Mi destino eres Tu

Capitulo 7

-­­­Te amamos!- Hablaron mis padres al unisón pero realmente no sé si yo no los entiendo o ellos a mí.

Esas palabras me acompañaron durante todo el camino a la escuela, las voces de mis padres no me dejaban ni un segundo y por último su "Te Amamos" no tengo idea si creerlo o no, cuando amas a una persona siempre la apoyas, le brindas tiempo para conocerlo a fondo, saber cuáles son sus sueños y metas. En fin, esas voces no dejaran mi cabeza hasta que algo más la ocupe, debo de comenzar a pensar en otra cosa como por ejemplo el cuaderno, ese cuaderno que no sé de dónde vino, ni como volvió a llegar a mí, ahora peor no encuentro la maldita llave, se debió quedar en el hospital ellos siempre guardan todo de los pacientes y tal vez encuentre a Justin en el hospital y si lo veo le diré que... alto ________ contrólate, solo iré por la llave a Justin creo no lo volveré a ver nunca.

Cuando al fin llegué a este maldito infierno que algunos llaman escuela, pronto terminara para empezar uno peor ya que las carreras a elegir no son nada de mi gusto pero mis padres me matarían si yo no me anoto en alguna, además no puedo sustentarme por mi misma son muchos gastos tengo que valerme de mis padres y eso quiere decir hacer lo que ellos dicen, eso es un ¡horror!

-­­­­-¡HEY! tierra llamando a ______ -- Noté que Lia movía su mano con desdén frente a mi queriendo llamar mi atención en la puerta del salón y no se ni como llegue hasta aquí

-No, imposible está perdida- y es que mis pensamientos estaban en otro mundo al igual que mi mente pero siempre puedo contar con mis amigas, sentí como las dos me tomaban de un brazo, nos metimos al salón y me sentaron en mi lugar

-Estamos en el salón... pero cómo?- les pregunte con una cara que sabía que asustaba

- TE JALAMOS- gritaron las dos sentándose en su lugar, una a un lado mío y la otra atrás

-Pero porque, no entiendo, como llegamos aquí- estaba desconcertada

-______ amiga estabas totalmente perdida- manoteaba señalando para afuera -parada justo en la esquina del colegio, fuimos por ti y no hacías caso entonces te jalamos hasta acá- me explico Ana

-La verdad pesas mucho aunque caminabas sola- nos reímos de lo que Lia decía

-Perdón pero estaba pensando en mil cosas- les dije a mis amigas

-Si nos pudimos dar cuenta, pero no importa para eso estamos las amigas- me tomo la mano Ana y luego Lia puso la suya sobre la de Ana y la mía, las tres sonreímos una a la otra, un momento único donde nunca quieres que termine.

-Cuéntanos que paso ayer ______ nos dejaste muy preocupadas cuando saliste corriendo y luego tu madre nos llamó histérica queriendo saber dónde estabas pero no sabíamos nada, luego nos dijo que te encontró en un hospital y que ya estabas en casa que mañana te veríamos por aquí de nuevo-

-Si Ana lo se mi madre me lo dijo- Recordé a ese chico levantándome y llevándome en su caballo

-Por cierto pusimos en su lugar a Gaby- cuando menciono eso Lia mi recuerdo y mi atención estaba totalmente en ella, me asuste de lo que ella hubieran podido hacerle a Gaby

–Y que le hicieron chicas- les pregunte temerosa, ellas se rieron

-Nada que te moleste ________ sabíamos que te enfadarías si la golpeábamos aunque tenía tantas ganas, pero le hicimos algo mejor y pronto lo veras- casi al instante que Ana termino de hablar entro Gaby con un corte muy extraño parecía que tenía un casco puesto y el color naranja la hacía ver totalmente ridícula y por si fuera poco Miguel venía detrás de ella muriendo de risa y se sentó muy atrás donde no lo vieran con ella, estaba tan molesta que su cara era roja como tomate se veía ridícula no podía creerlo, las tres reímos pero no dijimos nada, en realidad nadie del salón dijo nada porque sabíamos que ella nos golpearía a cada uno incluso a Miguel.