Melie
Los primeros rayos de la mañana hacen acto de presencia en mi habitación golpeando mi rostro, abro los ojos con dificultad y poco a poco me adapto a la luz, me tiro de un brinco de la cama, me miro en el espejo y a mi mente llegan las escenas de la noche anterior, no puedo decirle nada a Jassiel, se pondrá furioso conmigo y no quiero mas problemas.
Mi móvil suena, observó la pantalla y es Jassiel
–Hola Jassiel – digo un poco apagada
–Hola! Sólo quería decirte que tengo unos negocios que resolver en Italia y en una hora sale el vuelo, regreso en una semana! Cuidate mucho y perdón por no despedirme de ti en persona–
Me tomó de sorpresa saber que mi novio se va así de pronto y no se despide de mi, como debe ser
Un suspiro se me escapa, y ahora siento los ánimos aún más bajos
–Está bien cariño, que te vaya bien nos vemos pronto–
Digo e inmediatamente cuelgo la llamada.
Hoy no tengo ánimos de hacer nada, por ello decido permanecer en casa viendo alguno que otro programa de televisión prepare unas palomitas y pedí una pizza para mayor satisfacción.
El suceso de anoche aun da vueltas en mi cabeza. ¿Quien podría haber estado vigilando la casa? Dudo mucho que haya sido la gente de Jassiel, hay alguien mas detrás de esto, y la incertidumbre me mata.
Sumergida en mis pensamientos, armando hipótesis de quienes y porque estarían detrás de mi familia, no había escuchado entrar a la ama de llaves, y cuando la vi de pronto, pegue un pequeño brinco.
–Disculpe señorita Melie estuve tocando y nadie respondio, pensé que no se encontraba en la habitación y solamente quería dejarle este paquete con este ramo de flores que vinieron a dejar hace poco –
Me puse de pie, al mismo tiempo que colocaba el tazón de palomitas en la mesa, observe detenidamente los presentes con sorpresa y curiosidad.
–¿Quien envía esto?–
Pregunte rápidamente–No lo sé señorita, solamente dijeron que era para usted –
–De acuerdo, entregamelo y te puedes retirar–
–Si señorita, con permiso–
Levanto la tapa del paquete y quede totalmente deslumbrada, dentro había una gargantilla y un par de aretes preciosos, era obvio que esto valía una fortuna, pero ¿ quien enviaba esto?
Entonces revise el ramo de rosas y evidentemente había una nota que decía:"Para: la mujer mas preciosa que mis ojos han tenido la dicha de ver, sé que esta joya no se compara con tu belleza, pero espero te guste el obsequio.
De: tu mayor admirador"