INFIDELS "Huellas del Pasado" 《PARK JIMIN》TP2

CAPITULO 5

Es ella...

Le mire solo por un momento mientras entraba por completo al balcón, me quede estático. Los minutos se vuelven largos y por un segundo me siento demasiado ansioso o solo es simplemente nerviosismo...

—Jimin —le extiendo la mano con firmeza enmascarando mi nerviosismo de por medio —Park Jimin.

Ella sonríe y un pequeño sentimiento familiar me hace extrañar.

—Un gusto Sr. Park. —toma mi mano.

Un ligero escalofrió me corroe, pero más allá de sentirme extrañado, en esta ocasión siento un tacto cálido de su parte, haciendo desaparecer la incomodidad por completo y entonces la recuerdo en el pasillo de recepción.

"disculpe a mi hija."

Y me es inevitable no recordar a la pequeña que la acompañaba en aquel momento.

—el gusto es mío —le sonrió —y por favor, puedes llamarme Jimin —le digo y un pequeño sonrojo se forma en mis mejillas.

Volteo mi rostro a un lado levemente avergonzado, y me regaño internamente por realizar acciones tan tontas que repentinamente nacen con la presencia de esta mujer.

"vamos Jimin, ¿Qué te sucede?" me cuestiono a mí mismo.

—de acuerdo —sonríe —Jimin.

Sonrió involuntariamente y por más que lo quiera negar, la mujer se me hace un tanto bonita, muy bonita y con una frescura que me trasmite algo que no alcanzo a comprender. Creo que es lo mismo que sentí en aquella ocasión cuando me la encontré, no lo sé, me siento extraño ...

— ¿sucede algo? —me pregunta de pronto.

— ¿eh? —le respondo y después me percato que efectivamente, me le quedé mirando por un buen rato, rato que ni siquiera lo sentí. —no, claro que no —suelto una risa nerviosa y me inclino mostrando mis modales.

—ok. —le escucho reír de igual manera —te comprendo.

Me incorporo una vez más y cuando lo trato de hacer, mis ojos se quedan estáticos al verla inclinada a mi altura y su rostro a centímetros del mío.

Sus ojos azabaches se ven con un brillo esta vez, un muy hipnotizante brillo.

—lo siento... —menciona y un singular tono carmesí aparece en sus mejillas —pero no es necesario que hagas eso.

—lo sé, pero es parte de mi culta y valores —rio y sobo mi nuca.

—lo entiendo.

—disculpa mi atrevimiento —carraspeo un poco —pero, ¿nos conocemos de algun lado?

—bueno...

— ¡veo que ya se conocieron! —alguien interrumpe de pronto, dejándome con la mano en el aire y sus palabras incompletas.

—Mr. Thomson...

—Edward, Jimin —me corrige —ya habíamos hablado de eso muchacho —me palmea el hombro con calidez.

—lo siento —sonrió con gracia.

Me recuerda un poco a mi padre.

Mis ojos se vuelven a clavar en la mujer frente de mí y la veo sonreír. Aquella sonrisa se me hace tan cálida, como si ya la hubiera visto con anterioridad, no solo esta noche...

—Entonces —habla Mr. Thomson —hija...

¿Hija?

Casi como le puse atención a Mr. Thomson, volteé con ella una vez más.