BaekHyun dejó escapar un gemido suave y lentamente abrió los ojos, sintiéndose muy cálido y relajado para hacer otro intento por despertar. Su visión se aclaró y lo primero que vio fue un rostro cerca del suyo.
Era fácil reconocer a ChanYeol así que BaekHyun ronroneó y se acurrucó más cerca hasta que se puso rígido. Los brazos de ChanYeol se cerraron alrededor de su cintura, sosteniéndolo casi posesivamente. Claro que habían estado durmiendo juntos en la cama del de pelinegro durante casi un mes, y por lo general siempre despertaban en unas posiciones menos que inocentes, pero esta mañana fue algo diferente.
Cualquier conocimiento del lenguaje corporal dejó saber a BaekHyun que esta mañana su posición tenía un toque de intimidad. La cabeza de ChanYeol se inclinaba hacia BaekHyun, sus piernas se enredaron en él y sus brazos lo estaban apresando fuertemente. BaekHyun se mordió el labio y se acomodó dentro de la trampa de ChanYeol cuando un latido sordo golpeó detrás de sus ojos.
Algo sobre una jaqueca como ChanYeol lo llamaba. BaekHyun nunca había consumido ningún tipo de bebida alcohólica antes, así que prometió que anoche iba a ser su primera y su última. Gimió, presionando su frente contra la de ChanYeol.
Se acordó de cuando llegaron a la fiesta, recordaba la alberca; recordó bailar con ChanYeol y recordó besarlo...
Un rubor se instaló en las mejillas de BaekHyun mientras recordaba el momento casto de afecto que había compartido con ChanYeol. Él había llegado a este cuarto con ayuda de ChanYeol, lo acostó sobre la cama y había estado tan cerca que pensó que iba a cerrar la distancia por un momento. Casi deseaba que el momento hubiera durado más tiempo, pero no había tenido tanto control sobre su cuerpo, entonces.
—Eres tú, ¿no es así? —BaekHyun susurró, presionando los dedos en el pecho de ChanYeol.
—¿BaekHyun? —las pestañas de ChanYeol revolotearon y gimió suavemente. BaekHyun frunció el ceño mientras el otro hombre se echó hacia atrás y se arqueó en la cama, estirándose mientras gemía—. Mierda. ¿Qué hora es?
—Eres tú, ChanYeol.
—¿Hmm? —ChanYeol volvió la cabeza hacia BaekHyun con los ojos entrecerrados. BaekHyun le miraba con sus ojos caramelo, casi triste—. ¿Qué soy yo?
En vez de responder, BaekHyun curvó las piernas hacia sí mismo y miró a su regazo, mordiéndose el labio.
—¿BaekHyun? —ChanYeol insistió, colocando una mano sobre la rodilla de BaekHyun.
BaekHyun ignoró la mirada de ChanYeol. El dolor en su cabeza, el remolino nauseabundo en su estómago, la luz casi cegadora de la habitación... se inclinó hacia adelante, presionando sus labios contra los de ChanYeol.
ChanYeol se despertó al instante. Hizo un ruido sordo y un chasquido de sus labios producido mientras se separaba haciendo eco a través de la habitación.
El rojo de la cara de BaekHyun se profundizó, pero no apartó la mirada. Se quedó mirando insistentemente a ChanYeol con el corazón palpitante, mientras esperaba su respuesta. Él no estaba muy contento.
—Debemos irnos —ChanYeol murmuró, ya saliendo de la cama—. Joy no nos quiere aquí por mucho tiempo.
Su corazón se rompió y BaekHyun contuvo las lágrimas mientras el plástico en su cuello parecía avanzar lentamente hacia el nacimiento del cabello, resistió el deseo de rascarse y asintió con rigidez, balanceando las piernas fuera de la cama después de ChanYeol.
El camino a casa fue más que incómodo y cuando llegaron por fin, BaekHyun se sentía como si fuera a explotar.
—ChanYeol, por favor. Estoy enamorado de ti. Dime que me amas, también. No, no, eso suena ridículo. Hum... ChanYeol... no, no lo llames así. ChanYeol, creo que eres mi verdadero amor. No... Eso suena estúpido —BaekHyun suspiró y se dejó caer en la cama. Había estado sentado sin hacer nada en la habitación de ChanYeol en la parte frontal del espejo, ensayando lo que quería decir.
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MANIQUÍ [CHANBAEK~BAEKYEOL]
FanfictionLa leyenda cuenta que el maniquí cobra vida cada dieciocho años y debe encontrar al verdadero amor para permanecer humano. ChanYeol de 18 años, se cruza con el maniquí cuando éste vuelve a la vida y se compromete a ayudarlo para encontrar a su verda...