MANIQUÍ [CHANBAEK~BAEKYEOL]

8. La Luna Llena

⚠Este Es El Ultimo Capitulo⚠

—Pensé que era verdad esta vez —susurró BaekHyun, balanceando sus piernas hacia adelante y atrás mientras estaba sentado en lo alto de la cornisa.

Ling asintió con la cabeza, sin dejar de mirar a BaekHyun con incredulidad. Una parte de él aún estaba conmocionado por la totalidad de la situación, tan tonto como parecía, el maniquí del escaparate se había convertido en parte de su familia, como el hijo que nunca tuvo. El maniquí presentó la ropa muy bien, atrajo clientes y con los años no era raro que Ling se detuviera a hablar de vez en cuando con el trozo de plástico. El maniquí no lo juzgaba ni rodaba sus ojos ni mucho menos le gritaba.

Y ahora el maniquí era real y Ling no sabía si estaba aterrorizado o emocionado.

—Es ChanYeol, ¿no? —Ling murmuró, haciendo una mueca cuando otro doloroso latido pulsó a través de su cabeza. Nunca se había derrumbado así antes, y ahora estaba sintiendo los efectos de la caída en el suelo.

—Sí —BaekHyun retorció los dedos en el borde de su camisa y Ling se dio cuenta con pesar que las manos de BaekHyun estaban cubiertas de plástico hasta los nudillos.

Ling suspiró, sacudiendo la cabeza. Sabía que ChanYeol era un gran chico, pero él no lo había visto en los últimos diez años. Sin embargo, estaba seguro de que ChanYeol era digno del afecto de BaekHyun, pero probablemente estaba demasiado asustado para devolverlo.

—Él va a venir —Ling le dijo tranquilizadoramente, apretándole el brazo.

—No... No, no —BaekHyun se estremeció y miró a su regazo—. Incluso si lo hace, será demasiado tarde. Es... esta noche.

El hombre suspiró de nuevo. No quería dejar ir a BaekHyun tan pronto. Claro, BaekHyun siempre estaría en su repisa de la ventana, mirando por encima de él a su manera, pero nada se puede comparar con la vida, la respiración, la sensación.

Ling tenía el impulso peligroso de agarrar a ChanYeol y golpearlo hasta que entrara en razón.

*      *      *

ChanYeol gimió.

Cuando su madre lo llamó y le pidió que recogiera a Lia, ella no había mencionado que su hermanita había pasado la noche en casa de una amiga en una fiesta de pijamas para chicas.

Al menos una docena de niñas de diez años de edad estaban en la casa, todas ellas vistiendo un pijama rosa princesa, riendo y adulándolo a él.

—Tu hermano es muy lindo —Min, amiga de Lia, susurró con timidez. Lia le dio un codazo en las costillas.

Lia puso los ojos y miró a ChanYeol que estaba golpeando su pie en la puerta, esperando con impaciencia.

—Él ya tiene un novio —Lia susurró de nuevo—. Lo siento.

—¿Un novio? —la cara de Min se arrugó—. ¿Te refieres a una novia, verdad?

—No —resopló Lia—, tiene a BaekHyun.

Ella había hablado lo suficientemente alto para que ChanYeol escuchara. El adolescente miró hacia sus pies, haciendo una mueca.

Él había tenido a BaekHyun.

BaekHyun estaba buscando algo, a alguien real para que sea su amor por el resto de su vida. ChanYeol no podía darle eso, demonios, ChanYeol no podía darle eso a nadie. Su relación más larga duró tal vez un mes o dos.

BaekHyun se merecía algo mejor.

—La próxima vez —ChanYeol murmuró para sí mismo—. Él encontrará a alguien la próxima vez.