The reaper

4. Nostalgia de media noche

(Lindeltown a 27 de octubre de 2980)  

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Estoy corriendo por las calles oscuras de Lindeltown, corro y corro pero parece que no logro avanzar tanto, en cambio veo como una silueta viene detrás mio, el pánico se apodera de mí, cuando sujetan mi brazo y me dan la vuelta me veo en otro lugar, en mi sala para ser precisa, veo a mi padre acorralado por  The Reaper, a un lado veo el cuerpo ya sin vida del detective Reed, la escena es atroz, Reed  no tiene ojos y su sangre corre hasta llegar a la orilla de mi vestido, veo como Reaper me mira y sin más apuñala  a mi padre, un grito ahogado sale de mí pero no puedo avanzar para detenerlo, veo como le apuñala una y otra vez sobre su escritorio esta vez, cuando giro para irme me encuentro muy cerca de Reaper, me toma la cara envolviéndola con sus manos  llenas de sangre.

Reaper:- Catherinne....- es lo único que pronuncia, cierro los ojos nuevamente, ala abrirlos veo otra escena, en esta mi padre esta riendo con Reed, están en un callejón, hay policías y mucha gente, con forme avanzo veo cada vez más claro el suceso, cuando llego junto a mi padre no puedo evitar pegar un grito obstruido por mis manos en mi boca por la impresión, era Reaper estaba en el suelo, bajo de el había un gran charco de sangre, estaba muerto, siento como mis lagrimas caen por mis mejillas, ¿Qué es todo esto?, una vez más cierro los ojos.

Cuando los abro veo otra escena, esta es menos oscura, veo una habitación acogedora, dentro hay una mujer con una niña muy pequeña, como si tuviese 3 años aproximadamente, veo como están ambas sentadas en una silla que se encuentra a lado de un gran ventanal, a fuera de este se nota como es verano, el sol, el viento y los árboles, la luz se filtra de tal manera que sólo puedo ver a la niña ya que la mujer esta de espaldas, la mujer le canta, y le cepilla el cabello a la niña, ¿Y de nuevo no entiendo que es esto? Al girar la vista veo como una silueta oscura sostiene un arma y apunta aquella mujer y aunque intento advertirle sin tener éxito, escucho el fuerte estruendo del arma....

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Despierto a mitad de la noche con un grito ahogado, entre sollozos con la mano extendida hacia el frente intentando tomar algo, siento como me falta el aire, me senté sobre mi cama y con una mano en mi pecho intenté recuperar el aliento, me sequé las lágrimas, cuando me calmé fui hacia la ventana y la abrí esperando a que un poco del helado aire pudiera despejar mi mente y así recordar con exactitud que es lo que había soñado, mi mirada se perdió entre el horizonte donde se veía el cielo nocturno y las siluetas de muchas de las casas que habitaban ahí.

Otra pesadilla me deja sin poder dormir, Reaper ha dejado una marca en el sector A, una gran marca desde la última vez que me encontré con él, el incremento de victimas era notorio, ni el detective Redd ni mi padre han podido dar con el, aun ni con los mejores detectives de toda la ciudad, Lindeltown se sumía en un pozo sin salida, muchos de los burgueses habían optado por irse del país, sin embargo, eso solo aceleró sus muertes, al parecer Reaper ya tenía anticipado esos movimientos. 

Mi mirada vuelve a perderse en el cielo, viendo las estrellas tan relucientes, todas y cada una de ellas brillando de manera única, las clases habían sido suspendidas, por el temor a que Reaper atacara en el instituto, sé que no lo haría...espera un momento, ¿Por que estoy segura de que no lo haría?, en primer lugar nunca debí confiar en él, sin embargo si no hubiese confiado en él, estaría muerta en este momento, vaya problema, tomé un abrigo y bajé las escaleras, la casa estaba a oscuras y completamente vacía, mi padre no se encontraba, estaba en las oficinas forenses de la policía, miré por la ventana de la sala y me percaté que habían hombres de Redd custodiando la casa, fui a la cocina a preparar un poco de chocolate caliente, al terminar tomé la taza y me dirigí al despacho de mi padre, al entrar todo estaba en penumbras, caminé hacia el escritorio y encendí la pequeña lampara de escritorio, vi como habían papeles desordenados, típico de mi padre, sin embargo noté como en un cajón sobresalía un libro más bien con una pinta de antiguo, al sacarlo pude ver que se trataba de un álbum de fotografías.