Mascota || Fell Classic ||

•|PRÓLOGO|•

Narra Sans:

Aparezco por parte de mis atajos a Snowdin, pero claramente algo no estaba bien. Me di cuenta cuando entró a la taberna de Grillby's, desde afuera se escuchaba a la mayoría teniendo conversaciones típicas de amigos, cuando entró, soy recibido por una botella de alcohol se estrelló a la pared justo al lado mío, sorprendido miró quien fue que tuvo las intenciones de atacarme.

Pero todos pararon sus charlas, risas y solo quedaron callados, eran como si me tuvieran temor o miedo en si. Paso a la barra aún mirando a la gente que sigue callada.

- Hey Grillbs, dame lo de siempre y creo que tienes que hablar con alguien acerca de eso

Al girar mi cabeza a ver mi esperada botella de Ketchup, solo miró una botella de Mostaza.

- ¿Y esto qué es? -pregunto mirando la botella.

- Es los que siempre Tomás -le respondió Grillby's mientras limpia una copa con un trapo.

- Pero yo siempre tomo ketchup.

Una botella de Ketchup se desplaza hacia el brazo de Sans, este lo mira, observa de donde vino y mira a alguien parecido a él con una chaqueta de cuero con pelaje en el interior y shorts con una línea de color amarilla.

- Esa es para mí -tenia una voz como de rapero gruesa y tomó de la botella de mostaza.

- Nunca vi a otro esqueleto, aparte de mi hermano y uno que prefiero olvidar -toma la botella con sus huesudas manos.

Miraba como su contrario tomaba del bote de mostaza sin molestarse por el sabor de este, así que da una ligera sonrisa y sus pupilas se perdían en sus cuencas de color negras.

Terminando Tiro el recipiente al suelo y luego dió un erupto.

- Eres nuevo por aqui, ¿Verdad? -pregunto levantando la ceja derecha.

- ¿Claro?, Eso creo, ahora que lo dices, este lugar es muy extraño a como es el mío, todo allá es tranquilo y todo aquí es... -da un giro rápido a mirar a la gente y vuelve a mirar a Fell- Es algo rudo y parece que todos no les agrada estar con los demás o siquiera estar felices

El del diente de oro se apollo los brazos en la barra y recostó su cabeza en sus brazos sin quitarle el ojo a Clásico en ningún momento.

- ¿Para que mentirte?, Todos aquí tienden a desconfiar de la gente por temor a que está le pueda hacer, es extraño ver a alguien de corazón amable por estos lugares, más, cuando esta gente vive en una ciudad, ya que ese tipo de gente no puede evitar cambiar para sobrevivir, o volverse polvo por sus ideales de paficismo. Todos vivimos bajo una regla... -se enderezó en su asiento y mira a las bebidas del estante de Grillby's.

- ¿Y esa regla sería? -pregunto mientras empezó a tomar de su ketchup, a lo cual, el poco tiempo llegó a escupirla ya que sabía a qué la habían adulterado- ¿¡P-pero que rayos!? -dijo mirando borroso a todos y al poco tiempo se desmayaría cayendo al suelo.

Ninguno de los presentes reaccionaria en lo más mínimo por qué si alguien se metía con el líder de Snowdin, no vive otro día para robar o para abrír sus ojos.

- Es matar o morir -formo una sonrisa malévola.