Melie:
–Pero que carajos!!
Que tipo de juego es este....
Trabo los ojos y me dejo caer en la cama
Mi mente empieza a trabajar rápidamente y recuerdo a Osiris, el chico que conocí en el café, el eterno rival de Jassiel.
–No puede ser! ¿Será el mi admirador secreto ?– se me escapa decir
Ya tengo suficientes problemas como para que ahora resulte que hay otro mafioso interesado en mi.
Dejo escapar un suspiro, mientras tomo el ramo de rosas y lo tiro a la basura.
Decido tomar un baño para intentar aclarar mi mente , giro la llave y el agua empieza a caer como cascada sobre mi cuerpo, permanecí dentro del baño aproximadamente 15 minutos cuando de pronto escuche un ruido en el ventanal que me puso en alerta. Rápidamente cerré la llave y me coloque mi bata, saliendo de golpe del baño.
Llegue al ventanal de mi habitación y evidentemente había algo..
En el piso había un sobre dorado y en la parte trasera de este decía "Abrelo" , no lo pensé dos veces y lo abrí, dentro había una nota: "¿puedo hablar un momento contigo? Estoy afuera de tu casa" un escalofrío recorrió todo mi cuerpo y levante la mirada hacia la entrada principal de mi casa y pude observar un automóvil negro azabache estacionado.
Por un momento mi mente quedó en blanco, mire a mi alrededor, y un sudor frío bajaba por mi frente, entonces reaccioné y entre a mi habitación.
–¿Debo salir? –
Exclamé, mientras veía mi reflejo en el espejo..
Luego de una lucha mental entre salir o no, tomé mi móvil y salí de la casa, tenía que terminar con está incertidumbre
Iba a toda prisa a la entrada principal, pero a medida me iba acercando al auto disminuí mi paso y los nervios hicieron acto de presencia.
De un momento a otro dos hombres se bajaron del coche, a simple vista se notaba que no eran buenas personas, incluso creí haber los visto en algún lugar.
Entonces por impulso retrocedí
–Tranquila, el jefe está aquí, no tema –
Trató de tranquilizarme uno de los hombres
Dicho esto otro hombre se bajo del coche, y sorpresa efectivamente era Osiris.
–Buen día Melie–
Dijo y me sonrió
Me quedé helada como una tonta sin poder pronunciar palabra alguna
Me miro fijamente y volvió a sonreír
–Oye ! No muerdo, no me mires así ojitos color de cielo nublado–
–Eso fue cruel–
Dije mientras hacia un puchero
Una risotada sonó en toda la cuadra y agradecí que no había nadie a parte de nosotros en la calle.
–Puedo pasar a tu casa o prefieres ir a otro lugar, me gustaría conversar con tigo–
Exclamo Osiris
–No pues, acá en mi casa está bien, no quiero correr el riesgo de ser secuestrada–
Dije con sarcasmo
El sonrió
– No seas exagerada, que clase de concepto tienes sobre mi persona–
Dijo indignado
–¶Oye ¿enserio quieres que te lo diga? ¶–
–Olvida lo hasta ahí hay que dejarlo–
Sonreí, y levante mi brazo en señal de que pasara a la mansión
Llegamos al jardín y nos sentamos En una mesita de vidrio que estaba en una esquina
–Osiris, dime ¿que quieres que pretendes ?–
–Tranquila, no tengo malas intenciones, solo dejame decirte que desde aquel día que te conocí vives en mi mente, eres una gran chica–
–¿Te das cuenta de lo que dices?, sabes que tengo una relación con Jassiel que aparte de todo es tu rival, incluso si se da cuenta que estuviste acá me va matar, y lo digo enserio–
Digo un poco frustrada
– Date cuenta que el no te tocaría un sólo cabello, yo nunca lo permitiría –
Un suspiro se me escapa
–Llegaste tarde, ya lo hizo –
Él me miro con cara de interrogación, y yo abrí los ojos como platos al darme cuenta de mi imprudencia
–Explicame, no entiendo–
–Esta bien, te lo diré
aquel día que me encontraste mal en el muelle era por secuelas de una paliza que me arremetió Jassiel, o sea me mandó al hospital
Me miro con una expresión totalmente de enojo
– ¡Como pudo hacer eso! –
Alzó la voz
–shh baja la voz, no paso a más es lo importante –
Mis palabras sonaban con tanta resignación
–¡No puedes estar hablando enserio! Casi te mata, ¿Como permites eso? –
–Solo le di otra oportunidad, porque lo quiero –
Dije un poco apenada por lo estúpido y cursi que sonaba aquello
Su mirada era compasiva
–Eres muy joven, para entender tantas cosas, y sabes no es amor, estas confundida y estas siendo egoísta contigo misma, permitiendo que te trate así –
– Yo lo amo –
Dije y se escucho como un susurro
–Y dime ¿Que tanto lo conoces? ¿Que tanto sabes de su vida? –
Levanté la mirada, un poco insegura
–Bueno, sé que es narcotraficante que el maneja la banda, que tiene un hijo de tres años y pues que no es tan imparcial como otros narcotraficantes—
Lo mire fijamente esperando una reacción de su parte , porque solo me miraba sin expresión alguna..
Luego pasó una mano por su rostro, la cual poso en su barbilla
–No sabes nada niña, enserio no sabes nada.–
