CAPITULO 1

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7:00 am

El agua caía por todo mi cuerpo relajándome de una manera extenuante, las jaquecas matutinas poco a poco comenzaban a desaparecer con el caliente chorro, dejando que todas mis preocupaciones y mis incógnitas se evaporizan por un momento.

Perdí la noción del tiempo cuando escuche a mi mujer tocar la puerta e indicarme que había dejado mi vestuario como todas las mañanas, es entonces cuando salgo de mi transe y cierro la regadera.

En contra de mi voluntad, salgo del cuarto de baño y me dirijo a la cama.

Un traje corte italiano color gris y un par de zapatos se encuentran en la cama como indico mi mujer hace un rato.

Tomo un par de bóxer del cajón de la cómoda, aparto la toalla que adorna mi cintura y me dispongo a ponerlos y después los pantalones. Sacudo un par de veces mis cabellos mojados con la misma tela absorbente y posteriormente parte de mi torso y hombros, me coloco la camisa blanca abotonando solo hasta el inicio del cuello y por último el par de zapatos negros.

Por un segundo me miro en el espejo y me observo detalladamente...

Mis ojos siguen tan iguales, mis labios, mis cabellos, mis lunares... Aun así, no me reconozco del todo...

Siempre veo una expresión de nostalgia en mi cara, y un extraño sentimiento de vacío me corroe en su totalidad. Sentimiento que no logro comprender el porqué.

Suspiro cansado dejando aún lado mis estúpidas preocupaciones y me encamino a la cocina en la planta baja.

Sonreí inconscientemente al ver a mi mujer de espaldas cocinando como todas las mañanas y me quedo quieto observándola solo un par de minutos hasta que decide voltear.

─ ¡Dios! ─suelta algo asustada al verme.

─lo siento ─musité una sonrisa apenas visible ─no quise asustarte.

─descuida cariño ─se acerca a mí ─ ¿cómo amaneciste? ─me toma del cuello y planta un beso fugaz en los labios.

─bien ─le respondí algo aturdido y me aparto de ella unos cuantos centímetros.

Un aura de incomodidad se hace presente entre nosotros y me hace sentir tonto una vez más.

─lo siento yo...

─no, descuida, no debí ser tan efusiva es solo que ya han pasado 3 años...

─lo sé, ya ha pasado demasiado tiempo ─la tomo de los hombros ─solo ten un poco de paciencia, algún día te recordare y dejare de sentir estos extraños sentimiento hacia ti ─le miro a los ojos.

─sueño con que ese día llegue ─un par de lágrimas ruedan por sus rosadas mejillas y las atrapo con mis dedos.

Sonrió y beso su frente.

─te quiero Seulgi ─le digo aun sin con ternura.

─y yo a ti Jimin.

Aun cuando mis recuerdos han sido borrados en su totalidad y este sentimiento de vacío me persigue recurrentemente, no puedo negar que he aprendido a quererla, después de todo ella no tiene la culpa de mi pérdida de memoria en aquel fatídico accidente, al contrario de ello, se ha encargado de enseñarme lo que es vivir una vez más y el cómo salir adelante en mi larga recuperación, ella y nuestro...

─papi... ─la voz infantil a mis espaldas me hizo parpadear unos segundos.

─ ¿Josep? ─volteo a ver a nuestro hijo quien se encuentra de pie en el marco de la puerta con una manta y su pequeño oso de peluche. ─ ¿por qué te despertaste tan temprano campeón? ─lo tomo en mis brazos.

INFIDELS "Huellas del Pasado" 《PARK JIMIN》TP2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora