Jassiel
Me revienta como no tienen idea, el hecho de haber encontrado a Melie con mi mayor rival en el mundo de las bandas de narcotráfico, no se que carajo pretende, no le creo ni una sola palabra, no fue una casualidad que se haya topado con ella, lo conozco muy bien.
Melie es muy terca, le e pedido de mil formas que conversemos pero no accede, entonces no me ha quedado de otra que seguirla en mi auto.
Aceleró , le sobrepaso y me atravieso en la calle para no ceder el paso a su auto.
Inmediatamente se baja, y cierra de un portazo, yo hago lo mismo y quedamos frente a frente en medio de la carretera..
Grita como una histérica
–¿Que te pasa?, ¿porque haces esto?––Tú no me has dejado opción, te he pedido conversar y nunca has querido–
Su mirada esta llena de odio, esta furiosa conmigo y lo entiendo , pero su rechazo me duele.
Se cruza de brazos, y camina despacio hasta llegar a la orilla de la carretera, donde se puede apreciar las luces de la ciudad, un gran paisaje en verdad.
Le sigo el paso muy despacio hasta llegar de nuevo a su lado.–Si tuviera las palabras indicadas para expresarte lo arrepentido que estoy de todo el daño que te e causado lo haría, pero se que no hay palabras que justifiquen mi forma de actuar, sólo se que fui un imbécil, un cobarde, un maldito por ponerle una mano encima a la chica mas hermosa y dulce que e conocido en mi vida, sé que tuve y tengo temor a perderte y eso me vuelve loco lo juro enserio lo juro –
se que analiza cada una de mis palabras, su silencio me mata.
–Creo que...
Era de esperarlo de una persona como tu, solo que fui ciega, y a pesar de todo te puse en un pedestal, y mira ! Mirame ahora ! Con unas malditas secuelas con un puto tratamiento, porque marcaste mi vida de la peor forma, no pudiste marcarla de otra forma, quizá Enamorándome cada día de una forma diferente, si a lo mejor pudo haber sido así, pero ya vez a parte de todo me escondiste algo tan importante como un hijo, no sé que pretendes, te juro que trato de comprenderlo pero no lo e podido lograr–La desesperación y el dolor que sale a relucir con cada una de sus palabras, quebranta todo mi ser, nunca me voy a perdonar todas las estupideces que e cometido con ella y tengo miedo que ella tampoco las perdone.
–Esto que te diré te puede parecer tonto, pero debes escucharlo y pensarlo muy bien. –
Ella me mira, esperando a que prosiga y yo tomo un poco de aire antes de hablar.
–Regalame una ultima oportunidad, si vuelvo a fallar aceptare mi derrota y no te volveré a molestar jamas! Pero por favor no permitas que esto termine así, porque no lo puedo aceptar, y porque te amo porque eres mi luz, mi todo y por favor perdoname! No hablo yo habla mi corazón con toda la sinceridad del mundo–
Melie solo me evade viendo hacia otro lado con la mirada perdida en algún punto fijo.
No logro decir nada mas porque tengo hecho un nudo la garganta, tengo atoradas todas las palabras y sentimientos que le quiero expresar, porque su indiferencia quema cada parte de mi ser.
Por fin se digna a dirigirme la mirada y tiene tan vidriosos los ojos que sus pupilas no se logran distinguir.
Dios!! Es tan frágil, como pude hacerle daño después de que ella hizo tantas cosas por mi, después de amarme tanto.
Ahora ella hace un intento por hablar.