The reaper

5. ¡Huye!

(Lindeltown a 28 de octubre de 2980)    

Despierto en la madrugada de nuevo con esa horrible pesadilla, me pongo de pie y me coloco mi abrigo, por alguna razón hace más frío en mi habitación, camino hacia la ventana, me quedo mirando al horizonte, decido repetir mis acciones de la noche pasada, bajo por un poco de chocolate caliente a la cocina, sin embargo, siento que el ambiente es diferente, bajo con cautela las escaleras, no hay ni una luz encendida, lo único que logro ver es gracias a la luz de la luna que se filtra por las ventanas, hay un silencio abrumador y sepulcral, mi corazón late cada vez más y más rápido, me siento nerviosa, de repente escucho voces fuera de la casa, decido asomarme un poco por una de las ventanas, no hay guardias!, ¿Qué está sucediendo?, veo a varios hombres que no pertenecen al grupo policial que me cuidaba, no reconozco a ninguno pues llevan su rostro cubierto con pañuelos de tela, un hombre algo grande por lo que puedo deducir es quién les habla.

???:- Cubran todas sus huellas, limpien todo rastro de sangre y asegurence de obtener a la chica ¿entendido?- Oh no...- Recuerden no matarla, la debemos llevar viva- dicho esto indicó a sus hombres para que entrasen a la casa, no no no, sentí como perdía el control al igual que la respiración me comenzaba a faltar, me senté un breve momento, oía como corrían por el techo e intentaban forzar las cerraduras, muy bien Catherinne estás completamente sola, necesitas calmarte y al contar hasta tres correrás y lucharás por tu vida, busca, busca Catherinne ¿Cómo saldrás de aquí?...

Tras unos segundos de pensar ¡Bingo!, lentamente avancé entre la oscuridad de la cocina, tomé un cuchillo, trato de controlarme, los nervios me quieren invadir pero si lo hacen es casi seguro que ellos logren atraparme, primero debo salir de aquí y luego haré me preguntas, debo llegar con mi padre, camino sigilosamente por los pasillos, estoy atenta a los sonidos, ya sé, debo conseguir bajar al sótano y de ahí podré salir hacia el jardín trasero detrás de los rosales, bien debo mantenerme tranquila, entraron a la casa, me detuve en una columna entre la cocina y el pasillo principal, escucho como entran desde el comedor por el área este, yo me encuentro en el área oeste de la casa, las escaleras al sótano están por el despacho de mi padre, tomo el cuchillo y lo coloco firmemente en mi cintura con el listón de mi vestido para dormir, disminuyo mi respiración y me concentro en seguir los pasos de esos hombres.

???:- Su habitación está arriba- dice uno de ellos- No hay señales de haber alguien más en la casa- afirma otro- Claro idiota, que esperabas, nuestro jefe ya contaba con eso- comenzaron a subir las escaleras, en total conté al rededor de 5 siluetas, sin el que considero era el encargado, tres de ellos suben las escaleras y dos se quedan resguardando la puerta principal, cuento con que en la puerta trasera también hay de esos tipos, como puedo y sin hacer nada de ruido gateo hacia otra habitación, en esta yace el piano y otra chimenea, hay estanterías y muebles está a oscuras, donde mi padre y yo tocamos juntos para pasar el rato, entro en el, me detengo para tranquilizarme un poco más, quedan dos habitaciones para llegar al despacho de mi padre, sigo escuchando los pasos por arriba de mi cabeza, están cerca de mi habitación, debo darme prisa antes de que noten que no estoy, cuando tomo aire y giro para ir a la habitación siguiente me encuentro con otro de esos guardias, contengo la respiración, está de espaldas y sigue caminando, lentamente regreso a mi sitio, él por su lado voltea a ver la habitación pero no entra y sigue su camino al no ver nada extraño, de nuevo gateando miro donde se encuentra el guardia ese, veo que se ha alejado un poco, miro para asegurarme que esté libre le camino, me levanto un poco y comienzo a caminar hacia la puerta del sótano, escucho un grito.

???:- REVISEN TODA LA CASA! NO ESTÁ!- el pánico se apodera de mi, abro la puerta y me meto en ella, cierro con llave y bajo rápidamente las escaleras, ¡Maldita sea! susurro, no veo nada, escucho como corren de un lado a otro por la casa buscándome, camino con los brazos extendidos frente a mi, encuentro la pared, bien esto me guiará, poco a poco mi vista comienza a distinguir el camino- ¡ESTA PUERTA NO SE ABRE!- corre Catherinne, corre!- ¡DERRIBENLA!- demonios demonios esto no es bueno, comienzo a correr, me falta el aire, encuentro el pasillo subterráneo hacia el jardín, corro -*CRASH*- derrumbaron la puerta- ¡POR AQUÍ! LA ESCUCHO CORRER! RÁPIDO SE ESCAPA!- cuando llego a las puertas hacia la salida noto como están rodeadas por raíces de las rosas, intento empujarlas pero no ceden están atoradas, con el cuchillo comienzo a deshacerme de ellas, escucho como corren hacia mí, siento como el sudor y el temor suben por todo mi cuerpo, están cerca- *CLASH* ¡Lo hice!, abrí las puertas y salí hacia la parte trasera del jardín, mi vestido se atora con las espinas de las rosas y me lastimo con varias de ellas al querer salir rápido, cierro las puertas de madera como puedo y coloco un tronco para ganar un poco de tiempo, corro hacia el muro de ladrillos que hay detrás de la casa, demonios como subiré hasta ahí- ¡NO SE ABRE!, RODEEN LA CASA! ¡BÚSQUENLA!- no no no, estoy a casi nada de salir de aquí, veo el árbol que hay a lado de mí, sin dudarlo y como puedo, logro subir el árbol- ¡AHÍ ESTÁ!, ¡A POR ELLA!- me vieron, con mucho esfuerzo intento pisar la rama para salir pero justo cuando estoy por arriba de esta, se rompe, caí fuera del muro de la casa pero la caída fue muy dura.