Capítulo 2 - CELOS 1ra Parte

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Santana abrió la puerta de su casa, mirando de reojo como el auto se alejaba, tenía mucho que agradecerle a esa chica, no fue capaz de responderlo en el momento, pero gracias a ella, también había olvidado el dolor que era recordar lo ocurrido con Brittany.

Se recostó en su cama con su celular en la mano, tenía la intención de llamar o enviar un mensaje, pero no quería que Kayle, sintiera que la estaba acosando o algo, o sea había pasado todo el día juntas, no era necesario pasados 15 minutos desde que se dejaron de ver. Así que desistió y tomó la opción de darse una ducha, era la mejor idea para relajarse un poco.

Kayle, no podía evitar tener una sonrisa en su rostro. Hace mucho que no tenía un día tan agradable, tan especial. Santana era lo único que tenía en su cabeza durante todo el camino, incluso estaba de tan buen ánimo que se fue tarareando las canciones de su I-Phone mientras conducía.

Cuando llego a su casa, intento abrir la puerta con delicadeza para no meter ruido y en caso de que todavía hubiera gente, no se dieran cuenta que ella había llegado, pero fue inútil.

-Kayle, cariño ¿eres tú?-. Preguntó su padre desde el salón-.

-Si soy yo-. Respondió con fastidio-.

-Porque no vienes para presentarte a algunas personas-.

Camino hacía el salón sin muchas ganas, no quería ser grosera, pero algo que detestaba era tener que sonreír a gente que ni conocía ni tenía la intención de hacerlo. Cuando entró había tres personas, un hombre que tenía una apariencia que le desagrado de inmediato, una mujer que dedujo era la esposa y una chica de su edad que debia ser su hija.

-Buenas noches-. Saludo cortante-.

-Buenas noches…tú debes ser Kayle la más pequeña del clan Carpentier-. Dijo el hombre acercándose a ella y posando su mano sobre su hombro-. Ella miro a su padre con cara de fastidio, pero noto que él también estaba hastiado.

-Lo soy-. Respondió la chica alejándose lo más posible del hombre.

-Chelsea ven para presentarte-. Indicó el hombre-. Ella es mi hija y estudia en Mckinley también…podrían ser buenas amigas-.

-Que tal…yo podría ayudarte a ambientarte en la escuela, siempre es bueno tener los amigos correctos…tú me entiendes, alguien como tú no debe estar con los perdedores-. Exclamó la chica, que era de mediana estatura, rubia y con los ojos azules-.

-Entiendo, pero estoy bien en la escuela, gracias de todas formas-.

-¿Qué tal tu día con Santana, cariño?-. Preguntó su padre-.

-Increíble-. Respondió sin pensar mucho, y con una expresión que le llamo la atención a su padre, pues hace mucho que lo veía.

-¿Santana López? ¿Eres amiga de López?- Preguntó la chica incrédula.

-No sé si amiga aún, pero pasamos tiempo juntas desde que entre a la escuela, ha sido agradable conmigo-.

-Pero ella no es agradable con nadie-. Susurro la muchacha

-¿Disculpa?-. Preguntó con molestia Kayle-.

-Nada…

-Papá…estoy un poco cansada, me iré a mi habitación-.

-Creo que ya es tarde…que tal si seguimos discutiendo esto el lunes-. Dijo Ben y comenzó a despedir a los invitados.

Las visitas se fueron y se quedó a solas con su padre, quien le pregunto de su día junto a Santana.

-Hace tiempo que no te veías así-. Dijo Ben.

-¿Así como?-.

-Así… feliz-.

Sanando El CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora