The reaper

11. Debajo la mascara

(Lindeltown a ?? de diciembre de 2980)    

P.O.V Catherinne

Escucho voces, la voz de un hombre hace resonar todo mi cuerpo, pasa de gritos a murmullos (susurros), veo una habitación, es una sala de estar...creo, hay estantes con libros,  y cerca de una de las ventanas hay una hermosa mujer, no alcanzo a ver su rostro, canta una canción de cuna con su melodiosa voz.

-Cariño ¿que ocurre?- dice dirigiéndose hacia donde estoy- ven hija mía, debemos hablar sobre ****- no escuché de quien hablaba- se que es triste que se haya tenido que ir pero sabemos que es lo mejor-  camino hacia ella, no...sigo en mi lugar, ella gira de nuevo su mirada hacia la ventana y observa el caer de las hojas, escucho unos pasos del lado izquierdo de la habitación, por el arco de la puerta entra una silueta conocida...Mi padre...trae consigo un arma, me mira.

-Es lo mejor para nuestra hija, te amo Catherinne- dicho esto dispara...

  El sonido estruendoso de mi pesadilla me despierta de golpe, un horrible mareo se hace presente junto a una punzada de dolor en varias partes de mi cuerpo, intento visualizar lo que tengo a mi alrededor, únicamente la luz de la chimenea alumbra tenuemente el umbral de lo que creo que es una sala, escucho el crujir de la madera de la casa, creo que estoy dentro de una cabaña, algo vieja pero aun me mantiene tibia, unas sabanas cubren mi desnudez, cuando me doy cuenta intento meterme en lo más profundo de estas, no entendía que estaba sucediendo, luego de unos minutos de silencio, sentí aquella mirada peculiar desde la oscuridad, giré la mirada y ahí estaban esos ojos verdes brillante que resaltaban con la luz de las brasas.

Catherinne:- ¿Reaper?- dije casi en un susurro, él no contestó, en el suelo visualice su peculiar máscara, miré esta atónita, eso quería decir que el no traía consigo la..- ¿Reaper? es...¿es tu?...- no podía formular una sola frase, ya que quedé perpleja ante la forma real del asesino y carcelero de mi alma...a paso lento se acerco, la luz cálida de la chimenea lo iluminó poco a poco, como ya sabía era alto, su tez blanca, su barbilla era masculina, sus hermosos pómulos resaltaban parte de sus ojos, sus labios color rosa tenue gritaban que lo besara una y otra vez, sus cejas eran grandes y le daban un aire de misterio, su cabello era negro azabache, el cual estaba desordenado y uno que otro mechón caía sobre su frente, dio un largo suspiro, cerro los ojos y cuando los abrió nuevamente esa mirada verde brillante llena de misterio y confusión.

Reaper:- Catherinne...- susurró, podía notar en el una lucha interna, no fue hasta que termine de verlo que me percate que en su mano derecha cubierta por sus guantes negros yacía una daga, sentí un escalofrío por mi cuerpo, sujeté las sábanas y las apegue aún más a mi, el me miró y el dolor en sus ojos ahora era visible, cerró sus ojos y frunció la cien- ¿cómo demonios no puedo hacerlo?- dijo entre dientes hablando para sí mismo- Debo hacerlo, debe pagar- me miró nuevamente...mi mirada y la de él estaban en un mismo canal, el trataba de descifrar mis pensamientos  y yo los de él- MALDICIÓN!- gritó y arrojó la daga al fuego, cayó de rodillas con la mirada al suelo- Lo...lamento tanto Catherinne- mi corazón latía muy rápido, lentamente me bajé cubriéndome con la sábana, me acerco a él con cuidado...me arrodillo frente a él y mi mano instintivamente viaja hasta su rostro...pero antes de llegar el sujeta mi muñeca imposibilitando que lo tocara- ¿Qué haces?- su mirada se poso en mí, era realmente fría y con rabia pero no por mí, ¿qué ocurre?.

Catherinne:- R...reaper- dije en voz baja, el me miraba sin entender y yo gritaba por dentro que el escuchara o sintiera lo que siento por él, intente enamorarme de alguien más, pero era imposible, yo ya le pertenecía a alguien...yo ya le pertenecía a el.