-CAPITULO 3-

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Alphys se encontraba comprobando el funcionamiento de sus cámaras. Hasta que se sorprende con que una puerta de su cuarto se habrá con fuerza y acompañado de un grito "-¡ALPHYS!-" de su mejor esqueleto en todo el subsuelo (de echo es el único esqueleto con quién se lleva bien ya que con Papyrus lo odia).

- ¿¡Qué demonios quieres!? -dijo la chica de la bata en un enojo.

- ¡Necesito tu ayuda!, Una perra loca que me pertenece se escapó de mi -decía el esqueleto de la chaqueta de cuero.

- Así que acudes a mi como una niña llorona a su padre en busca de ayuda -lo dice con un tono burlón mientras se acomoda los lentes- Aunque quisiera, las                  cámaras están en mantenimiento y... En pocas palabras -la doctora levanta ambas manos sacando su dedo del medio a Fell- Te jodiste en pocas palabras.

- ¡¡Por eso casi no te ayudo en tus pu*** experimentos!! -decía muy molesto el esqueleto.

- ¡Ni me has ayudado en un solo experimento!, ¡Por mi cuenta tuve que secuestrar niños para experimentar con ellos!, ¿¡Sabes lo difícil que es secuestrar niños hoy en día!? -le gritaba molesta.

Mientras estos dos continuaban teniendo una conversación "sibilisada", Clásico estaba caminando por el sendero a Waterfall un poco malerido por atravesar la pared y solo puede caminar apoyándose de las paredes. No puede depender de magia o de la ayuda de nadie más, solo ruega que la doctora sea tan amable y no se lleve muy bien con el Sans de este mundo.

- No puedo c-continuar más... -dice agotado, se tira al suelo de rodillas, apoyándose de la pared y jadea para tratar de recuperar aliento.

Sigue así unos momentos, después se sienta en el suelo para descansar los huesos.

- M-maldita condición física... -mira hacia arriba aún recuperando aliento- Debí hacerle caso a Papyrus cuando me decía que tenía que entrenar y no encontrarme en una situación como está... Ahh...

A lo lejos se escucha una canción de piano, y a pesar por el ritmo, es melancólica y serena.

Esto le produce un sueño a Sans, el cansancio, la canción, solo le faltaría una cálida cama para poder reposar esos huesos sudorosos.

- No puedo... Dormir... Solo.... Debo...... -

Después de decir eso se desploma en el suelo para dormir.

- ¿Que tenemos aquí?, Parece que el esqueleto de Snowdyn ahora está a mis pies -decía arrogantemente una chica con una armadura grande, quién toma de la chaqueta a Sans- Parece que tengo a un nuevo saco de boxeo para mí sola~

Formó una malévola sonrisa con sus dientes afilados a la vista de cualquiera que pasará a su lado se aterrarian, pero a la vez no viviría para contarlo.

Comienza a caminar a su hogar arrastrando a Sans en el suelo como si fuera una bolsa grande de basura.

Volviendo nuevamente con la chica de la bata y el esqueleto de la chaqueta de cuero.

- Vamos Alphys, se que de esto nunca podrías decirme que no~ -decía coquetamente Fell.

- N-no v-voy a caer con tus t-trucos, i-imbecil -decía la escamosa respirando pesado.

Fell Sans tenía contra la pared a Alphys mientras con las dos manos jugaba con el trasero de esta sin dejarle a donde huir o escapar. Está estaba con la cara de un fuerte color paleta y mirando a otra parte con sus ojos para no verlo a la cara.

- ¡Y-ya déjame!, ¡O-oh si no! -decía amenazante.

-Fell acerca su mirada y cara de engreído- ¿Oh si no que?

Para fortuna de Alphys, su celular suena dejando que su tono de una canción anime suene.

- ¿No vas a contestar? -decía aleja dose de la cara de esta, contestando la llamada, colocando el altavoz y ponerlo al oído de esta.

- ¿B-bueno? -preguntaba Alphys ante la llamada.

- ¡Hola Alphys!, ¿¡A qué no sabes que me encontré hay tirado en el suelo como si fuera una gran basura de lo que ya es!? -decía exaltante.

- Hola Undyne, ¿Que es lo que tienes esta vez? -pregunto Alphys ya tranqulizandose.

- Me encontré a Sans en el suelo descansando, sabe que en Waterfall nadie puede descansar o serse el perezoso. Así que que lo voy a usar como un saco de boxeo. Lo raro de este imbécil es que no tiene su chaqueta de cuero y sus tenía, solo una chamarra delgada y unas pantuflas rosadas. ¿No es grandioso? -pregunto pero nadie de los dos le respondió- emmm, ¿Alphys?

En eso Fell rompe el teléfono de un apretón.

- ¡¡Imbécil!! -grito furiosa la doctora.

- Ajá, tu también -decía mientras se alejába de ella y caminando para la salida.

- ¿A qué se refería Undyne a que te tiene a ti? -pregunto acomodándose la bata.

- Mmh -se detuvo un momento antes de dar un paso afuera del laboratorio- bueno, es la perra que te dije, se parece demasiado a mi, espero y no le haya echo nada, por qué a ella no le gustará lo que se viene si le toca -salia de la puerta.

Afuera de la casa de Undyne, la ya mencionada estaba catando a Sans de sus manos a un pilar, dejándolo de pie y también dejándolo al frente de ella.

Antes de que ella pudiera darle un golpe que pudiera atravesar a Sans con todo y pilar, recibe un fuerte golpe, pero este golpe debió ser muy fuerte como para dejarla fuera de combate y hacerla caer en el suelo.

- Nadie toca a mí perra~ -decía acercándose a Sans mientras pisaba a Undyne.

Estaba enfrente de su mascota que reposaba en ese pilar. Lo siguiente fue que Fell lo desatará, lo cargará como si fuera una princesa e irse en dirección a su casa.

- Me aseguraré de que ya no puedas volver a escaparte de mi, y para eso, te quedarás encerrado en mi cuarto, donde podré jugar todo lo que quiera contigo -le decía a Sans dormido en sus brazos.

Mascota || Fell Classic ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora