"El Encuentro"

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Había quedado muy sorprendido por saber que el integrante nuevo de la editorial era nada más y nada menos que la misma persona con la que había chocado hace un rato, por un instante fue inconsciente de lo que realmente estaba pasando, pero al recordar que poseía su abrigo y que encima de eso lo había estado olfateando, sintió una tremenda vergüenza, tanta que podía jurar sentir un gran ardor en sus pálidos pómulos.

Takano, quien estaba alado de él noto ese comportamiento extraño en su amigo y es que de un momento a otro, yokozawa comenzó a desprender un aroma dulzón, era muy leve, pero al ser el azabache quien estaba a su lado, pudo sentirlo con facilidad. Por su lado el peliazul bajó la mirada y no parecía escuchar lo que aquel alpha decía, sus pensamientos estaban en otro lado, no entendía el porque de su inquietud, por que el de su nerviosismo, realmente se sentía demasiado intranquilo, no podía seguir ahí, tenía que salir, puesto sentía que haría algo vergonzoso si continuaba en este lugar; apretó con fuerza sus manos hasta formarlas en puño y abrió la boca para hablar, pero el editor de Esmeralda le ganó la palabra.

Takano: Nos complace que forme parte de este grupo de trabajo, Kirishima-san, pero supongo que esto es todo ¿verdad? -

Takano dirigió su mirada al presidente del lugar, este solo sonreía ampliamente mientras asentía, de verdad que a veces no lograba entender la forma de pensar del encargado de aquella prestigiosa editorial, aunque tampoco era algo que le interesaba saber. Sin esperar nada, el azabache se puso de pie y halo del brazo a Yokozawa para que se pusiera de pie, provocando una expresión de sorpresa en el rostro de su amigo, quien sólo lo miro y con un simple "vamos", lo sacaba del lugar.

Kirishima : Espera, por lo menos tendrían que presentarse ¿no?, creo que si vamos hacer compañeros, me gustaría saber el nombre de cada uno de ustedes, en especial del encargado de ventas. -

Desde luego esto hizo que ambos se detuvieran de su intento de salir e hizo molestar a Takano, sabía a que le tiraba aquel sujeto, sin embargo Kirishima tampoco era un idiota, podía leer a través del azabache, ambos se fulminaban con la mirada, ambos sentían celos, aunque uno estaba en su derecho y el otro no. Yokozawa por su lado solo se quedó algo confundido y antes de que estos siguieran volvió a su compostura y decidió contestar.

-Yokozawa Takafumi, es un gusto conocerlo, Kirishima-San -hizo una leve reverencia y con sólo eso giro sobre sus talones para salir de una vez por todas de ahí. Kirishima se vio complacido y tampoco espero a que el azabache se presentará, después de todo ya había conseguido lo que realmente quería.

Kirishima: Bueno, entonces me dirigiré a mi área de trabajo, gracias por la calurosa bienvenida Isaka-San - con una sonrisa le agradeció a los demás que por un momento sintieron una gran tensión en el ambiente, pero afortunadamente todo volvió a la normalidad, mientras que Isaka había observado todo, y miraba con diversión a estos dos alphas

Isaka: Esto será divertido, divertido e interesante -

Sin esperar más el castaño agarro sus cosas y se dirigió a la salida, donde Masamune aun yacía de pie, lo ignoro por completo y paso a su lado, pero tal parece las cosas no se quedarían así.

Takano: Aléjate de él. - habló por lo bajo en cuanto Zen pasó a su lado, a pesar de que fue él quien rechazo a yokozawa y que al poco tiempo se unió a su destinado, no compendia porque motivo sentía cierto celos y por ende no quería que el nuevo tuviera contacto con el menor. Kirishima sonrió ladino, no se detuvo pero también hablo, por supuesto que no sería intimidado y menos por un alpha de bajo nivel para él.

Kirishima: Obligame...si es que puedes. - ambos se habían declarado la guerra y es que Takano sabía muy bien porque yokozawa había reaccionado así, todo apuntaba que Zen podía ser el destinado de su amigo, pero en vez de que sintiera alegría por él, fue molestia lo que su corazón percibió, al ver reaccionar a Yokozawa con otro alpha que no era él, le había causado demasiado coraje.

Takano: ¡Tsk! -decidió dejar esto así por el momento y volvió a su área de trabajo, pero juraba que no permitiría que estos dos estuvieran a solas en ningún momento. Yokozawa ya estaba más tranquilo, aunque sus pensamientos no estaban puestos en su trabajo, realmente todo lo ocurrido hace un rato lo habían frustrado demasiado, ya no sentía alterado su corazón, ni tampoco el nerviosismo, por un instante creyó que su celo le llegaría ahí, enfrente de todos, aquel tipo, solo cuando estaba cerca de él le pasaba todo esto, había decidido que no se le acercaría, sin embargo aún tenía que devolverle el abrigo, quizás sería más fácil que se lo mandara con alguien más, pero no quería que se supiera que ellos ya se habían visto antes, ni mucho menos quería que el otro pensara que era un cobarde, bien, en la noche, al culminar su turno subiría a entregárselo y jamás en la vida volvería a subir ahí.

Teniendo eso en su mente, se puso en marcha con su trabajo, dejando por un momento de pensar en todo eso y concentrarse en lo único que valía la pena: su trabajo.

Las horas pasaron rápidamente para su gusto, cuando vino a darse cuenta ya estaba solo, la mayoría de sus subordinados se habían retirado, era hora que él también hiciera lo mismo, así que cerró su laptop y se puso de pie para acomodar todo lo de su escritorio, cogió su maletín y sacó, solo le quedaba una cosa por hacer y era regresar el abrigo que Kirishima le habia dado, frunció un poco el ceño y respiro profundo, no iba a pasar nada, simplemente lo entregaría y se retiraría de ahí, no tenía de que preocuparse.

- hagamos esto de una vez - decidido salió del área de ventas y camino hasta el ascensor, una vez que este sea abrió entro y presiono el botón del piso del departamento Japun, solo esperaba que hubieran más personas ahí, sería demasiado incomodo ser los únicos dos en esa sección, las puertas se abrieron por cada lado de las laterales y salió, buscando con la mirada al mayor para terminar con todo esto y no tener que volver a tratar con él nunca más. Camino hasta donde se supone tenía que estar pero no había nadie, al parecer se había ido temprano, se encogió de hombros y dándose la vuelta decidió volver al elevador, sin embargo aquella acción no pudo ser completada, pues enfrente del cubículo se encontraba el castaño con una sonrisa en su rostro, mientras se acercaba lentamente a él.

Kirishima: Te estaba esperando, Takafumi. ~

Continuará......

[Bueno espero hayan disfrutado de este nuevo capitulo 😊💕]

"Mi Destino Predestinado"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora