Epílogo

546 48 16
                                    

¡Farfallina* le había puesto! DeathMask estaba indignado con ese nombre, pero a Dita le resultaba encantador, demasiado debía admitir el Caballero de Piscis, especialmente cuando le prendía la lucecita, se iluminaba y él reía morbosamente.

Al principio, DeathMask no entendió qué pasaba cuando Dita llegó todo sonriente preguntándole cómo se decía "mariposa" en italiano, ni mucho menos entendió el porqué de las carcajadas de Dita mientras se iba de nuevo a la pieza dando saltitos y vueltas como bailarina de ballet.

Hasta que fue demasiado tarde.

Si a DeathMask le hubieran dicho lo mucho que farfallina le iba a gustar, no se lo hubiera creído. Y es que no estaba seguro de si era por culpa del aparatejo o por culpa de la maestría de Dita... o quizás ambas.

Sí, seguramente ambas.

Muy cierto es que se había mostrado reticente al principio (le había lanzado miradas furtivas de reojo e incluso, cuando Dita no veía, lo había tocado con el índice como para asegurarse de que no estuviese vivo), pero la vocecita de Dita en su cerebro le decía que la iba a gustar. DeathMask podía imaginarse a Dita regodeándose internamente, podía ver a un Dita en miniatura refregándose las manos y riendo maquiavélicamente.

Es que Dita era un maldito cínico hijo de puta cuando se lo proponía, incluso más que el propio DeathMask.

Pero para desgracia de DeathMask, también tenía el mejor culo de todo el Santuario... y no iba a dejar que un vibrador se interpusiera entre su cazzo* y el culo de Dita, así que sucumbió a los deseos del sueco... Una vez más.

Y ahí se encontraba, en cuatro sobre el colchón, con Dita detrás de él, que le abría las nalgas y con la lengua jugueteaba alrededor de su ano, buscando lubricarlo y excitarlo. A eso se refería DeathMask cuando hablaba de la maestría de Dita: tenía una lengua asesina no solo cuando la usaba para hablar.

DeathMask movió el culo como apurándolo y Dita lo nalgeó para que no desesperara mientras dejaba que un hilo de saliva cayera desde su lengua hasta la entrada de DeathMask.

Un ligero zumbido llegó hasta los oídos del italiano. Dita apoyó su mejilla izquierda en la nalga izquierda de DeathMask para tener una mejor visual y llevó el brazo izquierdo por sobre la espalda del italiano hasta dejar la mano de ese brazo sobre la otra nalga de DeathMask e introdujo el vibrador lentamente.

Al principio los músculos ofrecieron cierta resistencia, pero después se relajaron haciendo que DeathMask hiciera sonidos de lo más graciosos y con muchos "oooh", "aaah" y "mmmm" intercalados, cada vez que Dita sacaba y volvía a meter el vibrador.

DeathMask carraspeó llamando la atención de Dita.

-Du gamla, Du fria... - comenzó DeathMask con su voz de barítono mientras Dita marcaba el ritmo dándole nalgaditas y mordisqueando la nalga cercana a su boca.

Dita pensó que ni Italia ni Suecia satisfacían sus expectativas: definitivamente necesitaban un himno más largo.

*****

 *farfallina: maripocita (en italiano)
*cazzo: pene, pija, verga, poronga, o como quieran llamarlo
*Du gamla, Du fria: primeras dos frases del himno de Suecia  

L.O.V.E MachineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora