Junghope || I DO,IDO,I DO

[01]

Hoseok y Namjoon contemplaron la casa en la que iban estar viviendo, era de dos pisos y desde afuera se veía bastante arreglada, Jin sonrió poniendo ambas manos alrededor de los otros dos, dejando una sonrisa de satisfacción. Hoseok y Namjoon se tensaron ante aquello y tragaron duro.

—Respecto a lo del puesto de secretaria—comentó el jefe—todavía no lo tienes ganado, así que Hoseok, demuestrame de lo que eres capaz—sonrío guiñandole el ojo—Les deseo lo mejor y Namjoon.

—¿Si?—habló el moreno tenso por igual.

—Tienes espinaca en los dientes, limpiate.

El moreno apretó sus labios y se giró con disimulo para limpiar su diente. Jin se río en bajo y les dio una fuerte nalgada aquellos dos hombres, que chillaron incómodos y apretaron más los labios tragando duro. Su jefe les daba un miedo horrible, cuando estaba feliz, les daba miedo, cuando estaba serio, igual. Total, Kim Seokjin tenía una fama de ser un hombre bastante misterioso y sin importar el rostro que cargaba, no podían confiarse en él, era impredecible.

—Señor...respecto a la investigación—comentó Hoseok—¿lo contactaremos por un teléfono privado?

—Cualquier cosa que encuentren, avísenme.Tienen mi número privado, adentro ya se encuentra las ropas que usarán, todo lo necesario, solo pido que...no jodan esta investigación y ayudenme a confiar en que no son unos doble idiotas—sonrió sarcástico—y que no descubran que están en una misión encubierta o veré qué pasará con ustedes—sonrió de nuevo, ampliando más su sonrisa y ambos agentes encubiertos sintieron un nudo en la garganta.

—Si, señor—afirmaron ambos hombres.

Jin se giró sobre sus talones, dirigiéndose a su carro, entrando con la mayor de las tranquilidades del mundo, dejando tras él a dos hombres que se contemplaron entre ellos una vez más y luego miraron la casa.

∞ ∞ ∞

Al llegar se acomodaron en sus cuartos propios e inspeccionaron aquel lugar, conversando que se reunirían en la sala una hora más tarde.Hoseok salió a la sala encontrándose a Namjoon acostado en el sofá. El moreno inspeccionó a su amigo de pie a cabeza y frunció el ceño.

—¿No te has alistado? sabes que mañana es lo de la entrevista ¿Cierto?—preguntó con leve desconfianza.

—¿De qué hablas? Ya estoy listo—comentó el pelirrojo sentándose en una silla y como todo un hombre que era. Se abrió de piernas, sacando su caja de cigarrillo y se lo metio a la boca.

Namjoon le miró de nuevo de pie a cabeza. Contemplando al camisa floja azul que se cargaba y los pantalones cortos.

—¿Tú...sabes siquiera que debes depilarte?—preguntó el moreno sentándose en el sofá y sacó unas cajas de cosas de depilación. Se subió el pantalón, mostrando su lisa piel—es preparación.

—¿Qué?—el pelirrojo se tiró una risa sarcástica y encendió el cigarro. Namjoon casi vió truenos atrás de su compañero. La sonrisa del pelirrojo se puso seria de nuevo—no me jodas. Yo no me depilare.

—¡No puedes ir peludo! ¡Las mujeres si rasuran las piernas! por eso son bastante suavecitas...

—Soy un hombre—comentó este enarcando la ceja derecha.

—¿Debo recordarte que desde mañana, seremos mujeres?—dijo su amigo empezando a preparar las cosas necesarias para llevar el procedimiento de arrancar los pelitos a su amigo. Dejó sobre la pequeña mesa de la sala, un frasco de cera caliente.—ven, tengo que dejarte pelón en todas partes.