「Killer Instinct 」

«The Wolf» Roto

Taehyung estaba de pie a un lado mientras Namjoon terminaba su trabajo con un silbido. El aire se sentía pesado gracias al hedor de la carne humana chamuscada; el irreconocible cadáver en medio de la habitación era el responsable. Taehyung arrugó la nariz cuando su acompañante sonrió con satisfacción al dejar en su lugar el soldador. 

-¿Realmente tienes que quemarlos siempre?

-Es mi método. Fuego y sangre son la pureza de la muerte.

El forense gruñó pero no dijo nada más. Por alguna razón Namjoon tenía una obsesión con el fuego y la incineración. Durante esos años, no había habido una persona que no hubiese sido marcada simbólicamente. Namjoon disfrutaba usando el soldador, pero también gustaba de experimentar; una vez, con la intención de cremar un cuerpo, casi incendia el edificio por completo. De los tres, Namjoon era el más temerario, pero eso lo atribuía a su trabajo junto a la policía, estando siempre al pendiente de eliminar cualquier tipo de evidencia. 

Taehyung nunca había podido comprender el código para matar que seguía Namjoon. buscaba y destruía los desechos de la sociedad, purgando las impurezas para terminar con un producto refinado. Él creía que era una especie de héroe, una especie de semidiós que había sido bendecido para actuar en nombre de algo más grande. agobiado con criminales que escapaban a través de rincones y grietas de la ley, su lista continuaba creciendo. 

-¿Podrías ayudarme con esto? Es un poco pesado.

-Pero si apenas mide... casi 1.50 centímetros. 

-Taehyung... -Las cejas de Namjoon mostraron insatisfacción.No quería ayudar, quería que Taehyung hiciera todo el trabajo por él. Usualmente el forense no le importaría hacer todo solo, pero le parecía algo molesto en esos momentos. cuando estaba despedazando a la desafortunada chica, pudo ver que Namjoon había escrito palabras en su piel: "Prostituta" y "Ramera" fue lo que alcanzo a distinguir. Una vez más frunció el ceño, preguntándose que habría hecho la chica para merecer ese trato. Quizás la chica era una de esas prostitutas que Namjoon se encontraba generalmente mientras patrullaba. Recordaba que Namjoon siempre hablaba mal de esas mujeres que vendían su cuerpo, por lo que no sería una sorpresa que ella fuera una de ese grupo tan poco querido por el detective.

Para Taehyung, Namjoon era como de esos tipos que se divertían maltratando a sus esposas y novias sólo para sentir que tenían el control sobre otras personas. el detective era agresivo e incontrolable, sólo Jimin podía calmarlo. cuando ellos estaban juntos, Namjoon actuaba tranquilamente, como si lo hubiesen domado. Honestamente, Jimin y Namjoon eran el dúo perfecto, algo así como Bony y Clyde. 

El detective llevaba balde tras balde de carne y huesos, apilándolos para hacerlos desaparecer más tarde. Cambiaron de lugar por lo que en una hora y media aquella habitación estaba limpia, exenta de cualquier mancha y olor. Estando cerca de la salida, Namjoon estaba fumando, dejando ver leves rastros de humo que escapaban de sus labios. al ver al menor inclino la cabeza, notando como el científico se apresuraba el escribir un mensaje de texto. 

-Esa cosa no ha parado de vibrar. ¿Te estas asegurando un polvo con tu esposa acaso?

-No es de tu incumbencia. 

-Oh... así que no es tu esposa. -Namjoon sonrió y se incorporó para tratar de arrebatarle el móvil, fallando ya que Taehyung había logrado evadirle, no sin antes dedicarle un fría mirada. El detective se rindió y le echó el humo del cigarro en la cara al otro, apagando él mismo segundos después con sus zapatos. 

-Conozco las reglas: no involucrarse. Pero creo que eres tú el que necesita un recordatorio, TaeHyung. -Arregló un pliegue de su hombro y continuó.- Vi la expresión que tenías en el rostro cuando estabas mirando esa cosa. ¿No has hecho esto lo suficiente como para acostumbrarte? ¿No eras tú quien decía que no le importaba nadie? Casi no pestañeabas cuando maté a esa estudiante la primera semana de nuestra "amistad". Vacío y frío, así es como eres. ¿Aún lo eres?