Capitulo 4

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Me quede ahí sola cuando llegaron corriendo Ana y Lia para ayudarme

-Maldita sea ______ que paso- preguntaba desesperada Fer

-Esa maldita perra nos la va a pagar lo planeo todo- decía Lia mientras me ayudaba a levantarme del suelo pero yo no entendía nada, ellas se pusieron a recoger los pequeños pedazos que dejo Gaby y lo que quedo de aquel cuaderno tan hermoso, lo arrebate de sus manos y salí corriendo, mis amigas solo gritaban mi nombre desde atrás mio pero las ignore completamente, solo quería huir de todo y de todos, en un segundo me encontré fuera del colegio corriendo como loca con los pedazos del cuaderno en mis manos y mis ojos lloraban, no podía parar es como si un ataque de ansiedad hubiera cubierto mi cuerpo y no iba a dejarme tan fácil, solo seguí corriendo, pero soy torpe con los pies y con una vista nublada por tanta lagrima tropecé al querer cruzar la calle, lo último que puedo alcanzar a ver es un caballo blanco y un hombre montado en el animal.

Al despertar estaba totalmente desorientada, no sabía dónde estaba ni con quien, alcance a ver una sombra caminar hacia mí

-Quien eres?, cómo llegue aquí?, dónde estoy?, me tengo que ir- trate de levantarme pero un fuerte dolor en la cabeza que recorrió todo mi cuerpo hasta los pies me lo impidió y me recosté de golpe y unas manos me detuvieron antes de caer en la almohada.

-Quien eres?, cómo llegue aquí?, dónde estoy?, me tengo que ir- trate de levantarme pero un fuerte dolor en la cabeza que recorrió todo mi cuerpo hasta los pies me lo impidió y me recosté de golpe y unas manos me detuvieron antes de caer en la alm...

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Cuando abrí mis ojos estaba frente a algo que solo en mis historias podría ver, sus ojos eran color miel su test blanca unos labios que matarías por besarlos y cabello rubio, me veía con cierta preocupación en los ojos su boca se abrió varias veces pero no salía nada.

-Hey princesa tranquila- me dijo con una voz dulce y tranquilizadora

-Esta.. bien.. pero necesito saber que fue lo que me paso- mi cabeza esta totalmente en shock 

- Bueno mira, te explicare, yo iba cabalgando en la calle... eso es una historia larga en fin, cuando tu quisiste cruzar la calle, caíste, te diste un fuerte golpe en la cabeza y solo te traje al hospital donde te van a cuidar- mire al rededor y efectivamente estaba en un hospital, mire al frente mio descubriendo unas flores preciosas

 -Si, yo traje las flores- En ese momento fue cuando algo vino a mi cabeza, lo mire muy desconcertada es como si lo que escribí esta mañana hubiera pasado de una manera muy extraña pero paso, un caballero vino y me rescato, me trajo flores, solo faltaría que traiga una corona, de pronto alguien interrumpe mi pensamiento, era una pequeña niña que se acercó a nosotros, y es que apenas había despertado, sin notar que había algunas otras personas en la habitación, pues estábamos en urgencias.

-Yo también estaba muy enferma pero mi papá me compro algo, me dijo que me sentiría mucho mejor y la verdad si ayudo, ven te muestro- la pequeña tomo su mano y se lo llevo, en menos de 5 minutos regresaron, el joven con la pequeña niña en brazos.

- Sierra los ojos por favor- me dijo la niña he hice lo que me pidió, sentí algo que ponía en mis manos

- Abre los ojos princesa- me dijo el joven, se le está haciendo costumbre llamarme así, abrí los ojos y vi en mis manos una hermosa corona color rosa con pequeños diamantes fantasía pegados, una vez abajo de los brazos del joven la niña lo empujo y este tomo la corona y me la puso, ahora sí, realmente estoy asustada.

-Eso te hará sentir mejor, ha una cosa más, amala mucho, no dejes de cuidarla y dale chocolate eso también siempre ayuda- esa pequeña niña debió suponer que éramos novios, aunque la realidad es que yo acabo de conocerlo, la pequeña se despidió y se fue nuevamente a su camilla con la que supongo era su madre.

-Bueno ella tiene razón- me miro y yo no podía resistir su mirada así que solo baje la cabeza -El chocolate realmente ayuda no crees- sentí como me miraba así que solo asentí y lo mire por un segundo para notar su sonrisa de oreja a oreja y también sonreí, el color subió y me sentí roja en un segundo, cuando gracias al cielo entro el doctor

-Señor Bieber vengo a revisar a su esposa para ver si ya pueden irse, aunque no le recomendaría que se fueran en el caballo porque no puede moverse demasiado- yo mire rápidamente a él joven que no tenía ni idea de quien era y ahora resulta que era su esposa, luego... él tenía un caballo aquí afuera?, lo mire y el solo asentía la cabeza y se ponía su dedo indice en la boca supongo quería que dijera que si, se acercó a mi oído y me dijo –te lo explico luego-me dio un beso en la mejilla y se retiró de ahí, el doctor comenzó a revisar mi cabeza y mis reflejos, me hizo varias preguntas pero yo le dije que estaba bien

-Está bien señora Bieber en un par de horas podrá irse- el doctor dijo muy amablemente

-Gracias Doctor- le dije cordial

-No es nada voy a hacer el papeleo- el doctor salió y de inmediato entro el joven

-Bueno te debo una explicación- se apeno y se rascaba la parte de atrás de su cabeza y hacia una mueca con sus labios, solo cruce mis brazos lo mire y esperaba su explicación

-Bueno cuando llegue aquí te atendieron de maravilla pero no dejaban que yo entrara a verte a menos que fuera un familia y solo se me ocurrió decir que eras mi esposa y no encontré nada en tu mochila que ayudara a saber a quién llamar, pero espero no te moleste- me explico muy tranquilamente hasta que me di cuenta de algo

-Cuanto tiempo llevo en este lugar- pregunte alarmada

-Serán como unas 12 horas porque ya es de mañana estuviste aquí toda la noche- me dijo como si fuera lo más normal del mundo pero yo me alarme demasiado, mis padres deben estar locos, cuando de lejos puedo escuchar a alguien que grita desesperadamente

-Señores Jones su hija está bien, pasen por aquí, su esposo ha estado con ella toda la noche- Los dos nos miramos alarmados yo solo le articule "corre, corre, corre" yo sabía la reacción que tendrían mis padres, para empezar porque es un chico y luego por decir que es mi esposo

-aquí están... bueno ella aquí está su es...- le hice una seña al doctor de silencio y le suplique con las manos que no lo dijera, mis padres lo miraban esperando la respuesta del doctor – Perdón me equivoque de paciente ella ha estado sola, bueno las enfermeras la cuidaron durante turnos pero ahora se encuentra bien y en unas horas podrá irse a casa solo falta la firma- mi padre firmo y el doctor salió y mientras mis padres miraban a no sé dónde yo le articule al doctor un gran gracias

Mire a mis padres, están uno de cada lado de la camilla y les sonreí, pero para mí buena suerte ellos no me correspondieron en cambio ellos...

Mi destino eres TuWhere stories live. Discover now