La peor opción (KYMAN)

Capítulo 1 una extraña en South park

Recuerdo la primera vez que la vi, estaba jugando en el patio con mi amigo Stan, a lo lejos vimos un camión de mudanza, la casa contigua a la mía, estaba al final de la calle pintada de un verde pasto, el patio permanecía cubierto de nieve. Del camión bajo una mujer joven y de una belleza considerable.

-calabacita baja con cuidado hay nieve - Exclamo amorosamente la mujer

Después de unos segundos bajo una niña más o menos de nuestra edad, parecía no importarle estar en las montañas, llevaba una blusa de escote, sin mangas de color blanco, se alanzaban a ver los tirantes de su sujetador, unos pantalones ajustados negros y unas botas de estoperoles. No era muy delgada pero tampoco gorda, su cabello castaño volaba a merced del aire invernal, en cuanto se lo aparto de la cara sentí mi joven corazón estremecerse, su piel blanca como de muñeca, ojos grandes y verdes con pestañas largas, labios carnosos y rosados al igual que sus mejillas.

Nos dirigió una breve mirada notando que estábamos anonadados, tomo una caja y se metió a su casa. Con solo trece años supe que debía estar con esa chica.

Toda la tarde prosiguió con normalidad, stan y yo jugamos alegremente, pero yo no podía sacarme de la mente a la ojiverde haciéndome miles de preguntas sobre ella, rezando por una oportunidad para hablarle.

-Kyle, ¿Puedes llevarle esto a los nuevos vecinos?- dijo mi madre señalando un plato de galletas hechas en casa.

-S...si - vacile algo sorprendido, era como si hubieran leído mis pensamientos.

-Puedes llevar a Stan contigo, la señora Liane Cartman es agradable me menciono que tiene una hija de su edad, sean amables con ella intenten ser sus amigos -

-¿Cómo conoce a la nueva vecina? - pregunto curioso Stan

-Vino hace 2 semanas para ver la casa y la presente con el consejo vecinal y le enseñe la escuela -

-ohhhh- respondió un poco menos interesado Stan

Caminamos viendo como nuestro aliento se escapaba por el frio, tocamos el timbre que emitió un fuerte pitido.

-¡mama abre la puerta!- pudimos oír un fuerte grito proveniente de la casa

-No puedo mi rayito de sol, hazlo tú - se alcanzó a oír en un volumen más recatado

La puerta se abrió y tras ella pude ver a esa bella niña, traía la misma ropa pero esta vez llevaba puestos unos patines, al verla de cerca note que tenía diversos hematomas, principalmente en los nudillos, también tenía roto el labio no se veía reciente pero se notaba que había tenido una gran pelea. Tal vez pase mucho tiempo viéndola porque ella me examinaba con una extraña expresión.

-Hola soy kyle, él es Stan mi amigo, mi madre les manda esto- dije torpemente dándole el plato de galletas, ella tomo una solo para masticar con la boca abierta sin dejarnos de mirar.

Sin ninguna clase de tacto abrió mi abrigo y levanto mi gorro.

-Eres un sucio judío y como si no fuera poco eres un colorado, largo maricas - cuando dijo eso clavo su dedo en mi frente alejándome de la puerta solo para cerrarla enfrente de nosotros.

-Woow- Exclamo Stan -Es una perra

Yo me quede helado como alguien puede ser tan desconsiderada, como pudo amedrentar contra un completo desconocido.

-¿Cómo supo que eras judío, amigo?

Mire mi playera, era una camiseta que me habían dado en un evento de mi templo, tenía una estrella de David y decía "orgullosamente judío"