Capítulo 5.

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Alonso soltó un suspiro de alivio al ver por la ventana como el pelinegro se alejaba lentamente, se alejó de la puerta sigilosamente dirigiéndose a las escaleras, al pisar el primer escalón hizo una mueca al escuchar a su madre hablar en un tono algo enojado.

—Hey, hey, hey, esa no es manera de cerrar la puerta ni aunque estés enojado, Alonso.

—Yo, lo siento, mamá, no estoy enojado, realmente no sé por qué cerré de esa manera la puerta.

—Que no se vuelva a repetir, eh.

Alonso asiente varias veces con la cabeza al escuchar decir aquello de su madre, sube las escaleras rápidamente, entra a su habitación cerrando esta con seguro y se dirige hasta su cama para acostarse boca abajo en esta.

—Qué tonto, ¿cómo le pude decir ese apodo a Jos?

Mientas tanto Jos...

Se encontraba caminando por las aceras de la gran ciudad, observando con mucha atención todo lo que se encontraba a su alrededor, aquel apodo que el chico pelirrojo le había dicho no dejaba de retumbar en su cabeza, intentaba unir cosas, recordar pequeños fragmentos de lo sucedido en todo el día, no recordaba haber hablado con Alonso y que éste le mencionara aquel apodo. Todo en su cabeza daba vueltas, buscando de alguna u otra manera encontrar una razón exacta por la cuál Alonso le había dicho el apodo, a la única conclusión que le llevaba todo era; que Alonso gustaba de él, mas sin embargo, lo vio muy difícil y tenía varias razones por la cuales veía eso así:

1) No se conocían del todo, bueno, al menos eso recordaba él. Solamente toparon en el hospital, no fue cosa muy grande, se conocieron y por cosa del destino van a la misma preparatoria. 2) Sus amigos le habían mencionado que el pelirrojo había hecho el comentario de que él era muy ruidoso, dando a entender que le desagradaba el hecho de que fuese muy ruidoso.
Y 3) Jos notaba que a Alonso le molestaba y/o incomodaba cuando Jos estaba cerca de él, y comprobó sus dudas cuando lo acompañó hasta su casa.

Quería encontrar una respuesta ya, y sabía que creando diversas hipótesis a cerca de eso no encontraría la respuesta correcta, la única manera en la que podría obtener la respuesta correcta a todo sería; ir y hablar con Alonso. Sabía que no podía ir y preguntarle nada más el por qué le había dicho aquel apodo.

Luego pensó por unos segundos, sacudió su cabeza y se dio cuenta que hacía demasiado por un simple apodo. Seguramente el pelirrojo lo había dicho por equivocación y él creándose más dudas.

Tomó la decisión de dejar aquel caso atrás, no podía crearse más incógnitas por un simple apodo, sabía que el rubio ni siquiera estaba pensando en eso.

—Ya Jos, olvida eso, es un simple apodo, no es nada más, pfff, te preocupas mucho por eso.

Esas eran las palabras que el pelinegro repetía seguidas veces sin parar, obteniendo miradas confundidas y dudosas de parte de cada una de las personas que pasaba a su lado.

Al darse cuenta de aquello dejó de repetirlo, guardó silencio, paso su lengua por sus labios de manera lenta al ver como varias personas no quitaban su vista de él, comenzó a caminar con rápidez hasta su casa, al lograr identificar esta entró rápidamente, cerrando la puerta con cuidado y subió las escaleras para así ir a su habitación.

Comenzó a caminar de un lado a otro, tiraba de su cabello repetidas veces, se sentó en una de las orillas de la cama al sentir como su cabeza comenzaba a dolerle, negó varias veces con esta, se acostó boca arriba sobre su cama, fijando su vista al techo, cerraba de vez en cuando sus ojos con algo de fuerza al escuchar pequeñas voces cerca de él.

Volvió a sentarse rápidamente en su cama al escuchar aquellas voces, sabía que era producto de su imaginación y dolor de cabeza, soltó un suspiro pesadamente, fijó su vista en el suelo, parpadeando repetidas veces y mordió su labio inferior ligeramente.

—Qué loco estoy, hasta voces escucho ya por andar pensando en ese apodo y el por qué me lo dijo.

El pelinegro volvió a acostarse en su cama, un poco más tranquilo, se acomodó bien en esta, cerró sus ojos por varios segundos y suspiró pesadamente.

Frunció el ceño al poder ver como distintas imágenes pasaban por su mente, en cada una de ellas Alonso se encontraba involucrado, o al menos eso lograba ver él, podía escuchar susurros de la voz de Alonso diciéndole aquel apodo en diferentes ocasiones por lo que rápidamente se levantó de su cama.

Cerraba y abría sus ojos repetidas veces al notar que no podía parar de escuchar aquello susurros de parte del rubio. Cerró sus ojos por unos minutos, permaneciendo de pie, soltó un pequeño suspiro, abrió rápidamente sus ojos al ver una imagen pasar por su cabeza en donde Alonso se encontraba entre sus brazos, susurrándole aquel apodo tan bonito que le había dicho.

Pasó saliva algo nervioso al pensar en como sería si esa imagen fuese real, sintió como sus manos comenzaban a sudar, negó varias veces con la cabeza, pasó ambas de sus manos por su rostro y susurró.

—Yo conocía a Alonso antes, antes de que toparamos en el hospital, mucho antes de eso, él, él... él era mío, era mi novio, yo, yo, yo qué mierda estoy diciendo, no, Alonso fue alguien con quien topé en el hospital nada más, Jos, olvídalo.

Mariana, madre de Jos, sintió como los nervios recorrían todo su cuerpo, se encontraba detrás de la puerta de la habitación de Jos, escuchando cada una de sus palabras y sonrío con amplitud para después susurrar algo audible solamente para ella.

—Se está dando cuenta solo, ojalá y Alonso haga lo mismo, quizás ambos recuperen la memoria y vuelvan a ser felices juntos.

















Aló, comunicándome nuevamente.

Mil disculpas, como lo dije con anterioridad, mi tiempo libre es realmente escaso, no tengo tiempo para casi nada, las tareas toman gran parte de mi tiempo por lo que se me hace muy difícil continuar escribiendo. Me lleva tiempo terminar un capítulo con tanta cosa que tengo que hacer y bah, esperen unos meses, y si en esos meses no he terminado la fic créanme que en un mes la termino, por el momento no puedo escribir ni subir muy seguido. ):

Desde ya, gracias por su compresión.
All the love. x

Who? «Jalonso»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora