«The Wolf» Alguien por quien morir

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Mientras su corazón latía contra su pecho, Taehyung había tomado el cabello del menor fuertemente, temiendo que se alejara. Lo que sea que hubiese pasado durante y luego del beso era ya un recuerdo borroso e irreal y, todo lo que Taehyung debería haber sentido durante su vida, parecía hacerse presente en ese momento.  Las sensaciones y las emociones parecían chocar unas con otras, casi como olas, tratando de quitarle el aliento y sofocarlo. No podía respirar, su garganta estaba oprimida así como los labios del menos que se sentían arder. Se besaban mientras sus cuerpos se mantenían extremadamente juntos con sus caderas moviéndose, siguiendo un pecaminoso ritmo. Jungkook no tardo en abrazarse al mayor y buscar su cuello para besarlo, además  de dejar un par de mordidas. Esos gestos de intimidad agobiaban a Taehyung; el constante vacío estaba siendo llenado y no sabía cómo reaccionar a ello. 

Los dedos del menor pronto estuvieron sobre el estomago del científico y, temblorosos, se hicieron camino hasta su cinturón. Taehyung escuchó sus propias suplicas y gemidos, los cuales no eran propios de él. Con ese joven músico que alumbraba su sombrío ser podía comenzar de nuevo, ¿verdad?

Estupideces. 

Jungkook besó sus clavículas y luego susurró dulces palabras mientras sus ropas caían al suelo.

Nunca te liberaras de lo que eres. 

Los hábiles dedos del menor ya acariciaban la entrepierna de Taehyung quien se removía intranquilo ante los susurros de su amante al oído.

Lo que tienes ahora es una mentira, Kim Taehyung. Los asesinos no merecen paz. 

Respirando con dificultad, el más joven se apresuró tomando ventaja de las inesperadas reacciones del científico ante sus caricias para finalmente acomodarse entre sus piernas. Había una promesa de cuidado y persistente dolor que dañaba al mayor. Jungkook intentó tranquilizarle, acariciando su rostro con suavidad y besando los lugares por donde bajaban sus lagrimas.

El detective y la muerte, eso es tu verdad. 

Jungkook era cuidadoso, siendo cada embestida lenta para que Taehyung se pudiera acostumbrar. Pedía disculpas pero no se detuvo. Para facilitar el movimiento, el mayor mordió sus labios y se dispuso a separar un poco más las piernas, incitando a Jungkook. 

Más allá de un arreglo...

El científico enredó sus dedos en el cabello de Jungkook mientras gemía. Más tarde se aferró con dificultad a su cuello sintiendo demasiadas cosas, siendo agobiante y muy ajeno. Incluso el dolor era distinto, Taehyung se sentía humano por primera vez.

Viviendo una mentira.

Con una imagen que parecía estar en blanco y negro, el asesino masculló palabras casi sin respiración, rogando por aquel momento, para que fuese eterno, para que le mantuviese  con vida por más tiempo. Jungkook lo había entendido como una broma y le sonrió, susurrándole un par de cosas dulces en respuesta. Un ronco gemido llenó la habitación. Un breve momento de silencio fue suficiente para traer al mayor devuelta a la realidad. A pesar de la sensación de placer y atenciones que su amante le otorgó, Taehyung notó que se había involucrado demasiado con el joven músico. 

Mátalo o yo lo haré por ti. 

Podía escuchar la voz de Jimin en su cabeza.

  ✧✧✧ 

 Huir no era lo que debería haber hecho ese día. Había sido un error, una mala decisión. Él nunca tomaba malas decisiones sin meditarlas, su naturaleza no se lo permitía. Aun así, el impulso rompió todas las barreras que había construido durante su vida, había sido el efecto domino en su estado más puro. Distraído por días, todas las voces le parecían distantes, casi como si fueran fantasmas. Yerin estaba enojada con él, su voz dulce ahora solía tornarse en algo más brusco: regaños. No estaba respondiendo. 

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⏰ Última actualización: Aug 05, 2018 ⏰

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