Capitulo 3

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Tome una gran respiración metí la llave en la cerradura de la puerta, gire y entre. La casa se sentía tan sola y triste, no había nadie estaba sola, así que decidí ir a mi habitación y serré la puerta con llave me di media vuelta y en mi cama había un regalo para mí bueno al menos supongo que era para mi pues, estaba en mi cama, en mi cuarto una caja cuadrada no muy grande y tenía una nota que decía

CONVIERTE TUS SUEÑOS EN UNA REALIDAD NUNCA NADIE LOS PODRA ROMPER...

Esa nota me dejo totalmente sorprendida, quien lo dejaría ahí?, tal vez mi madre o mi padre arrepentido de lo que hizo, no importa veré lo que hay dentro.

Abrí la caja que por cierto era muy linda, un color palo de rosa y un gran moño color crema era increíble, al abrir esa caja misteriosa había un cuaderno, era grande tenia demasiadas hojas, la pasta era gruesa y con forro de terciopelo en color crema, tenía un candado y una llave en dorado, tome el cuaderno y lo observe detenidamente, era hermoso pero solo Dios sabe quien lo dejo aquí.

La caja la guarde y el cuaderno también porque no quería que nadie más lo viera, no importa de dónde salió, ahora es mío y lo voy a cuidar con el alma, la llave la puse en una cadena que tenía y la colgué en mi cuello no había manera en el infierno en que perdería esa llave nunca.

Me cambie con mi pijama, cepille mi cabello, me tumbe en mi cama y me puse a pensar en mil cosas, no había hecho mi tarea pero la verdad no me interesaba faltaba poco menos de 3 meses para salir del colegio y solo una prueba final, la cual tampoco me interesaba, así pasaron las horas hasta que me quede dormida.

Al otro día comenzó todo de nuevo, la rutina aburrida de cada día, hoy no quería escuchar a mi padre decir que estaba atrasada así que me levante más temprano de lo usual y cuando mi padre toco mi puerta ya estaba casi lista. Tome mis cosas para el colegio y metí el nuevo cuaderno pues quería enseñárselo a mis amigas, baje hasta la cocina y note que mis padres estaban muy ocupados atendiendo una llamada, solo espero que no sea que le reportaron lo sucedido ayer en clase cuando me topé con los grandes idiotas.

Tome mi plato de avena y empecé a comer, ya que ayer solo hice una comida y no fue nada saludable hoy tenía mucha hambre.

De golpe deje caer la cuchara al plato y di un gran salto por el susto que me hizo pasar mi madre con su grito, que será tan increíble que la hace gritar así

-Si hijo, claro que si aquí te esperamos con ansias- dijo mi madre y comprendí todo, el soldadito de plomo de mi hermano vendría a casa, bueno ya era tiempo desde hace más de medio año que no lo vemos

-Ya quiero verte mi pequeño Marcus, nos vemos pronto cariño cuídate- fue lo último que dijo mi madre antes de colgar el teléfono y voltearse hacia papá

-El viene para la graduación de ________ me dijo que vendrá- si como era de suponerse vendrá

-Eso es excelente amor, nuestro hijo en casa después de tanto tiempo, tenemos que hacer algo por su visita, y por su excelente desempeño académico- mi padre veía con mucho entusiasmo a mi madre y ninguno de los dos notaba mi presencia, claro como siempre que Marcus aparecía en mi cuento yo dejaba de existir

-Tu hermano vendrá- hablo mi madre y como reflejo rodé los ojos

-sí que bien- eso fue todo lo que le dije sin querer entablar una conversación

-Deberías aprender de él, que vive en realidad y está siendo excelente en algo que vale la pena- solo mire a mi padre y de inmediato mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas pero no deje que salieran por el contrario tome todas mis cosas y me salí rumbo al colegio, prefiero eso que estar soportando que me hablen de esa manera.

Al llegar al colegio después de una exhausta caminata vi a mis mejores amigas paradas en la entrada esperándome, amo eso de ellas que siempre están para mí, al acercarme más a ellas las tome por sorpresa por atrás y dieron un brinquito de sorpresa

-Hey tarada me asustaste- me reprocho Ana

-Casi me hago por el susto ____- me decía Lia

-Ya relájense fue solo una broma tontitas- me reí sin parar de ellas y entramos al colegio, fuimos directo al salón ya que hoy no queríamos perder una sola clase, ya dentro del salón de clases y como no había nadie les conté lo que me paso en la noche y ellas me miraron como si estuviera loca pero les mostré el cuaderno y quedaron totalmente sorprendidas.

-Pensé que alguna de ustedes lo habría hecho-

-No yo no fui, no tengo nada de dinero como lo conseguiría- dijo Lia tocándose sus bolsillos basios 

-Además como nosotras podríamos haber sido si pasamos todo el día junto a ti- y me llamo mucho la atención lo que dijo Ana porque era cierto como pudieron ser ellas sí estuvieron conmigo, pero no importa quien fue lo importante es que me encanto.

-Pero no le has escrito ni media palabra- me dijo Lia le rodé los ojos he hice una mueca para ella

-Si lo sé pero quería enseñárselos primero-

-Escribe una portada con tu nombre y todo eso, te prestare mi pluma de punta fina para que se vea lindo- busco Ana entre sus cosas y saco una pluma muy linda tinta negra y comencé a poner mi nombre y por lo bajo le puse lo que decía la nota que traía. Luego seguí a la otra hoja y comencé a escribir todo lo bueno que tenía, lo que agradecía y aunque solo fueron unos cuantos renglones yo sé que es mi vida.

-Necesito ir al baño me acompañarías Ana- Le pregunto Lia y solo asintió, se fueron juntas al baño y yo me quede pensando en muchas cosas cuando una historia grandiosa comencé a sentir que venía a mí, y claro comencé a escribirla, mis compañeros comenzaron a llegar pero no me importo yo seguí escribiendo, cuando de golpe sentí como jalaban mi cuaderno

-Que tenemos aquí – comenzó a hojear mi cuaderno Gaby y en reacción Miguel solo la abrazo de la cintura para tener una mejor vista de lo que acababan de quitarme y ellos comenzaron a reírse mucho

-Que mierda _______ esto no puede ser más cursi e ingenuo...bueno típico de ti- dijo Miguel riéndose sin parar

Gaby se soltó del agarre de Miguel y se subió a un pupitre donde les grito a todos que se callaran

-Hoy voy a recitar a la más grande escritora de cursilerías del infierno ella es _______ Jones- Todos me miraban y yo no podía soportar todas las miradas en mi, sentí como me ponía roja, pálida, sentía que me iba a desmayar, solo me quede allí viendo todo el show pues estaba congelada por la escena que estaba presenciando, preguntándome porque como no hacía nada, como siempre me quedaba ahí, sin sentido alguno.

- Y dice así- ella aclaro su garganta he hizo un tono de voz lleno de burla

-Esta es una historia de la bella princesa, es como un cuento de la abuela, lo que ella quería era ser su dulce princesa y que él, la raptara y la hiciera su reina, sobre un gran caballo blanco, con un ramo de rosas y coranas con brillantes, baila princesita que los sueños se te cumplan ya no hay más nada que pueda detenerte.

– TODOS y digo TODOS se rieron de mí, lo peor de todo es que estaba sola, completamente sola, no tenía fuerzas de nada y las lágrimas comenzaron a salir y esa fue una excusa más para seguir riendo pero mi corazón se desgarro al ver lo que Gaby estaba a punto de hacer, ella tomo las hojas y comenzó a destruirlas, primero las arranco del cuaderno y lo tiro a un lado, luego las hojas las hizo pedazos las tiro al piso, las escupió y las pisoteo, en ese momento sentí como mi corazón se desgarró.

Gaby me tomo del brazo, me jalo asia ella con gran fuerza, hasta levantarme de mi asiento sin fijarse que estaba enterrando la paleta de la mesa en mi vientre

-Eso te pasa por no incluirme en tus historias de princesas, vamos amor- me soltó tirándome al piso luego tomo la mano de Miguel y se fueron del salón, todos los demás se quedaron ahí mirándome y riéndose, en un momento solo se asomó la jefa de mi grupo

-Hoy no hay clases todos pueden irse- Todos tomaron sus cosas y salieron del salón pisoteando mi cuaderno y a mí, no les importo nada. Mi corazón estaba totalmente desgarrado, los golpes que me dieron me dejaron muy lastimada, me dolía todo el cuerpo, la cabeza y no podía dejar de llorar, no paraba de sentir una falta de aire, mi cuerpo temblaba y no podía ni articular una sola palabra, acaso soy tan débil realmente, quien me hizo así?... no puedo entender nada ni ver... ni respirar...

Mi destino eres TuWhere stories live. Discover now