa, sé que no recuerdas a tus abuelos, fallecieron cuando aún eras una bebé, pero quisieron verte personalmente..., fue entonces cuando ambos nos levantamos, me dí media vuelta y ellos venían caminando hacia mí.

-Hija, ¿cómo has estado?, soy tu abuelo. Sé que no me recuerdas pero yo a ti si, aún eras una criatura cuando te vi por última vez, mírate ahora, toda una señorita, dijo él con tristeza y felicidad.

-Si hija, mírate, cuán has crecido, comento mi abuela al momento que se acercó para abrazarme.

-Yo..., no tuve palabras para seguir, los abracé fuertemente y comenzaron a caer lágrimas de mi rostro.

-Pequeña te hemos extrañado muchísimo, y desde ahora no nos alejaremos de ti, pues es hora de que tomes una decisión y para nosotros estás más que lista para tomar la responsabilidad que te toca, dijo mi abuela con firmeza.

-Exactamente hija, por lo mientras despierta que se te hará tarde para la escuela, dijo mi abuelo abrazandome y dándome un beso de despedida.

-¿A qué se refieren?, no se vayan aún, explíquenme por favor...soné desesperada.

-¡Ian, haz que despierte!, dijeron ellos mientras se iban.

-¡No Ian, necesito sabes!, dije mientras caminaba detrás de ellos.

 Al despertar no quería pensar en lo que me esperaba ese día, por lo que hice mis cosas típicas, mi rutina. A la 1:45 tomé mis cosas y me dirijí a la escuela, en el camino me encontré con Dayla, me pidió que la acompañará por unas papas a la francesa y accedí. 

Poco antes de que cerraran la puerta de la escuela entramos y nos formamos , "mamá" se dió cuenta y nos regaño, jajaja. Subimos a nuestros salones y yo venía risa y risa con Janeth y Michael, a decir verdad olvide lo que paso en el sueño.

Al llegar al salón vimos que una nueva chica se estaba presentando, no quisimos interrumpir y nos pasamos a nuestros lugares de "delincuencia", es decir, hasta atrás. Alcanzamos a escuchar que se llamaba Sara, tomó asiento con nosotros y le hicimos la platica, logró tomar confianza rápido y en el receso la presentamos con las demás. Obviamente las demás la aceptaron y la ayudamos a adaptarse a la escuela, no hubo mucha platica pero pues Marlett se dió cuenta de lo que sentía, platiqué con ella y me dijo que lo mismo le habían dicho, claro sus seres más preciados.

Tratamos de decifrarlos poco a poco, pero la maestra nos interrumpio pidiéndonos material para el día siguiente y pues mejor nos organizamos para llevar todo. En la salida, camino a mi casa, me encontré con Sara...

-¿Puedo irme contigo?, claro, si no te molesta, dijo ella.

-Si, vamos, le respondí. 

Entre platica y platica, llegamos a la calle donde ella vivía, me sorprendí pues tres calles más adelante estaba mi casa, la dejé ahí y yo me seguí.

Llegando a mi casa mi padre me dijo: "Soñé con tu abuelo y me dijo que siempre te cuidaría", le agradecí y lo abracé. Sentí que la relación con mis padres había cambiado desde ese momento y me sentí más tranquila y en paz.

Pasaron los días y todo iba normal, bueno, a excepción de una cosa, no había visto a Ian...