Capítulo 3

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Mientras más rápido me vaya de este pueblo, mucho mejor.
No tolero estar tanto tiempo expuesto ante la gente, así que decido regresar por el lugar por el que vine.

Voy revisando mi mapa, para poder estar atento al lugar aquel que vi a lo lejos de la carretera, voy armado, y qué más da si no lo fuera, al final soy capaz de hacer daño con una sola mano.

Tomé un camino, que según el mapa estaba en las orillas de ese lugar, porque no se le puede llamar pueblo, ya que según la información que había logrado recopilar en mis mapas, su población si mucho llegaba a las 10 ó 15 personas, y no aparecía en varios de los mapas que poseía entre mis manos.

No sé si encontraré gente ahí, de igual forma tengo que tener cuidado, quién sabe que cosas puedan haber por ahí. No me asusta, pero para ser sincero, de un lugar tan misterioso que podríamos esperar.

Al llegar a la entrada de este pequeño lugar, había un cartel que decía: "Cherryl's Town", en letras lo suficientemente grandes como para leerlas a 10 metros de distancia, y en letras más pequeñas: "Fundación: 16-03-1975, población de 55 habitantes".

Su cartel se veía lo bastante descuidado, por lo que pude notar que no lo habían cambiado en años, y que de seguro, tal vez ni la mitad de las personas que según el cartel vivían ahí, ya no existían, o al menos no en ese lugar tan misterioso.

Me mataba una curiosidad por saber, qué podría encontrar, pero no estaba seguro de que tan posible sería el llevar una vida "tranquila" en ese lugar, claro está que no es porque me asuste, sino que cuando menos personas hay a mi alrededor, más personas se enteran de mis terribles ataques.

Investigaré y pasaré el día y la noche aquí, estudiando el lugar, a ver que tan conveniente me sería, claro que si la población, en su mayoría fueran niños, la opción de vivir aquí queda descartada.
No puedo cometer otro asqueroso acto, no a niños, Jacob no me lo perdonaría jamás.

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No observo nada interesante en lo que conduzco hasta lo que según parece, es o era, la plaza de este lugar, hay varias casas, son pequeñas, ahora comprendo porque a lo lejos se veía como una sola.
No están separadas, no lo suficiente, pero supongo que así les gusta o les gustaba, miro que hay varios negocios, pero no se nota del todo que haya comercio en este lugar.

Miro hacia una casa, que es la más grande, parece ser la del "comisario" o como sea que se le pueda llamar a la persona que dirige este lugar...

Esta estúpida vida a la que me llevaron esos idiotas, me sirve de mucha ayuda en momentos como este; logro ver de manera muy discreta que alguien me observa por el ventanal de esa casa, y que desde otros dos ventanales, hay unos tipos con armas apuntándome, no sé que tan beneficioso sea para estos amigos míos, el querer atacarme...

Así que me giré, quedando cara a cara con la fachada de esa casa vieja y destartalada. Levanto la cara fijando mi vista a donde está el que se supone es el que maneja las ordenes en el lugar.

Se da cuenta que lo he notado, y que también he notado a sus hombres que con esas inútiles armas, me apuntan. Alzo la voz lo suficientemente fuerte para que me escuche, él y sus hombres armados, y quien se encuentre en ese lugar.

- Amigo, ni se te ocurra ordenar a tus hombres que me apunten, si tanto cuidas de tu pequeño pueblo y quieres su bien y el tuyo, no lo hagas.

- ¿Quién eres y qué rayos haces aquí?

- Soy Trevor, vengo buscando un lugar donde vivir, porque no vienes aquí abajo, le dices a tus hombres que dejen de apuntarme y te explico todo.

- Bien.

Espere un momento mientras el hombre salía de su casa, dio ordenes a sus hombres que dejaran las armas de lado, indico a uno de ellos que me revisara para ver si no poseía amenazas en mis manos.

- ¿Y qué es lo que estás haciendo aquí?

- No tengo hogar, prácticamente vivo en este auto viejo y destartalado, y estoy buscado un lugar en el que pueda vivir, con tranquilidad. Mientras me dirigía hacia el pueblo que está aquí adelante, logré visualizar las pequeñas casa de aquí. Así que decidí que luego de hacer las compras de la despensa, regresaría para ver si podría llegar a vivir en este pueblo.

- Comprendo, pero ¿qué es lo que pretendes?

- No mucho, sólo quiero conocer el lugar y ver si es un lugar adecuado para que pueda estar yo aquí, si no me siento cómodo, me voy, si es todo lo contrario tendrás que verme todos los días por acá.

La VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora