Capítulo 2 La mudanza

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Me sentía tan avergonzado que me encogí completamente hasta hacerme bolita, mi madre me llamo con suavidad para que bajara, sin embargo yo solo quería que la tierra me tragara.

-¡Kyle!- grito mi madre más firme

Cuando baje las escaleras aun en pijama me topé con una desagradable sorpresa, en mi mesa se encontraban sentadas Ericka, su madre y mis amigos. Di un salto del susto, mientras la chica sonreía pícaramente.

-Buenos días a todos – Dije titubeante

Recibí una respuesta de todos, mi madre les había servido a todos un gran desayuno, Kenny y Ericka lo devoraban a la par, mientras Stan solo los observaba un tanto asqueado.

-Señora Broflovski, esta delicioso – Dijo la chica con un tono de ternura que parecía fingido

-Qué bueno que te guste, amor- Dijo mi mama mientras le sobaba la cabeza

Me senté a la mesa con normalidad, pero la mirada de Ericka lo decía todo "te tengo agarrado de los huevos", si yo también pensé eso pero ahora la cuestión era ¿cuánto iba a estrujarlos?

-Kenny ayer tuve una sensación extraña como si alguien me mirara por la ventana

Casi me atraganto cuando dijo eso, pude ver que eso llamo la atención de todos incluidas nuestras madres.

-¿Enserio? Tal vez deba revisar – dijo Kenny sin dejar de comer

-Eso es habitual aquí- dijo stan – muchos mirones

-Si tienes razón – dije tímidamente

Ericka había respondido mi pregunta en menos de un segundo y por su mirada pude deducir que me decía "voy estrujar tus huevos hasta reventarlos"

-Chicos voy a salir con la señora cartman ustedes sigan desayunado – dijo mi madre alegremente mientras se iba. La señora Cartman le dio un gran beso en la mejilla a su hija, ella no aparto la mirada de su plato pero correspondió abrazando la cabeza de su madre. Se fueron y nos dejaron en el comedor.

-¿Qué hacen aquí, todos? De verdad me sorprendieron no los esperaba encontrar en mi casa tan temprano

-Yo fui a despertar a Stan para que nos ayudara en la mudanza y cuando vine por ti tu madre nos invitó a desayunar - Dijo Kenny con la boca medio llena, el nunca desperdiciaría una comida gratis

- Yo fui obligada a venir aquí, en mi casa solo había wafles fríos así que puaj, y tu madre invito a la mía

-Me dijiste judío marica y ahora comes en mi casa eres la peor antisemita – replique

-Chúpame las bolas Khael

-Es Kyle no Khael

-Khael, khael ,khael

Solo voltee los ojos y decide ignorarla, era más molesta que una ladilla.

-Parece que te llevas bien con kyle, casi estoy celoso – dijo Kenny con voz infantil

-nadie te remplazara nunca mi niño del gueto- ella tomo su plato y se sento en las piernas de Kenny para comer más cerca de mi rubio amigo ante la atónita mirada de Stan.

-Bájate gorda, pesas mucho – dijo Kenny sacudiendo intensamente la pierna

-No lo hare yo sé que te encanta mi trasero de campeonato
Lo pense esa era una frase que Kenny solía decir, incluso me la había dicho a mí un par de veces. Fui abruptamente sacado de mis pensamientos cuando vi a mi hermanito bajando las escaleras.

-Hola- dijo ericka sosteniéndolo y abrazándolo como si se tratase de un muñeco, no había notado la ropa que llevaba ella hasta ese momento, aun traía los pantalones de su pijama de ositos, una playera azul que decía Hitler no hizo nada malo, una sudadera roja y un gorro celeste con bordes y un pompón amarillo. Mientras jugaba con Ike su playera que le quedaba algo grande se resbalo dando un vistazo de su busto, Stan y yo dimos un vistazo rápido, Kenny nos pateó por debajo de la mesa aunque el también aprovecho para mirar. Ericka no era una belleza impactante pero si era bastante bonita, además de que para tener 13 años ya se había desarrollado bien, tal vez era la chica más desarrollada que conocía.

La peor opción (KYMAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora