No dormí demasiado esas noche, por estar preparando todas las cosas, y pasando mis cosas a mi casa rodante, ya que los miembros de la comunidad me habían brindado un pequeño cuarto durante mi estancia en el lugar, pase de adentro hacia afuera toda la noche; en varias ocasiones algunos de los vecinos se asomaron a sus ventanas a ver que era lo que se escuchaba afuera, y pensé que me dirían algo por el poco ruido que hacía.
No me iría justo en ese momento, pero era para no olvidar nada, y así poder tomar el siguiente día para organizar las cosas que utilizaría para iniciar la venganza en mi casa.
Antes de que amaneciera, ya tenía todas mis cosas dentro, así que pude tomar una pequeña siesta antes que todos despertarán. Luego del desayuno, saque mi casa del pueblo y la dejé un poco antes de llegar al rotulo que anunciaba el lugar. El día transcurrió como cualquier otro, había decido no despedirme de nadie, porque al final no tenía nadie a quien pudiera importarle esa situación.
Llegada la noche, no quise cenar para poder reunirme con Emily pronto, y así si aceptaba mi ayuda para poder irse, cenábamos en mi casa. Me preparé y ya llevaba en mente que le diría, y cuáles podrían ser sus respuestas a las preguntas que seguramente sus padres le harían al momento de decirles que se iría del pueblo.
Al llegar al mismo lugar de la noche anterior, ahí estaba Emily, hoy se veía muy linda. No podía negar que era hermosa, y que sin duda podía conquistar al chico que ella quisiera, y yo tenía esa oportunidad de acuerdo a las costumbres que en este pueblo se vivían y no podía aceptarla. Me acerqué a una de las mesas, ella inmediatamente me vio, y dijo unas cosas al resto de las chicas y se acercó a donde yo estaba, me saludó de una forma muy amable, yo correspondí a su saludo y lo hice de la forma más atenta que pude.
-¿Qué tal estuvo tu día?
-Muy bien, ¿y el tuyo?
-Algo cansado, casi no he dormido, tuve muchas cosas que investigar y tenía que empacar todas mis cosas.
-¿Empacar?¿qué acaso te irás ya?
-Sí, me voy mañana por la tarde, de eso quiero hablar contigo.-vi en su rostro una expresión de desilusión-.
-¿Qué quieres hablar conmigo?
-Quería saber si te gustaría irte conmigo, para que puedas salir del pueblo, y si aceptas, prometo ayudarte a salir de aquí con una forma muy convincente y ayudarte a que todo salga bien a partir de que pongas un pie fuera de este sitio.
-¿Hablas de irme contigo?
-Básicamente sí, no digo que para vivir juntos, sino darte la oportunidad de que amplíes tus horizontes.
-¿No sería de ir a vivir contigo?
-No. Saldrás de aquí bajo mis condiciones, para poder irte sin ningún problema. Pero al salir, tú serás quien tome tus decisiones.
-¿Y cómo pretendes que salgamos de aquí?
-Yo puedo salir fácilmente, contigo es el detalle. Si quieres irte dime, para poder contarte mi plan.
-Sí, ayer te comenté que lo que en realidad quiero es irme, y lo único que necesito es la autorización de mis padres.
-Perfecto, ahora sólo debes seguirme el plan.
-¿De qué hablas?
-¿Quieres casarte conmigo?-fue gracioso ver su rostro cuando saqué de mi bolsillo un anillo-.
-¿Qué? ¿hablas en serio?
-Sí, muy en serio, quiero que vivas conmigo de ahora en adelante, es más. -me puse de pie y con voz muy fuerte a manera de que quienes se encontrarán ahí y algunos otros escucharan lo que dije-. Quiero que vayas a vivir conmigo.
Pude notar que muchos de los presentes se sorprendieron, y vaya que tenían razón en estarlo, pues ella y yo nos habíamos conocido la noche anterior y era muy pronto para estar con ese tipo de planes. Rosse, quien había sido una de las personas que escuchó lo que le había propuesto, se acercó a nosotros diciendo:
-Ves chico, el amor toca a cualquier puerta. Sabía que unirlos a ustedes no era tan mala idea.
-Creo que has hecho un gran trabajo Rosse. -dijo algo tímida Emily-.
-Bueno, eso parece. Ahora que la tengo a ella mis planes serán diferentes a los anteriores. -dije con seriedad-.
Definitivamente no tenía ninguna intención de estar en una relación con Emily, pero sí estaba seguro que quería ayudarla. Luego de conversar un rato con ella, Rosse nos dijo que ella misma se encargaría de arreglar la situación con los padres y que sería ella quien les hablaría sobre mis intenciones y planes con ella, pero que sin lugar a dudas yo también debía hablar con ellos.
Le comenté a Rosse, cuales eran mis intenciones con la chica para que a la mañana siguiente hablara con sus padres, pues en dos días yo debía marcharme.
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La Venganza
Mystery / ThrillerTodo podía pasar, claramente se podría notar que nadie estaba seguro, por más lejos o escondido que estuviese, todos pagarían.