Toxic Relation ✓Yoonmin

2.-Controla tus gastos personales

—¡Gastaste mucho en esa ropa!— grito Yoongi en mi cara, yo rodeé los ojos, era un completo exagerado.

—¿Y?, es mi puto dinero y hago lo que quiera con el— dije con rabia, me pare de la mesa, dejando mi comida casi intacta.

Se me había quitado el hambre.

Un apretón en mi brazo me hizo voltear rápidamente, Yoongi estaba rojo, de furia, y cada vez presionaba más mi brazo.

—¡Sueltame Yoongi!— grite de dolor, el pareció reaccionar y me soltó, viendo la marca que quedó en mi brazo con mirada desconcertada.

—Lo siento Jimin...— dijo lentamente, intento tocar la zona afectada, pero yo moví mi brazo evitando el contacto.

—No me toques— intente que mi voz no saliera rota, pero no pude evitarlo, tome una bocanada de aire— Yo puedo gastar mi jodido dinero en lo que yo quiera, porque eso es, MÍ dinero, así que no me estés reclamando por gastarlo en algo que me gusta.

Todo rastro de culpa en el rostro de Yoongi desapareció, siendo reemplazado por furia pura.

Se acercó hasta donde yo estaba y aprendo mi cabello entre sus manos, jalando de este hacia atrás, gimotie de dolor, más su mirada no se ablando.

—Escuchame bien Park— dijo lentamente en mi oído, se oía tan calmado que su tono de voz no concordaba nada con su rostro colérico.— No me vuelvas a hablar así, porque yo ya no responderé por mis acciones— apretó el agarre en mi cabello.

—D-Duele, s-sueltame Y-Yongi— Gemí de dolor, el aflojó un poco el agarre, su boca se acercó a mi oído.

—Me vas a dar tu dinero precioso, tenemos que guardarlo para que tengamos con qué subsistir— acarició con su otra mano mi mejilla, su tacto era dulce, pero su mirada era sin expresión— ¿De acuerdo?.

Asentí frenéticamente, solo quería que dejará de apretar mi cuero cabelludo.

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Buscaba mi dinero por la casa, Yoongi estaba trabajando y desde el día en que discutimos el tomo mi dinero y lo escondió en un lugar que no puedo encontrar.

Estaba buscando por todos lados, abajo de la cama, en el closet, en las repisas, en el baño. ¡En todos lados!

Tan enfrascado estaba en encontrar mi dinero que no me di cuenta de que había una presencia detrás de mi, no hasta que escuche su voz.

—¿Que carajos crees que haces?— su voz salió fría, me gire y el estaba recargado en el marco de la puerta, al menos no parecía enojado.

Parecía

Sonreí nerviosamente, maquinado un millón de excusas en mi cabeza para decirle y que sonaran creíbles.

—Estaba b-buscando mi suéter d-de Mickey Mouse...— dije nervioso.

El sonrió, su sonrisa era burlona y cínica, se acercó a donde yo estaba, acarició mi rostro y frote mi mejilla con su mano, su otra mano se puso en mi cintura, se acercó a mi rostro y comenzó a besarme.

La mano que estaba en mi mejilla se movió rápidamente a mi cuello, acariciándolo, sonreí entre el beso, pero de pronto comence a sentir presión en mi cuello, abrí mis ojos y lo mire, sus ojos estaban abiertos y estaba sonriendo mientras me besaba.

Era la misma puta sonrisa cínica y burlona de antes.

El aire desaparecía poco a poco de mis pulmones, no podía tomar aire por la boca porque el seguía con sus labios sobre los míos, aún sonriendo.

Mis manos se dirigieron a las suyas sobre mi cuello, y las apreté levemente, su sonrisa desapareció y soltó el agarre que tenía sobre mí, caí al suelo sobre mis rodillas, intentando llenar nuevamente mis pulmones con oxígeno mientras sobaba la zona que antes fue apretada.

Eleve mi vista y lo ví mirándome, su mirada era de terror.

Se puso de cuclillas y busco con sus ojos mi mirada, sentía mis ojos arder y las lágrimas acumularse en ellos, estaba tosiendo y sentía mi garganta arder.

Temi por lo que fuera que hiciera, pero solamente me tomo en brazos y me apretó contra el, estaba abrazándome.

—Perdoname mi vida, por favor perdóname — sentía sus lágrimas mojar mi camisa, suspiré y le correspondía el abrazo, inundando mi nariz con su olor a café, el cual me tranquilizó.

—N-No llores amor— me separe de el un poco u con mis pulgares quite las pequeñas lágrimas que salían de sus ojos— Te p-perdono, se que no lo quisiste h-hacer.

Él asintió y beso mis labios en un pico. Sonreí tiernamente y el hizo lo mismo.

Todo rastro de aquella malvada sonrisa había desaparecido.

Por ahora

Me cargó a modo nupcial y se recostó conmigo encima en la cama, apoye mi barbilla en su pecho y suspiré.

Su actitud comenzaba a asustarme
Beso mis cabellos y toml mi mano entre las suyas.

—Jimin, si hago eso es porque quiero darte una buena vida, no quiero que te falte nada, por eso creo que debemos ahorrar por ahora, ¿Estás de acuerdo bebe?

Asentí, tenía miedo a molestarlo ahorita.

—Quiero dormir...—murmure, mi garganta ardía por cada palabra que emitía.

—Hazlo hermoso.

:V que pedo rasa?