Capítulo 5 En donde todo comienza a malentenderse (Parte I)

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Holi, sin mas aquí está.

Holi, sin mas aquí está

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En la siguiente semana, el lunes para ser más exactos, Midoriya se mantuvo con un perfil bajo todo el día mientras no paraba de murmurar al punto de ser regañado por los profesores de turno que le pedían que les mostrara sus apuntes, para lo cual Midoriya tenía todo en orden recibiendo un "pon atención" por respuesta; murmuraba algún plan que pudiera acercar "accidentalmente" a su amiga. 

Al final del día y con unos cuantos reproches por parte de Iida los tres se quedaron en la biblioteca, ahí Midoriya les expuso que podían hacer, los otros dos prestaron atención a su plan que contaba de tres pasos sencillos (según Izuku), los cuales eran:

1) Invitarlos a comer con ellos dejando a Momo y a Todoroki sentados cerca y ella podría hablar con él.

Yaomomo al escuchar eso le dijo que iba a trabarse, pero Iida asintió.

2) Que Yaomomo le hablara por mensajes, así podía evitar de cierta forma la pena.

Iida comentó que era una opción viable así podía pedirnos apoyo.

3) "Accidentalmente dejarlos solos".

Iida pensativo dijo que era algo cliché de los mangas shoujo que solía prestarle Yaomomo; ella asintió dándole la razón, era imposible que dejarlos solos funcionara. Es más que algún punto de los expuestos por su amigo funcionaran.

Midoriya se cruzó de brazos ofendido.

—Pues disculpen, es lo mas que pude pensar. —Rodó los ojos y tomó su pluma para seguir escribiendo con ferocidad.

—No digo que esté mal, solo que Iida tiene razón, ¿hay posibilidad de que salga algo de todo eso?

Midoriya levantó la vista antes de decirle: —Eso depende de ti Yaomomo.

Ella en respuesta suspiró fuerte. —Lo haré.

Así que en las siguientes dos semanas invitaron a comer con ellos a Todoroki y a Uraraka; ellos por lo regular solían sentarse al final del comedor, por dos fuertes razones, Todoroki podía disfrutar su comida y la castaña podía ver a todos para de...

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Así que en las siguientes dos semanas invitaron a comer con ellos a Todoroki y a Uraraka; ellos por lo regular solían sentarse al final del comedor, por dos fuertes razones, Todoroki podía disfrutar su comida y la castaña podía ver a todos para después en otras palabras, criticar que extraño o diferente se vestían. Y Todoroki era bueno para escuchar.

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