"Mi Destino Predestinado"

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       "Mi Destino Predestinado"
           (Hitomiri_GatiOsa)

Era un día lluvioso, aquel día en que empezó todo. Como de costumbre Yokozawa Takafumi se levantaba muy de mañana para ir al trabajo, un hombre de estatura promedio, ojos azules marinos y el cabello del mismo color, tenía ese síndrome extraño de la responsabilidad y puntualidad que incluso si llegaba tarde se ponía un castigo así mismo, incluso en ocasiones anteponía su trabajo a cuestas de su salud, así era él, por eso mismo muchos dudaban que realmente fuera un omega, sus expresiones era de temer y daba esa aura de pertenecer a la especie más alta de la sociedad, un alpha.

— Me voy yendo, nos vemos más tarde, Sorata. –

Acaricio con delicadeza la cabecita del minino, el cual le respondió con un dulce ronroneo, esperaría hasta que su dueño regresará, aunque a yokozawa le dolía dejarlo solo por tanto tiempo, pero no tenía otra opción y aunque el verdadero dueño del gatito ya estaba recuperado de su depresión, no deseaba regresarlo, pues ya se había encariñado con el animalito. Aquel dueño y amigo del peliazul, había sido su amor no correspondido, el único que logró despertar su celo de omega y aunque al finalizar el coito, aquel chico se arrepintió por haber tomado a yokozawa, esté no se arrepentía de haberse entregado a él, después de todo él lo amaba, aunque agradece que no lo haya marcado, si no hubiera sufrido demasiado por verlo irse con su destinado, Onodera Ritsu.

Takafumi quizás no tenía las facciones de un lindo omega, aquella fragilidad del cuerpo o aquellos sonrojos, en parte lo agradecía, así no era atacado como constantemente escuchaba en su lugar de trabajo por partes de otros omegas, él era diferente, incluso su celo no le llegaba con la misma fuerza que experimento al pasar una noche con su amigo, Takano Masamune, es más desde aquel momento, en que fue rechazado cuando esté volvió en si, su celo desapareció, fue como si al ser fragmentado su corazón, aquel síntoma que experimentaba una vez al mes por siete días, simplemente no encontrará sentido de volver, yokozawa sólo quería ser feliz con un alpha, darle hijos, ver pasar los días de su vida  a su lado, y ese era obviamente Takano y al no tenerlo no le veía el caso a lo demás, jamás se imagino que el chico nuevo que entró precisamente esa semana tras ese error, fuera el destinado del azabache.

– Qué idiota soy.. –

Murmuró para si mientras bajaba del tren y caminaba hasta el edificio donde se desempeñaba como encargado de ventas. Iba un poco distraído que no se fijo en su camino y al detenerse por un instante para poder dejar todos sus pensamientos en el olvido, algo o más bien alguien se estrelló a sus espaldas, provocando que callera hincado y su maletin lejos de él.

– ¡¿que mierda?! – levantó la mirada demasiado furioso y justo en ese instante comenzó a llover a horrores, esto no podía estarle pasando a él.

¿? : ¡Yo lo siento, ven! – no logro ver muy bien quien era gracias a las gruesas gotas que caían sobre ambos, lo único que sabía era que se trataba de un chico, por la voz. Afortunadamente estaban muy cerca de la editorial, así que no fue mucho lo que se empaparon. Durante el trayecto a resguardarse se sintió algo extraño, aquella mano que lo agarraba de su muñeca, era cálida y le daba una sensación de paz y no solo eso, si no que lograba sentir un delicioso aroma proveniente de este sujeto, un aroma jamas sentido por sus fosas nasales, que de un momento a otro le puso a palpitar el corazón a mil.

«¿que es..esto?»

Estaba aturdido, no lograba entender el porqué de aquella reacción, de echo iba tan sumergido en sus pensamientos que no noto cuando llegaron a la entrada de la editorial y en que momento su acompañante había desaparecido, dejándole encima sólo una gabardina, seguramente para que no sintiera frío.

— eh, ah, ¿donde se fue? – busco con la mirada pero no hallo a nadie, luego recordó lo que sucedió y frunció el ceño bastante enojado por no recibir una disculpa de parte de aquel extraño, aunque el que le dejara su prenda de ropa, quizás para aquel tipo era una forma de disculparse.

—Joder, cada idiota que me encuentro. — camino hasta el ascensor sin retirarse aquella gabardina, al contrario de eso, al momento de subir al pequeño cubículo comenzó a olfatear, aquella ropa tenía el olor de ese hombre, realmente un aroma muy adictivo, le gustaba y ello lo enojaba, siendo de esta manera que reaccionó y lanzó una maldición al llegar a su piso e ir hasta su área de trabajo, estaba algo mojado, pero no tanto como para requerir volver a su casa.

Henmi: Buenos días Yokozawa-San, pense que no vendría, el tiempo está muy feo – un chico común y algo torpe se acerco a saludarlo, era un omega y a comparación de yokozawa, esté era muy lindo, aunque algo distraído.

– Jamas faltaría al trabajo, soy muy responsable. – comento con desgane mientras tomaba asiento en su silla, Henmi se acerco y le entrego unos documentos en mano, mientras que observaba aquel abrigo que desde luego no era de su jefe, ya que él no era de usar ese tipo de moda.

Henmi: Ah, Yokozawa-San, veo que ya ha cambiado un poco su atuendo – pronunció con inocencia, el mayor por un momento quedo confundido, pero al saber de que se trataba, pues su subordinado no dejaba de mirar aquella prenda, trató de dar una muy breve explicación.

— No es mio, solo es prestado, ignora el aroma que tiene, ha de ser algún perfume barato — mientras hablaba abría su laptop para ponerse a trabajar, henmi ladeo la cabeza bastante confundido ahora.

Henmi : ¿aroma? ¿Que aroma? — esté no sentía nada, absolutamente nada, pero tampoco quería indagar, así que solo le agradeció se limitó a decirle un pendiente que tenía el peliazul en ese momento. –por cierto, el presidente pide su presencia en la sala de juntas, creo que hay algo importante que quiere hacerle saber a todos los encargados de las áreas, así que se lo encargo. —

Después de lo dicho se alejo y volvió a su escritorio, Takafumi chasqueo la lengua, le molestaba esas juntas sin sentido que el presidente del lugar hacía; no tenía de otra, se puso de pie y dirigió a una de las salas que siempre se ocupaba para ese tipo de eventos, al llegar ya la mayoría estaba ahí, saludo y entro para tomar asiento, a un lado de Takano, luego de esto el presidente empezó con la reunión.

I: Solo tu hacías falta. Bueno, el motivo por el cual mandé a decirles que vinieran aquí, fue porque quiero presentarles a alguien. Como pudieron saber, el área de Japun se habia quedado sin una cabeza que dirigiera el lugar, afortunadamente y gracias a unos de mis contactos ese problema llegó a su fin y a partir de ahora tendremos un nuevo compañero de trabajo, pasa por favor. –.

Pidió con una gran sonrisa, dejando así que aquel extraño entrará. Yokozawa no hizo por voltear a ver, en realidad no le importaba quien ingresará aquel lugar de trabajo, después de todo no estaba ahí para jugar a los amigos, sin embargo su razón se nubló al poder distinguir un aroma peculiar ingresando en aquella sala, era el mismo aroma de hace un rato, el mismo aroma de aquel abrigo, era el mismo; volteo a ver a los demás pero estos parecían no sentirlo, entonces ¿porque solo él?, algo no estaba bien, su corazón de nuevo latía rápido y sentía cierto ardor en las mejillas, no quería dirigir la mirada al sujeto que entró, pero al escucharlo hablar fue inevitablemente, alzó la vista y ahí estaba, sabía que era un alpha, demasiado atractivo, se estremeció en cuanto sus miradas se encontraron, soltando un ligero jadeo que solo el mismo pudo escuchar.

Kirishima : Me alegro poder formar parte de este grupo de trabajo, espero poder llevarme bien con todos, mi nombre es Kirishima Zen, un gusto. –

« N-no puede ser....»

CONTINUARÁ....

[Hasta aquí le dejamos, espero haya sido de su gusto, estaré publicando la continuación muy pronto 😊😊]